Amarme para amar

✨ Capítulo 35

Preparando nuestro “sí, acepto”

“Un amor que une generaciones”

Después de todo lo vivido, la idea de unir nuestras vidas en matrimonio nos llenaba de una felicidad profunda.
Noah y yo queríamos que nuestra boda reflejara no solo nuestro amor, sino también la familia que habíamos formado juntos.

La preparación fue una aventura en sí misma, con risas, decisiones compartidas y momentos entrañables.
Elegimos un lugar íntimo, rodeado de naturaleza, donde nuestras hijas pudieran ser parte de ese día tan especial.

Ellas, aún pequeñas, parecían captar la emoción que nos envolvía.
Sus caritas curiosas y risueñas eran la alegría que llenaba cada rincón de nuestra casa.

Decidimos que ellas también tendrían un papel importante en la ceremonia: serían las pequeñas portadoras de los anillos, el símbolo de nuestro compromiso y amor.

Los días previos estuvieron llenos de pruebas de vestuario, sesiones de fotos improvisadas y juegos para mantenerlas felices y tranquilas.

Noah se mostró emocionado, nervioso y tierno, cuidando cada detalle para que todo fuera perfecto.

Yo, por mi parte, sentía que este momento era la culminación de un camino lleno de desafíos, aprendizajes y amor incondicional.

El día de la boda llegó con un sol radiante y un cielo despejado.
Familiares y amigos nos rodeaban, celebrando nuestra unión y la bendición de nuestras tres pequeñas.

Cuando caminamos juntos hacia el altar, con nuestras hijas tomadas de la mano, sentí que no solo estábamos sellando nuestro amor, sino también el inicio de una vida llena de nuevas aventuras y sueños compartidos.

Fue un “sí, acepto” lleno de promesas, abrazos y la certeza de que, juntos, podríamos enfrentar cualquier cosa.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.