Amargura

Encantadora noticia (Capitulo 23)

Roshan miraba a su amiga con cierta incredulidad, miro el arreglo de rosas que había en el mostrador de la cocina.

Sonrió llevando a su boca un sorbo de café.

— Quien ama no lastima Sonash, parece que te estás acostumbrando a un amor violento.

Sonash la miró molesta

— ¡No es violento!, dijo en voz alta — ¡No lo es!, yo lo siento, es algún dolor de su pasado de niño que lo hace ver cosas donde no las hay. Dijo dejando a Roshan boquiabierta — Es... Comprensivo, entiendo su aptitud.

Su amiga rio burlona y sorprendida por lo que escuchó.

— Me parece increíble las cosas que dices para justificar las acciones de Narel, ¡Te está maltratando, acaso no lo entiendes!. Destiló

Sonash la miró a los ojos

— Él me ama, suspiró y sonrió — Tengo una reunión bajemos.

— ¡Por díos!, solo te diré esto una sola vez. No importa la hora, llámame y vendré hasta donde estés ¿Captas?

Sonash sonrió

— Capto.

Horas más tarde Sonash no se sintió bien, salió de la oficina y miro a su secretaria.

— Podrías conseguirme unas pastillas para el malestar en mi estómago, no me siento bien.

La chica asintió en respuesta, minutos más tarde llego a la oficina y tocó la puerta varias veces.

— Adelante.

La chica frunció el ceño al ver el rostro pálido de su jefa.

— No se ve bien señorita, ¿Está segura de automedicarse?

— Comí chile, demasiado.

— Hmmm, no le cayó bien.

— No, y tengo ganas de comer helado de chocolate, por favor, podrías comprarme uno, disculpa la molestia.

— ¡Pero eso ya es antojo!, ¿No estará usted embarazada?

Sonash la miró, abrió los ojos como platos...

Se puso de pie y camino de un lado a otro.

— ¿Embarazada?... La miro nuevamente

— Creo que mejor sería una prueba de embarazo y el helado chocolate. Dijo con una hermosa sonrisa, salió de la oficina dejando a Sonash sola.

Sonash sintió que algo en su cuerpo bajo, cayó en su asiento sentada anonadada por la posible noticia.

— ¿Embarazada de Narel?... Sonrió — Voy a tener un bebé de Narel...

La posible idea de esperar un bebé le hizo una gran ilusión...

Minutos más tarde esperaba en el baño la marca de la cuarta prueba de embarazo.

— Esas pruebas son el 99% seguras, muy poco fallan, si la primera salió positiva, el resto que compre también saldrán igual. Dijo su secretaria esperando frente a la puerta.

— Si lo dices por no ir a comprar más de estos cassettes, tranquila, creo que si no falló una de esta ya no fallaran las demas. Dijo arreglando su cabello mirándose en el espejo, resopló — ¿Creés que me veré bien con la enorme panza?. Preguntó, abrió la puerta del baño y se llevó una sorpresa al ver a Emir mirandola con asombro.

— Parece que escuché algo. Dijo mirando a las dos mujeres que quedaron frente a él.

— Creo que debería irme a seguir con mi trabajo.

— No. Espera. Dijo apresurada — Te necesito aqui, necesito que me ayudes con unos documentos. Dijo dando una mirada de suplica para que Emir no la notara.

Algo que la joven entendió y sonriendo la siguió.

— Lo había olvidado, traeré mi portátil y me pongo en eso de inmediato. Miro a su jefe — Con su permiso vuelvo enseguida.

Sonash lo miró

— ¿Cómo estás?. Le pregunto a él

Él algo confundido respondió

— Estoy bien, cerró su puño con fuerza — Pero note que tú estás mejor ¿No?

— Algo así, respondió dando pasos a su escritorio — ¿Cómo estuvo la reunión con los socios?, ¿Siempre abrirán una nueva sede?. Dijo para cambiar el tema

Él sonrió notando la forma de evadirlo

— Creo que es lo más seguro, así que felicítame, será una nueva sede en New Orleans.

Ella se alegro

— Me alegro de verdad, escuché que tú hermana podría venir en estos dias.

— Lo más seguro es que no tarde en llegar, Yasemin es muy meticulosa en cuestiones de cierre de negocios.

— Eso es muy bueno, cada vez se expanden, en Latinoamérica tendrían una gran cantidad de ventas, no tienes ni idea de cómo es el flujo en esos países.

Arqueo una ceja

— Eres sorprendente, no me equivoqué en hablar de tí, sabía que tenías conocimiento.

Sonash bajo la mirada

— Por favor, no hagas comentarios alguno sobre mi estado, no quiero que nadie lo sepa. Solo por ahora. Le dijo sabiendo que no podía ocultar lo que el había descubierto.

Tocaron la puerta y se abrió

— Permiso, traje el balance señorita.

— Te agradezco. Respondió Sonash sonriendo

Emir se levantó del asiento y antes de retirarse se inclino acercándose hacia ella apoyando sus manos sobre el escritorio.

— Seré una tumba, tu secreto estará guardado, solo seremos los dos, los que sabemos de eso. Dijo mirando de reojo a la chica.

Su mirada fue algo fría y amenazante, la joven lo sintió y bajo su mirada, Sonash noto el nervio en ella y se puso de pie.

— Es solo por ahora. Levantó su mano y señaló la puerta — Nos dejas solas por favor, necesito a esta hermosa chica concentrada. Su tono de voz fue un tanto demandante.

Emir sonrió y dió su espalda para salir de la oficina, al cerrar la puerta dio pasos hacia la suya, al entrar, camino hacia la ventana que daba vista a un restaurante, varias tiendas de ropa, zapatos, una floristería y una cafetería.

— Deseo llegar a esos lugares de tu mano, pero ahora con un bebé en tu vientre es complicado, pero. Si lo callas. Colocó su mano en el vidrio y sobre ella apoyo su cabeza — Será una ventaja para mí, también sería, por ahora.

Un hombre tan guapo como este como podría obsesionarse con una mujer que ama a otro hombre, era algo difícil de entender o más bien difícil de aceptar...

No obstante Narel sentía culpabilidad por sus acciones en contra "De la mujer que ama, si amas no lastimas", ya estaba siendo un problema que no tenía un control, conducía su auto, sin saber se estacionó en una joyería, dió pasos y un hombre de unos 40 y tantos años lo recibió.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.