Capítulo#8:Bajo la Tormenta

Una noche de ilusiones:

La cena había sido un sueño en el que Lariza se dejó llevar por las palabras dulces de Marcos, quien parecía haber trazado un plan para conquistarla nuevamente. Las luces tenues de la habitación creaban un ambiente romántico, mientras él la miraba con una mezcla de deseo y nostalgia.

• Marcos: "Lariza, eres lo mejor que me ha pasado en la vida. Quiero volver a tener algo bonito contigo."

Las palabras resonaron en el corazón de Lariza, pero una sombra de desconfianza la envolvía.

• Lariza: "Termina con Adia y volvemos."

Marcos, al escuchar su petición, cambió rápidamente de tema. La idea de dejar a Adia le resultaba inaceptable; ella era la chica perfecta, la que encajaba en su mundo.

• Marcos: "¿Tú me amas?"

• Lariza: "Yo te amo más que a cualquier cosa en el mundo. Haría todo por ti."

La declaración de amor hizo que Marcos sonriera, pero su mirada tenía un trasfondo calculador.

• Marcos: "Yo igual te amo y siempre te he amado. ¿Me perdonas por todo lo del pasado?"

Las lágrimas comenzaron a brotar de los ojos de Lariza, abrumada por la felicidad momentánea.

• Lariza: "Te perdono."

Marcos se acercó, la abrazó y la besó, llevándola a su habitación donde la pasión se desató entre ellos. Sin embargo, en medio del fervor, un oscuro presentimiento comenzó a crecer en el corazón de Lariza.

La realidad se impone:

Después de una noche intensa, ambos se encontraban abrazados, pero la felicidad de Lariza pronto se tornó en inquietud.

• Marcos: "Eso fue increíble." (dijo con una sonrisa satisfecha)

• Lariza: "¿Cuándo vas a terminar con Adia?"

La pregunta quedó suspendida en el aire, como un eco que reverberaba en la habitación.

• Marcos: "Por favor, no empieces. No puedo terminar con Adia."

• Lariza: "¿Cómo que no puedes? ¿Por qué? Dímelo."

• Marcos: "Ella es de mi mundo."

• Lariza: "¿De qué mundo hablas? Si es solo una chica rica. Yo también tengo dinero, no lo entiendo."

• Marcos: "Dejarlo, tú no lo entenderías."

• Lariza: "¿Por qué no lo entendería?" (su voz se tornó aguda, llena de frustración) "Dímelo."

• Marcos: "No te alteres. Podemos estar a escondidas."

• Lariza: "¡Vete a la mierda!" (las lágrimas comenzaron a fluir)

Se levantó de la cama y comenzó a vestirse, sintiendo que el mundo se desmoronaba a su alrededor. La lluvia caía con fuerza afuera, como si el cielo compartiera su dolor.

• Marcos: "¿A dónde vas? ¡Está lloviendo fuerte!"

• Lariza: "Me voy de aquí."

Bajo la tormenta:

Salió a la calle bajo la intensa lluvia, sintiendo cómo las gotas frías empapaban su piel. Cada paso era una lucha interna entre el amor y el desengaño.

• Lariza: "¿Qué tengo de malo? ¿Por qué no soy suficiente para él?"

El camino hacia su casa se volvió un laberinto de pensamientos oscuros y autocríticas. Al llegar a su habitación, se encerró y se miró en el espejo. La imagen reflejada era la de una chica destrozada, pero había un destello de determinación en sus ojos.

• Lariza: "Yo puedo, yo quiero y voy a conseguir volver con Marcos. Solo necesito ser más como Adia."