Bien dicen que el mal es algo que siempre ha existido. Que todos llevan en su interior, que muy pocos lo usan pero que a todos les gusta.
Qué tal si te quedas y te cuento esta historia, la del primer Ángel creado y exiliado por haberse corrompido por amor.
Uno que lo llevó a querer quemar el propio cielo.
¿En otra vida?
si.
Porque en la primera no pudieron estar juntos y ahora en la siguiente no están dispuestos a dejar que todo los termine separando.
Una batalla entre el bien y el mal, donde nada es lo que parece y todo lo bueno parece no serlo, donde un ángel y un demonio luchan por su liberación.
Amarse era un pecado y ellos eran los culpables de el.
Si no hay ángel en el cielo, ni demonio en el infierno al que me arrodille, dime que hago yo a tus pies.