Ahmed
Todos se han ido, solo quedamos Lou, Chloe y yo el único tema de platica ha sido cuando comenzaron una relación Chloe y Damián.
Nos sentamos en el suelo en la chimenea con varios cojines alrededor haciendo un circulo y en el centro la pequeña mesa de café llena de fruta y queso, pan y varias una botella de vino tinto y otra rosada.
—vamos, era lo más esperado. —nos reímos por el rojo de las mejillas de la rubia mientras la pelirroja destapaba otra botella de vino.
—ay siempre me he preguntado cómo serían esos dos, jure que eran pareja —escupí de nuevo el vino en mi copa y Chloe simplemente lo escupió completo, riéndonos por lo dicho por Louise, es obvio que es algo que se pensaría, siempre muy juntos, siempre leyéndose la memoria Elliot y él.
—pues les dio que no es —nos quedamos boquiabiertas por la respuesta osada de Chloe.
—OOOH joooo amiga, esas son fuertes declaración—choque mi copa con la de ella, pero por momentos la veía y no podía dejar de recordar en aquel momento en la cueva.
Lou lo noto y me lanzo un trozo de queso.
—¿Qué pasa? Te le has quedado mirando así desde que llegamos de la selva —las mire a ambas intentando disimular con una sonrisa, pero en sus caras está grabado el hecho de que al parecer fue muy obvio todo el asunto, suspire desganada mirando el contenido de mi copa.
—pues… cuando tomé el estúpido contenido de resistencia para que mi cuerpo no estallara al liberar mis “cadenas” —hice comillas con los dedos dejando la copa entre mis piernas. —una grieta estaba abierta. —ellas se miraron entre sí, no queriendo saber la respuesta de lo que vi, pero tomé un trago largo antes de soltarlo. —es que vi la posibilidad de que otra cosa paso en la cueva.
—¿Qué paso en esa realidad? —la pregunta de Lou llevo mis ojos a mirar a Chloe y esta hizo una mueca.
—atrapamos al caído en el cuadro, pero…
—no sobreviví ¿verdad? —su voz se apagó y yo tomé todo lo que había en mi copa volviendo a llenarla.
—¿Cómo? ¿Por qué? —el tono de enojo de la chica es palpable en la habitación.
—estábamos... Samuel sellando al caído en el cuadro y ella y yo sosteniendo lo que quedaba de cueva —el nudo en mi garganta volvió y los fantasmales ecos de la voz de Damián. —creo que mi otra versión sabe que está viva aquí.
—¿Cómo así? —el ceño de Lou se arrugo considerablemente dejando de lado el vino.
—la grieta se abrió en ese momento, fue extraño, era como cambiar de puestos.
—pues qué bueno que estoy aquí. —Chloe levanto su copa en señal de brindis por lo que acerque la mía llena de nuevo brindando. —salud por ello.
Bebimos varias botellas de las cuales apenas y podía mantener el gusto, aún tengo las náuseas y el vino rosa sabe asqueroso, en realidad todo sabe mal, quiero anular en vínculo con Adalet, permanentemente.
Pero mi estómago se cierra cuando quiero vomitar, rápidamente mi cara se torna pálida y al levantarme el mareo casi me tira de regreso, pero Lou me sostuvo, se había movido muy rápido.
—cuidado, no sabía que el alcohol te hacia mal —nos reímos y por un momento dejo de sentir mi estómago revolverse y toda la habitación se mueve.
—creo que necesito agua —ella me suelta y doy varios pasos, por sus risas sé que no debo seguir muy recto mi camino pero que bueno no hay nada en mi camino hasta la cocina.
Tomo un vaso y por momentos mi mente vaga en lo que mi hermana está mirando, y reconozco a la persona que ella mira, fueron micro minutos pero sé que es Takiro ¿Qué hace ella con él?
La respuesta llega cuando mi celular suena, me sorprende verlo en la mesa de la cocina, pero recuerdo que cuando tome las uvas bandejas de comida lo deje allí.
—Ahmed regresa, es hora de que nos digas tus mil y una noches con Samuel! —los gritos de Lou y las risas de Chloe me hacen mirarlas un momento y luego regreso la vista a mi celular, es un mensaje de Noa, alias Takiro.
Noa: lamento molestarte ¿Cómo estás?
Ahmed: es raro, pero estoy bien. Pregunta: esta alla mi hermana?