Tras la primera explosión dentro del castillo cerca del salón central me hizo girarme descuidando a mi atacante que huyo tras mi descuido, corrí para alcanzarlo pero me detuve bruscamente cuando el pitido dentro de una de las habitaciones se volvía insoportable entonces la segunda explosión me hizo salir volando por la ventana del primer piso y lo siguiente que recuerdo es el dolor de mi cuerpo impactando contra el suelo cubierto de césped verde húmedo, la lluvia no había cesado, seguía tan salvaje que solo grite al viento mientras un trueno acallaba mi frustración.
¿Cómo fue que llegamos a todo esto en la isla?
Todo parecía haberse acabado para mí, ¿todo era mi culpa? Si comienzo a hacer memoria, tal vez, solo tal vez lo era.
¿Qué elegí mal?
¿Por qué solo recuerdo cómo debo pelear?
Me levanto del suelo con dificultad mirando el fuego salir del castillo por todas partes. Con mi mano derecha me encargo de curar mi herida el en brazo izquierdo, puede deducir que se me acababa mi energía cuando apenas logre cicatrizarla un poco; me levanto a duras penas del suelo intentando mantener mis rodillas funcionando pero me resigno a ocultarme entre el bosque hasta que por lo menos olviden que sigo viva o que por lo menos esa persona que nos traiciono piense que quede atrapada dentro de las llamas.
¿Solo soy esto?
Mis recuerdos son como un tsunami, uno que arrastra todo lo que pretendo querer. No tengo donde sostenerme. Tal vez solo debo dejarme llevar por la corriente, ahogándome en ellos. Peleas. Una y otra vez recuerdo su rostro triste y luego entrar en completo pánico cuando ese portal me arrastro dentro, llevándome al peor lugar que un ángel encarnado podía desear, la frontera entre el infierno y la oscuridad misma.
Me rodeo de lo que era un antiguo rosal, mis lágrimas se funden con la lluvia, cierro mis ojos recordando todos los buenos y malos momentos en mi vida terrenal, tal vez me había vuelto demasiado humana, pero tal vez, solo tal vez, eso necesitaba.
Este no es solo el final, no, solo es lo que fue un comienzo peculiar.