Hoy será mi primer día en la universidad, nada sorprendente estoy acostumbrada llevar una vida tranquila, hace un año terminé el bachillerato, decidí tomarme un año sabático.
"Claro cómo no, eso ni tú te lo crees, lo que ocurrió no tiene comparación con un año sabático"-me habla mi conciencia evitando que evada la realidad.
-Marlet baja a desayunar o llegaras tarde a tu primer día de clases. - dijo mi madre sacándome de mis pensamientos.
Me limite a responder y luego de cinco minutos baje, mi madre estaba mucho más emocionada que yo.
Cuando termine de desayunar me despedí de mi mamá y me dirigí a mi auto, el cual me había comprado mi papá hace algunos meses para tratar de animarme y dejar a un lado mi tristeza provocada por aquel suceso que aún me duele recordar.
Empecé a conducir y recorrer la cuidad hasta llegar a mi destino: la universidad.
Sinceramente estaba muy nerviosa no sabía cómo actuar, era algo nuevo para mí.
Pero no tenía otra opción así que tome valor y abrí la puerta de auto poco a poco fui asomando mi cuerpo hasta quedar completamente fuera, me dirigí hacia la entrada, una vez allí tome mi horario y mire mi primera clase: química.
No tendría ningún problema en esa clase se me daban muy bien todas las materias, tome valor y me dirigí al salón, el cual tarde en encontrar, no me había percatado en la hora, llevaba cinco minutos de retraso, me asome en la puerta y pude observar las miradas de todos sobre mí, eso era realmente incómodo.
-Puede pasar señorita solo espero que sea la primera y última vez que llega tarde- dijo el profesor con un tono un poco relajado.
Me senté junto a una chica muy agradable la cual me sonrió en modo de saludo yo le respondí de la misma manera.
Luego de que profesor diera su discurso de bienvenida llego el momento de que cada uno se ponga en pie y se presentara, momento incómodo para mí, no entendía para que hacia esto si de igual manera en algún momento nos conoceríamos.
Después de algunos chicos llego mi turno me puse en pie y con gran nerviosismo intente decir mi nombre.
No sabía que decir estaba tan nerviosa.
-Señorita ¿se va a presentar? -dijo el profesor un tanto irritado.
Asentí y empecé a hablar.
-M me me me lla lla..mo Marlet Jones- dije de una manera casi inentendible. Sentí como mis mejillas se ruborizaban de un momento a otro, mi voz había sonado como si estuviese al borde del llanto.
Inmediatamente me senté con mi cuerpo casi congelado de los nervios, era tan difícil presentarme, ¿por qué la cosa más sencilla del mundo se me tornaba tan complicada?, me quería morir de la vergüenza.
Continuaron con la presentación y después de unos minutos el profesor nos dio una breve explicación de cómo iba a llevar su materia, minutos después termino la hora y así continuo mi día.
Pasó una semana y todo estuvo normal, poco a poco acoplándome a mi nueva vida universitaria y mis nuevos amigos.
Estoy en clase de psicología, la profesora nos envió un trabajo en pareja, el cual consiste en realizar un análisis del origen de los miedos y la influencia que estos tienen en la vida del individuo generando a raíz de estos temores diversos problemas que se reflejan en el día a día de la sociedad.
En estos momentos esta designando las parejas y yo solo ruego que mi pareja sea alguien responsable porque esto de los trabajos en pareja no siempre resulta ser buena idea.
-Señorita Jones trabajará con el señor Brown.- dijo la profesora, verdaderamente no había tenido ninguna platica con él, pero en la semana que he estado asistiendo a clases he notado que es un chico que se interesa en estudiar y presentar sus tareas, así que al parecer no habrá problema.
Lo miro discretamente, él se sienta a mi derecha dos pupitres después del mío, él no se da cuenta de que lo estoy mirando porque está anotando algo en su cuaderno.
Al terminar las clases justo antes de salir del salón Jake me habla para ponernos de acuerdo acerca de cómo vamos a realizar la tarea.
- ¿Qué tal si nos reunimos el lunes al salir de clases en la biblioteca? - propongo inmediatamente.
-claro no hay problema se limitó a decir Jake- chao- se despidió y se marchó rápidamente.
¿-Qué harás hoy? - pregunta mi amiga Daniela parándose frente a mi muy entusiasmada, al parecer tiene algo en mente y no sé si es algo que me vaya a agradar, a Daniela le gusta mucho las fiestas y la diversión extrema, a mí solía gustarme todo aquello, pero después de aquel suceso lo único que he hecho es alejarme de todo aquello que me lo recuerda.