SOBREVIVIR UN POCO MÁS
Unos brazos me levantan del suelo casi con fuerza y entonces abro los ojos con fuerza.
Miro hacia atrás y veo como una niebla blanquecina se alza tras nosotros y acorta el espacio acercándose peligrosamente.
Se acerca a mí y me agarra de la mano para ayudarme a bajar por una cuesta bastante pendiente.
No me da tiempo a llegar para ayudarlo, aunque Katniss sí, lo alcanza con más rapidez, por lo que me giro dispuesta a seguir corriendo, pero una rama grande se interpone en mi camino, haciendo que caiga al suelo. Intento incorporarme y entonces lo noto.
Caigo al suelo y más niebla se acerca a mí cuerpo. Sé que tengo que moverme, sé que tengo que salir de aquí, sé que tengo que luchar por mi bebé, pero el dolor es tan intenso que no puedo moverme.
Me quejo de dolor cuando siento sus brazos bajo mi cuerpo, alzándome contra su pecho. Lo siento tensarse.
Cato echa a correr ladera abajo y yo solo puedo sentir su cuerpo y el dolor de mi cuerpo.
Abro los ojos y veo a Katniss con Peeta en el suelo y a Finnick a su lado con Mags a su espalda.
Mags se baja de la espalda de Finnick, le da un beso en los labios y se interna sin más en la niebla. Todos nos quedamos petrificados, sin saber qué hacer, ni qué decir. Ha sido raro, sobre todo ver la cara descompuesta de Finnick, así como sus gritos, al ver que su compañera y antigua mentora, ya no está. Se ha sacrificado por Peeta, ¿qué está pasando?
Cato vuelve a correr y solo espero que salgamos de aquí, pero no me entero de mucho, estoy medio inconsciente por el dolor.
No sé cuántas vueltas doy, pero cuando paramos miro hacia arriba y veo como la niebla se acerca. Estamos perdidos, es el fin. Pero antes de poder buscar a Cato, veo como la niebla llega a una zona, pero no pasa, como si una barrera invisible supusiera un obstáculo para ella.
La niebla se detiene allí, no avanza y eso me hace suspirar aliviada. Por ahora, podremos vivir un poco más.
Un cuerpo pasa arrastrándose por mi lado y distingo la cabellera castaña de Katniss. Se acerca a un pequeño estanque y grita de dolor cuando mete su mano.
Imito a Katniss, dejando a un lado el dolor que me atraviesa cada vez que avanzo, pero finalmente llego al agua y me voy metiendo poco a poco. Se me escapan quejidos de dolor, pero al ver que las ampollas de mis manos desaparecen tras el contacto con el agua, sigo y termino metiendo todo mi cuerpo dentro del estanque.
Al terminar me levanto como puedo, controlando el mareo que tengo y llego hasta Cato.
Cato gruñe pero lo hace, se levanta con mi ayuda y a trompicones llegamos hasta el estanque. Lo meto poco a poco, echando agua por su cuello, por su mentón, el pelo… Él se agarra a mis piernas mientras se estremece del dolor y gruñe, pero deja que le quite todas las ampollas que tiene.
Cuando deja de temblar me pongo de rodillas y le paso mi mano por su mejilla, haciendo que me mire. Sus ojos me recorren entera, buscando alguna señal de herida.