Amargura

Un nuevo comienzo (Capítulo 19)

Esta fue la decisión de Sonash, sin pensar, sin pedir opinión, sin hablar con Narel, sin comunicárselo a su mejor amiga, decidió sola.

Sintió una sensación en su pecho pero sonrio aceptando la orden de su padre, abrio su bolso y saco su billetera para luego buscar dentro de ella las tarjetas que su padre le habia dado.

Camino hacia el escritorio y coloco las tres tarjetas. Le sonrió.

– Voy a estar bien. No dudaré en hablarte cuando vea que tome una mala decisión. Te lo prometo.

Su padre entristeció, sabía que su hija pasaría algunos días malos, pero de eso se trataba, tomar decisiones y ser adulto.

– No olvides llamarme. Le recordó

Sonash sonrió

– Lo haré todos los días. Te mandare las llaves del departamento cuando saque algunas cosas.

– Está bien, ve con Dios.

– Amén...

Salió de la oficina dejando a su padre con un sin sabor...

Bajo las escaleras y buscaba a su amiga entre los empleados que caminaban de un lado a otro.

Miró hacia la oficina de kerim y vio a Narel apoyado en la puerta mirando hacia arriba con la vista perdida. Sonash sonrió y apresuró los pasos...

– Ni una llamada me hiciste. Dijo sorprendiendolo

Narel la miró de inmediato. Sus ojos brillaron al verla frente a él.

– Tengo que pedir permiso para hablar.

Roshan y Kerim se miraban y guardaban silencio.

– Ahora las cosas son diferentes.

Él se extraño al escucharla

– ¿Qué?

– Vamos, acompáñame.

Narel dudaba en seguirla, y más mientras los ojos de él personal de la empresa los miraba.

– No, creo que sea conveniente. Sugirió

– Entonces estas diciendo que mi amor por tí no es conveniente, estamos volviendo a lo mismo de atrás.

Narel se incorporó.

– Vamos. Dijo caminando.

Silvana observó con ira verlos salir juntos.

– Entonces la hija de papi quiere revelarse. Susurró.

Empuño su mano derecha y trago en seco...

Narel caminaba como si lo persiguieran.

Sonash se detuvo molesta.

– ¡Ya basta!. Dijo el voz alta haciendo que Narel se detuviera – Si no quieres hablar no lo hagas.

Él camino hacia ella y sin ella esperarlo Narel la besó.

Un beso tan deseado por ambos y con tanta pasión entre los dos que no se midieron ni tuvieron presente el lugar en el que estaban.

Como siempre los fotógrafos haciendo de las suyas.

– Perdóname. Susurró Narel sosteniendo su labio inferior

Sonash colocó sus delicadas manos en su nuca y lo acarició. Apoyaron su frente mirándose a los ojos.

– Te amo Narel.

Él la tomo de la mano y caminaron hasta el parque donde la vio por primera vez...

Sonash sonrio.

– Aqui fue donde te vi. Rio divertida

– Aún recuerdo tus groserías.

Ella rio burlona

– Te extrañe todo este tiempo Narel. No me llamaste ni un sola vez, estuve días y noche mirando la pantalla de mi celular esperando que tu nombre saliera.

Él coloco su mano en su barbilla y la acarició

– Dudaba en llamarte, no sabía si contestarias, ni si me insultarias, tu padre dejó claro que no era nadie para ti.

Sonash se colocó de puntillas y lo besó.

– Eres el primer hombre en mi vida, mi padre, él, puso sus condiciones y las aceptaré.

Narel frunció el ceño extrañado.

– ¿De qué hablas?

– Renuncie a mis derechos por tener mi propio vida. Contigo

Narel sorprendido dios dos pasos atrás.

– ¿Qué?, ¿De qué hablas?

– Quiero estar contigo, una vida contigo, un hogar.

– ¡Espera espera espera!. Estás siendo muy rápida en tomar estas decisiones, primero debimos hablar los dos, tienes una vida que jamás podré darte.

– Yo puedo vivir con eso, quiero, solo ser feliz a tu lado, ¿Acaso te crees poca cosa?, ¿Es mucho darme de comer o lo que sea que hagan las parejas cuando viven?

Narel resopló, parpadeo confundido.

– Escúchame, eres algo tan grande y tan importante que solo... Paso su mano por su frente – Ni siquiera sé que decirte. No creo que ser bueno para ti

– Yo te amo, con amarte y que sientas lo mismo me basta. Dijo mirándolo con un brillo en su mirada.

Ese brillo era amor, puro amor.

Narel no tenías más opción que aceptar la nueva situación, y esta era llevarla con él.

Estaba claro que no podía meterla en su casa por respeto a su difunta y a sus hijas, pues ese era su pensar, era tantas cosas que solo los dos días siguientes lo tomo para solucionar el donde vivir con ella...

Al final su amigo kerim optó por ayudarlo, fue un intercambio, momentáneo. Narel viviría en su apartamento y él se quedaría de vez en cuando en casa de Narel.

Así que dos días después su pequeña e inocente chica estaba recogiendo sus cosas y empacando con ayuda de su amiga.

– Te voy a extrañar. Dijo Roshan con su voz entre cortada.

– Solo voy a vivir con Narel en el apartamento de kerim puedes ir cuando quieras

– Ya alquile un apartamento, olvidé decirte.

– Vamos a seguir con lo mismo, la misma amistad, el mismo lazo de hermandad, eres lo único que tengo, no tengo hermanas soy única hija no es nada agradable.

– Te entiendo. Roshan encendió la tele...

– La heredera del imperio River Russell se hace a un lado de su formidable vida para irse a vivir el sueño del un cuento de hadas pero todo lo contrario. Eran las palabras de un presentador.

– Apaga eso. Dijo Sonash – Ya estoy hastiada de tantas noticias, no se de dónde sacan tanta información. Dijo irritada.

– No prestes atención. Apoyo su amiga...

Narel estaba terminado de recoger sus pertenencias y algunos fotografías cuando el timbre de la puerta sonó varias veces.

– ¡Hay voy hay voy!. Gritó

Al abrir la puerta valla sorpresa se llevó

– Estaba dudando en hacerlo, llegó o no llego, llegó o no llego, y en fin me decidí, claro que lo voy hacer, mi hermano me necesita. Y ahora más que nunca.

– ¿Nicola?, pero, ¿Que haces aquí?




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