Amarieth: El despertar

Capitulo 17

 

Damián

 

—vamos Leire… —la chica no dejaba de gritar, las heridas eran demasiado intensas y profundas, esto fue una mala idea y se lo digo con la mirada al ver a Elliot entrar a la habitación, dejo que Louise tome mi lugar conteniendo a Leire mientras Theo le sigue sanando.

 

—¿Qué sucede? —pregunto en tono bajo y el solo suspira eso me indica que van malas noticias.

 

—Ahmed sano a Leo allá abajo —la sorpresa plasmada en mi rostro y que mis ojos se dirijan al pasillo donde están las escaleras no parecen ser suficientes para él, pues sigue —no es todo, tuve que ayudarla a retomar su energía, le intente dar agua, pero… dijo que el agua le sabia mal —sus palabras en ese susurro me dijeron lo peor, vi de nuevo a Leire gritando.

 

Ellos se enfrentaron a lo peor del infierno ¿Qué hacían esos sabuesos allí?

 

Tenía que ser un viaje de exploración, no una matanza.

 

Ahora entiendo porque le está costando trabajo limpiar las heridas a Theo, pero incluso Leonard llego mucho más herido que Leire y ya Ahmed lo sano.

 

Sin duda ella es la chica que hemos estado esperando desde hace mucho tiempo.

 

Después de ver que en el entrenamiento Samuel uso algo que no esperaba que usara nunca y ella fácilmente detecto la amenaza, podía sentir su poder incluso a esa distancia.

 

Sus alas invisibles para el ojo humano de Chloe me dieron a entender que no solo ella está luchando contra su mente, también por mantener su humanidad.

 

Sé que hay cosas que ella misma evita decirnos por seguridad y es normal; no vas por allí contándole a todo el mundo como has avanzado en esta eternidad sin consecuencias.

 

Ella es un rompecabezas y se intenta armar sin explotar, esto es interesante.

 

Poco a poco Leire se quedó dormida y Theo limpio el sudor de su frente, eso es algo aún más extraño.

 

—esto… esto tuvo que ser una trampa —mordí mi labio inferior ante la afirmación de Theo, incluso él lo había visto.

 

—bajare para ver como esta Leonard —ver a Leire dormida me dio algo de paz, pero mi preocupación seguía allí, Leonard tal vez tendrá respuestas.

 

Escucharlo hablar apenas baje las escaleras fue un nuevo shock que tengo que ocultar.

 

Estaba sentando en el sofá con la camisa abierta y Ahmed sentado a su lado.

 

—estoy… muy sorprendido, eso debo admitirlo —ellos me miraron y por la mueca de Leo sabía que venían las preguntas.

 

Samuel caminaba de un lado a otro, inquieto.

 

Me senté en un sofá individual frente a ellos. Leo negó.

 

—no sé qué paso, estábamos investigando como nos dijiste, pero ellos aparecieron de la nada.

 

—¿Cuántos eran?

 

—no lo sé, más de dos docenas —en su rostro se puede ver la frustración.

 

—¿Qué los ataco? —aunque Ahmed hablo bajito y Leo estaba acariciando sus cabellos cual niña pequeña.

 

—fueron sabuesos infernales —ella nos miró con los ojos muy abiertos.

 

—¿Cómo?

 

—ni yo lo sé, no deberían haber estado allí.

 

—esto es muy extraño. —me recargue por completo en el sofá intentando ver al techo, pero en vez de ello el rostro pequeño de Chloe apareció.

 

—qué bueno que estés bien, es lo importante —su mano se mano a mi hombro dando suaves palmadas, es reconfortante saber que sigue aquí.

 

—¿tu dónde estabas? —el tono acusatorio de Ahmed me hizo prestarle atención, su tobillo se movía demasiado rápido, indicio de ansiedad.

 

Ella con su mirada clavada en Samuel era obvio que algo estaba ocurriendo. Samuel no estaba en casa, pero llego justo detrás de Leonard y Leire.

 

—estaba ocupado, pero tú me llamaste por un recuerdo. —eso parecía un reproche de su parte y esta es la primera vez que lo veo con mis ojos, este par tenían actitudes diferentes una vez estaba Ahmed en medio.

 

—no era mi intención, de todas maneras, aún sigue en mí.




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