—¿no fue un buen trabajo? —la pregunta parecía llena de diversión al notar como mis ojos seguían mirando mi abdomen en el espejo; allí estaba completamente normal, sin heridas, sin esa sensación de dolor.
—fui imprudente —susurré bajando mi blusa, mirando mis manos, la cortada incluso había desaparecido.
—que novedad —se burló en tono bajo rodeándome con sus manos mi abdomen por debajo de mi blusa, colocando su barbilla en mi hombro.
Nuestros reflejos frente al espejo me daban una cierta paz que siempre solía cuestionar de joven.
⊱ ──────────── {⋆⌘⋆} ──────────── ⊰
—eres un caso perdido —su frustración es obvia, se pasó la mano por los cabellos, sabía que les había prometido a mis padres no tener tan mal temperamento conmigo, pero yo lo tenía al límite de su paciencia, cada día rebasando un poco más ese límite.
—¡entonces vete y dejame sola! —grite al borde de las lágrimas corriendo lejos de él.
Nuestros padres querían unir a estos dos hermanos con cada una de nosotras, los arreglos políticos eran cosa de todos los días, muchos otros compromisos se llevaban excelentemente bien, como si nada pudiera perturbarlos.
¿el nuestro?
Si le preguntan a Adalet era algo de “deber” y “responsabilidad” con la familia. Solía creerlo igual que ella, pero Sathiel me había demostrado con hechos, que esta familia y su familia eran tan tensas que solo un arreglo entre nosotros mismos por “convivencia” haría más llevadero todo el asunto.
Sintió como algo dentro de mi maduraba mucho antes de tiempo, en Adalet…
Trate de mantenerla al margen de todo, librándola de mis propios oscuros pensamientos, pero haciéndolo creaba yo misma una brecha que con el paso de los años la hizo madurar a ella tambien.
—Ahmed, Ahmed… ¡espera! —el grito fue mucho más cercano de lo que esperaba, Samuel me pisaba los talones y yo en mi afán me tropecé; cuando esperaba tocar el suelo con la cara sus manos tomaron mi cintura y me sostuvo en el aire como si yo fuera una simple almohada.
—¿eh?
—te dije que esperaras —su tono irritado regreso y solo luego de unos minutos caminando de esa manera me bajo cerca de un pequeño claro.
Estábamos completamente alejados de casa. Una de mis tantas fugas fallidas para intentar ser como los demás ángeles que me despreciaban, pero cada intento solo hacía que me odiaran más; tener los padres que tengo y el estatus que tengo hace que incluso los de alto rango nos miren con asco.
—¿Qué… hacemos aquí? —pregunte con dudas sin saber exactamente qué haría Samuel.
¿volvería a amenazarme?
¿usaría esa aura oscura para intimidarme?
Mi miedo hacia él, crecía como tambien la curiosidad del porqué de su actuar tan calculado, como si siempre supiera que hacer para hacer felices a los adultos.
Algo dentro de mí siempre hormigueaba cuando él estaba cerca.
No es la misma sensación que me generaba su hermano cuando lo vi, a pesar de que ambos son exactamente idénticos por fuera, sus actitudes y manera de vestir son polos opuestos.
—¿quieres escapar de tu familia? —sus manos en jarra a cada lado de su cadera me dejaron indefensa.
Lo mire hacia arriba por la diferencia de altura, pestañee varias veces sin comprender a donde quería llegar con esa pregunta, pero al ver como elevo su ceja esperando una respuesta solo asentí.
El soltó un fuerte suspiro y se quitó su abrigo colocándomelo.
—entonces vámonos —me quede completamente quieta sin saber si estaba diciéndolo con sinceridad o solo tomándome por tonta como siempre. —¿te quieres quedar aquí? Vámonos —estiro su mano y la tome, tiro de mi con firmeza y seguimos el camino por el bosque de forma silenciosa.
Solo el sonido del viento, él y yo.
⊱ ──────────── {⋆⌘⋆} ──────────── ⊰
—no lo pienses mucho ¿sí? Aun debemos enfrentar a tu padre —susurro en mi cuello y solo suspire colocando mis manos encima de la tela, dejando que las de él permanecieran allí.
—siento que esto… no saldrá bien —respondí con un creciente nudo en mi pecho, de esos que te indican que algo malo esta por pasar y que nada podrá detenerlo.
—me quedare aquí —sus labios besaron mi cuello hasta hacerme cerrar los ojos.
Si no fuera por Samuel no hubiera tenido la confianza de quedarme fuera de casa, tener un lugar propio donde ambos conviviéramos hasta que él se hartara de mí, pero la mayoría del tiempo yo me iba, incapaz de correrlo de nuestro propio hogar, eventualmente se fui y yo tambien me fui, sintiéndome aun peor por todas las cosas que lo obligue a hacer por egoísmo.
Mismo egoísmo que nos trajo hasta aquí.
#2956 en Fantasía
#1249 en Personajes sobrenaturales
#580 en Magia
personajes sobre naturales demonios, personaje sobrenatural, personajes sobrenaturales amor odio
Editado: 23.05.2025