Sonash tapaba su cara mientras Narel la sostenía de la mano y la llevaba hacia el auto para sacarla de ese lugar.
– ¡Santo Dios! ¿Cómo supieron que estaríamos aquí? ¡Este lugar nadien lo conoce Narel. Lo miró aterrada – Estamos en serios problemas.
Y así era.
Las fotos de ellos dos besándose, sus miradas, la forma en la que el la protegía de los reflectores y de que ellos se acercarán a ella ya estaban siendo subidas a las redes sociales y los canales de televisión.
– Te llevare a tu casa. Le dijo él, tomó su mano y la besó – Me prepararé para lo que sea que venga Sonash.
Los ojos de ella se llenaron de lágrimas al escucharlo decir esas palabras, si tan solo fuera eso, el terror era la reacción de su padre.
– Llamaré a Roshan...
Su amiga estaba en un lugar oscuro, dentro del auto de Kerim sentada de piernas abiertas sobre su regazo y apuntó de quitarse su blusa cuando sono su móvil.
– No contestes, por favor. Suplicó Kerim en un tono de voz agitada.
– Es Sonash, como crees que no lo haría. Kerim al ver sus senos casi descubiertos mordió sus labios y procedió a besar su cuello – ¡¿Que dijiste?!, ¡Ya voy para allá!. Gritó dejando a Kerim sorprendido
– ¿Que pasa?.
– En la salida de ese lugar tan raro que ni si quiera sé cómo pudieron haber llegado fotógrafos hasta para acosar a Sonash y a Narel, ¿Tienes idea del problema tan grande en el estamos?
Kerim estaba sorprendido
Roshan arreglo su blusa y recogió su cabello.
– ¿Estamos lejos?. Pregunto nerviosa
Él la miró, beso la punta de su nariz seguido de un beso en la frente.
– No estamos lejos, llegaremos primero que ellos.
Roshan sonrió nerviosa.
– Es una locura.
– Se viene grandes problemas para Narel
– Y para Sonash también...
Sonash lloraba y temblaba de la reacción de su padre, minutos más tardes se encontró con su amiga en la entrada de la casa.
Se abrazaron al verse.
– ¿Estás bien?. Le pregunto Roshan, Sonash asintió en respuesta – Tú padre aún no llega deberíamos de entrar y esperar que llegue, ¿Quiere que esté contigo?
– No, yo, creo que es algo que debo enfrentar sola.
– Puedo quedarme aquí. Se apresuró en decir Narel
– No, no puedes, mi padre enloquecería mas, es mejor que se vallan.
Kerim se acercó a Roshan.
– Te estaré llamando. Beso la coronilla de su cabeza
Acto que dejó sorprendido a Narel y a Sonash.
Narel se acercó a ella y la besó con pasión
– No quisiera dejarte sola con este problema, se a lo que me enfrento. Te amo. Susurró lo último sintiéndolo muy dentro de él
– Yo también te amo Narel, te amo mucho. Respondió.
– Vámonos Narel. Dijo Kerim
Sonash y su amiga se miraron
– Hay que entrar. Dijo Roshan
– ¡Corramos!...
Se tomaron de las manos y entraron a corriendo.
La señora Carmen estaba en la sala de enorme casa caminando de una lado a otro.
Al verlas entrar las acecho con molestia en su mirada.
– Dime qué eso que vi en las noticias es mentira Sonash.
– Yo...
Su amiga tomó su mano y la apretó
– Sabes la magnitud de todo esto Sonash, tu padre no aceptará está relacion. Sube a tu habitación, el aún no llega, le dije que estabas aquí, como siempre cubriendo tus cosas. Termino por decir molesta.
Sonash la miraba dudosa de caminar hacia esas escaleras.
– Sonash, vamos. Susurró Roshan
No fue su tono de voz lo suficientemente bajo como para que la señora no la hubiese escuchado.
– Hágale, suba a us habitación hágale caso a su amiga. Dijo tajante y discontenta con toda la situación.
Sonash empezó a llorar siguiendo los pasos de su amiga...
Por otra parte Narel golpeaba el volante de su auto sacando la ira que sentía.
– Cómo los mil demonios, ¡Que carajos hacia esas personas en ese lugar!. Conducía a gran alta velocidad...
Kerim seguía el auto de su amigo, habían quedado en verse en el departamento que el tenía de soltero...
Más tarde llegaron al lugar.
Narel bajo del auto y estrelló la puerta.
– ¡Oish! Calmate amigo, así no solucionaremos nada, lo que no entiendo y no me cabe en la cabeza es que ¿Cómo supieron que esa chica estaba ahí?, ese lugar es discreto nada que ver como los otros lugares que frecuentamos, no entiendo. Ambos caminaban hacia el ascensor.
– Si tú no entiendes yo menos, nos pudieron haber perseguido no sé. Respondió irónico
– O a ella, hoy se ha hablado mucho de la hija del River Russell y eso es muy extraño, de la noche a la mañana está chica es tendencia en la redes y en noticias, es raro amigo.
Las puertas del ascensor abrieron.
Narel empezó a tener sospechas, le parecía raro que en noticias de farándula saliera ese tipo de notas respecto a una joven que no es nada famosa. Más, en cambio de su padre no se hablaba mucho, sólo cuando había eventos de beneficencia, hechos que eran de gran interes porque era cuando grandes inversionistas hacia grandes labores.
Recordó algo entonces.
Giselle tenía varios conocidos periodistas, al caer en cuenta que era una gran probabilidad cerró los ojos sintiéndose frustrado.
– Fue Giselle. Le dijo a su gran amigo mientras este abría la puerta con las llaves.
Kerim lo miro anonadado, frunció el ceño y negó. No podía creer lo que Narel había dicho.
– ¿Estás seguro?
– Si, está detrás de todo esto, ademas, ¡Tú lo sabes! ¿Cuantas veces ella no me a amenazado frente a tí?
– Bendito san Miguel, que interceda y te libere de esa piraña porque lo que se viene no va ser nada bueno.
Narel camino hacia el sofá.
– Tengo que prepararme para todo lo que se viene, incluyendo a mí hija y a su madre.
Kerim lo miro confundido.
– ¿De que hablas?.
Narel se sentó en el sofá.
– Es cierto, no te dije, volvió la chica que fue culpable de haberme casado con Giulia, y eso no es todo.