Capítulo 2

Al llegar a casa me dirijo a la cocina para poder tomar un vaso con agua, abro la nevera para terminar de comer el postre que hice ayer, un delicioso dulce de tres leches, es uno de mis favoritos y me gusta mucho realizar postres y todo tipo de platillos.

Una vez que he terminado de degustar mi delicioso postre me dirijo a mi habitación y me acuesto un momento, miro la hora, son las 3 pm, por lo tanto, tengo dos horas para arreglarme para ir a la fiesta de Daniela.

Daniela llego por mí a la hora exacta, después de un recorrido de unos 30 minutos llegamos a la cabaña, era realmente preciosa, en medio de un bello bosque y muy cerca quedaba el río con la cascada, todo eso era un paisaje hermoso.

De repente se empieza a oír un auto que se aproxima.

-Deben ser mis primas, te las voy a presentar se van a llevar de maravilla. - dice Daniela un tanto entusiasmada.

Al momento se bajan del auto dos chicas, una rubia, con grandes ojos marrones y piel bronceada y la otra pelirroja, alta, ojos azules.

-Hola, llegaron las mejores organizadoras de fiestas- dijeron señalándose mutuamente.

-No lo creo, la mejor soy yo. - contesta Daniela para luego saludarlas con un beso en la mejilla. -Ella es mi amiga Marlet- dice Daniela señalándome.

-Hola, soy Sofía- se presenta la pelirroja.

-Yo soy Alice y como puedes ver me robe la belleza de la familia. - dice esta en modo de broma.

-Hola. - dijo sonriéndoles amistosamente.         

-Entonces que empiece la diversión, veamos quien es mejor nadando. – dice Alice quitándose la ropa y quedando en traje de baño, para luego correr a sumergirse en el río.

-Ella es muy competitiva. - me informa Sofía.

-Debe ser divertido tener una hermana. - expreso.

-No cuando eres la menor, te lo aseguro. - dice está fingiendo tristeza.

Entre risas y platicas se nos va lo que queda de la tarde, las primas de Daniela son muy agradables y tan diferentes a la vez Sofía tiene un aire de tranquilidad, pero de diversión al mismo tiempo, mientras que Alice es muy competitiva y arriesgada.

En la noche poco a poco van llegando algunos compañeros de la universidad y otros chicos que no conozco, el ambiente está bastante prendido, hay mucha música y chicos bebiendo. Yo estoy con Daniela, Sofía y algunos chicos más.

-Juguemos a la botella. - propone John, un amigo de la universidad.

-Sí, hagamos un circulo y empecemos. - dice Sofía ya un poco embriagada.

No tenía muchas ganas de jugar, pero ni siquiera podía pensar en negarme, conociendo a Daniela iba a insistir mucho y aún más estando embriagada.

En la primera ronda a Cristy, una compañera de la universidad, le toco confesar su peor vergüenza, Sofía beso a un chico rubio que al parecer era amigo de Daniela, John lamio los pies de su mejor amigo, Lucas, Daniela conto su experiencia en la friendzone y había llegado mi turno, elegí verdad, así que estaba a la espera de mi pregunta.

- ¿Qué ha sido lo más loco que has hecho por amor? - pregunta Lucas.

En ese momento mi mente vuelve al pasado, un pasado que me persigue por más que quiera e intente olvidarlo siempre va a formar parte de mi vida, ¿qué ha sido lo más loco que he hecho por amor?, quisiera bloquear esos recuerdos que tanto me lastiman, para mí el pasado solo representa tristeza, porque los buenos momentos ya no volverán, momentos con personas que ya no están y los malos momentos siempre serán un triste recuerdo.

El amor es parte de mi pasado y hablar de eso no es nada fácil, el amor me permitió experimentar la felicidad y la tristeza, una tristeza que hasta hoy me envuelve.

De repente me doy cuenta de que estoy llorando, salgo corriendo rápidamente mientras oigo a Daniela llamarme, no quiero hablar con nadie, no es algo que pueda compartir fácilmente.

Corro hacia el pequeño muelle que está un poco alejado de la cabaña y me siento en la orilla, al parecer Daniela no me pudo alcanzar y agradezco aquello solo quiero estar a solas. Empiezo a llorar nuevamente tratando de sacar todo el dolor que oprime mi pecho, pero es imposible, un recuerdo tras u otro vienen a mi mente y me hundo mas y más en mi dolor.

De repente siento una mano en mi hombro y volteo a ver quién es. Para mi sorpresa es Jake, ¿qué hace él aquí?, no creo que también venga a llorar.

- ¿Estas bien?, bueno es evidente que no lo estas, ¿te puedo ayudar? - pregunta un poco confundido por la situación.

-Solo quiero estar sola. - digo casi en un susurro.

-No siempre es bueno estar sola, estas en medio del bosque, en la noche, a la orilla de un muelle y quieres estar sola, ¿si sabes que es una escena muy común en las películas de terror? - dice intentando poner su mejor cara de psicópata, pero no lo logra.