EPILOGO NUEVE LUNAS…

EPILOGO

NUEVE LUNAS…

Encontrar archivos, organizar evidencias antiguas, nada debía tirarse por mas que un caso estuviera cerrado.

_esto es un desastre! - reclame sacudiendo mis manos para sacar el polvo añejo en ellas, tome mi vientre abultado y seque mi sudor de la frente con mi pañuelo, dando un suspiro de frustración mezclado de cansancio, comencé a esquivar las cajas llenas de telas de araña distribuidas por el piso, para poder llegar al interlocutor y pedir unas manos extras ya que ordenar este deposito no iba a ser cosa fácil mas con esta panza que esta por explotar _hola! Hola...alguien.- insistí varias veces sin tener respuesta del otro lado, lo que me quedaba por hacer era seguir sola y mañana ya ver de asignar a mas personas para terminar con el trabajo. Unas manos me sorprendieron intentando abrazarme por la espalda, pero su aroma indiscutido a madera con toques de chocolate era imposible de confundirme con alguien mas _hola amor...-dije mientras el escondía su rostro en mi cuello
_eres deliciosa – respondió a la vez que besaba mi cuello
_si?- pregunte casi haciendo un puchero _estas seguro con semejante panza

_mas aun- me dio vueltas para quedar enfrentados _eres mi bon o bon relleno de nutella
_ja! Que gracioso- quise zafarme de entre sus brazos pero el me atrajo aun mas cerca _ vas a cansarte de mi así de gorda y fea – dije angustiada
_no puedo sacarte mis manos de encima- dijo a la vez que me besaba y deslizaba su mano por mi piel, haciendo que se achinara, me arrincono contra la pared, subió mi pierna para tener mas comodidad y levanto mi falda para meter su mano a mi entrepierna, gemí casi sin poder evitarlo, las hormonas podían volverme loca con cada uno de sus toques _no se si este sera nuestro único milagro...pero no me voy a cansar hasta volverte a embarazar. -Yo comencé a reír ya que me mataban sus ocurrencias

_Aiden! Puede venir alguien- dije casi con vergüenza

_quien va a venir a este deposito sucio, solo tu pone le pones atención a un lugar así

_aquí guardamos información y evidencia de los casos que hemos atendido, nunca sabes cuando puede reabrirse un caso.

_terminaste?- me respondió serio _puedo seguir con lo mio – pregunto con tono de picardia

cuando iba a retomar con lo suyo la puerta del deposito se abrió, haciendo que con rapidez me acomodara y así disimular cuando ingreso mi secretaria.

_Sra Ludwing, ya traigo las cajas que solicito- dijo la joven entrando con cajas para armar totalmente distraída sin darse por enterada que Aiden se encontraba ahí, por lo que aprovecho y casi en hurtadillas salio del deposito sin que ella se diera cuenta. _sucede algo – pregunto la muchacha al notar mi rostro enrojecido y con sudor
_no, solo estoy un poco cansada, solo es eso...nueves meses de embarazo, nada de otro mundo.- reí con nerviosismo, mi querido esposo lograba meterme en cada situación, pero al llegar a casa me va a escuchar.

Las horas pasaron y la jornada laboral había llegado a su fin por lo que fui hasta mi oficina revise los expedientes que me habían dejado sobre el escritorio, hice algunas anotaciones y los guarde en mi cartera los terminaría de examinar en casa con mayor tranquilidad.
_ya estas lista?- la vos de Aiden resonó en mi oficina, yo solo lo mire con enojo _ eh! Que pasa?- se acerco y me rodeo con sus brazos
_ya veras cuando lleguemos a casa
_me encanta cuando suenas enojada – me miro con esos turquesas que podían enloquecerme
_dije que ya veraz al llegar a casa- tome mi bolso queriendo levantar una caja con los expedientes que debía estudiar, cuando un terrible dolor ataco mi espalda baja
_dame eso! Esta muy pesado- exclamo Aiden corriendo a agarrar la caja que cayo al piso _estas bien- pregunto con preocupación
_si, solo necesito aire

_vamos, vamos a casa- tomo mi bolso y salimos de la oficina

_no creas que vas a salvarte- dije al subir al automóvil mientras el conductor nos abría las puertas

_soy todo tuyo, átame si quieres- me susurro al oído haciendo que se me erizara la piel,por lo que tuve que resistir tirarme sobre el. Ja! Este hombre podría encender mis mas bajos instintos,

si hace unos años,cuando tuve la entrevista con el me hubieran dicho que estaría aquí a su lado, casados y embarazados habría dicho que estaban completamente locos, así de loca de amor como estoy hoy por el.

Subimos al automóvil, coloco música y comenzó a conducir,cuando nos detuvo el primer semáforo, comencé a sentir una presión en mi espalda baja, respire profundo tomándome el vientre y acomodándome en el asiento del acompañante, hice todo lo posible para no preocupar a Aiden ya que seguramente era una falsa alarma, cuando la contracción paso me dio tranquilidad ya que solo había sido una.

_te sientes bien- pregunto Aiden con preocupación _estas pálida
_ solo un poco incomoda
_porque no te das un baño de inversión, te relajas y yo te llevo de cenar a la habitación- no podía amar mas a este hombre, me acerque a el y lo bese, me rodeo con sus brazos para alzarme tomándome de sorpresa, ambos reímos

_que haces- dije entre risas

_llevo a mi esposa al cuarto de baño- cuando llegamos me dejo suavemente, beso mi frente y comenzó a preparar la bañera, coloco sales de baño, bajo la intensidad de la luz, para luego voltear para ver si ya me estaba desvistiendo, pero yo estaba embobada viendo semejante hombre con sus mangas arremangadas _ te gusta lo que vez- pregunto con una media sonrisa

_me encanta- sonreí para devolverle la cortesía, se puso frente de mi para ayudar a quitarme la ropa.
_ iré a darle de cenar a los chicos, relájate- tomo mi mano para ayudarme a ingresar a la tina. Me sumergí entre las burbujas, mi exuberante barriga sobre salia del agua. Brillaba la piel por lo estirada que ya e encontraba
_no te imaginas las ansias que tengo de conocerte mi pequeño querubín.- dije mientras tiraba un poco de espuma sobre el vientre. Me encontraba muy relajada, mis manos se habían arrugado por estar tanto tiempo sumergida, intente enderezarme para poder salir de la tina, cuando estaba logrando ponerme de pie pero una terrible contracción hizo que resbalara y me golpeara la parte baja de mi cintura con el borde de la tina. El dolor era infernal, solo logre cubrir mi vientre con mi mano cuando otra fuerte contracción me hizo gritar, la puerta se abrió con fuerza haciendo aparecer a Aiden, su rostro palideció al verme, pero sin titubear una sola vez corrió hasta mi para tomarme entre sus brazos y sacarme de la tina. Me llevo hasta la habitación, me dejo sobre nuestra cama y mientras yo intentaba vestirme el buscaba el bolso, tomo del cuarto del bebe la sillita para colocar en el auto a la vez que llamaba por teléfono a Alessa para que viniera por los niños. Otra contracción puso mi vientre como piedra haciendo que mi espalda se encorvara _Aiden!- grite desde lo mas profundo de mi garganta