Fecha: Sábado 12 de febrero
Era una noche fresca y despejada cuando Lilian y Dylan decidieron buscar a Lariza para disfrutar de un paseo. La risa y la emoción llenaban el aire mientras se dirigían al cine, pero la velada tomó un giro inesperado cuando decidieron terminar en la heladería del barrio.
• Lilian: "¿Por qué Marcos no vino? ¡Nos divertimos tanto!"
• Lariza: "Me dijo que se sentía mal..."
• Dylan: "Eso debe ser mentira. ¡Mira! Está entrando ahora mismo por esa puerta con sus amigos."
Lariza se giró, y su corazón se hundió al ver a Marcos entrar acompañado por Joau y Brayan, luciendo impecable con ropa de marca. Parecía que había estado en una fiesta diferente, lejos de la preocupación que había compartido con ella.
Con un nudo en el estómago, Lariza se levantó y se acercó a él.
• Lariza: "Marcos, ¿estás mejor?"
• Joau y Brayan: "¿Desde cuándo él se sentía mal? Jajaja, venimos de un bar súper caro."
• Marcos: "Chicos, no den explicaciones. Y tú, Lariza, ¿qué te pasó? Pareces una monja. Esa ropa te queda horrible."
Las palabras de Marcos resonaron como un eco doloroso en la heladería. Lariza sintió cómo el calor de la vergüenza subía por su rostro mientras dos chicas hermosas pasaban junto a ellos.
• Marcos: "¡Chicas, bellezas! Vamos a tomarnos un trago."
• Brayan: "¿Me dan sus números, linduras?"
• Joau: "¡Sí, bellezas!"
Lariza se sintió humillada públicamente, y el mundo a su alrededor se desvaneció. Sin poder contener las lágrimas, salió corriendo de la heladería. Lilian y Dylan la siguieron rápidamente.
• Dylan: "No vales nada, Marcos."
• Marcos: "Jajaja, ve tras ella, ve."
Lilian gritó su nombre mientras Dylan decidió ir tras Lariza.
• Lilian: "¡Lariza, amiga, espera!"
• Dylan: "¡Lariza, espera!"
Finalmente, Lariza se detuvo y se dejó caer en los brazos de Dylan, quien la abrazó con fuerza.
• Lariza: "Soy un estorbo para él y para el mundo. Nadie me quiere... soy tan fea y horrible."
• Dylan: "Eres la chica más linda y divertida que conozco."
• Lariza: "Eso es mentira. Lo dices porque eres mi amigo. Marcos ya no me quiere porque soy tan fea. Nadie me va a amar de verdad." (Llorando)
Dylan la miró intensamente, sintiendo la urgencia de hacerla ver su verdadero valor.
• Dylan: "No digas eso. Hay personas que quisieran estar contigo. Yo conozco a alguien que está completamente enamorado de ti."
Sus miradas se encontraron en un momento cargado de emociones. Lariza sintió una chispa de esperanza, pero antes de que pudiera preguntar quién era, su teléfono vibró.
Un mensaje de Marcos apareció en la pantalla:
Marcos: *Lo siento, Lariza. Lo dije por tu bien. Perdoname, te quiero.*
El rostro de Lariza se iluminó con una mezcla de felicidad y confusión.
• Lariza: "Dylan, ¿me acompañas a casa?"
• Dylan: "Sí... vamos."
Mientras caminaban hacia su casa, el silencio era palpable. Lariza intentaba procesar lo que había sucedido.
• Lariza: "Gracias por acompañarme, Dylan. Pero... ¿no me dijiste quién está enamorado de mí?"
• Dylan: "No era nadie importante. Adiós, nos vemos."
Dylan se alejó, frustrado y herido. No podía entender cómo Lariza podía perdonar tan rápido a alguien que le había hecho daño. Mientras caminaba solo bajo las estrellas, su corazón latía con fuerza; sentía que había algo más profundo entre ellos que simplemente amistad.