Narra Wyatt
Vamos rumbo en transporte público hacia el templo, Chloe y las niñas se han quedado en el hotel con Gael. Gael estará rastreando para ver si ve a Kinna, tienen una imagen algo borrosa de ella gracias a las noticias que dieron cuando estábamos en la manada, así que intentará hacer algo con eso.
Entramos por un camino de tierra y hay unas escaleras, parecen infinitas. Esto es una broma, ¿De verdad tenemos que subir todo esto? ¿Acaso no tienen ascensores o escaleras mecánicas? En que mundo vive está gente.
- No veo ningún templo Amarok, seguro que no te falla la memoria? - le dice Darían
- Recuerdo perfectamente estas odiosas escaleras, y me obligaron a subirlas. Ahora os toca a vosotros subir - nos dice Amarok
- Darían te haces mayor, no te quejes - le digo con burla
- Sé que tu tampoco quieres subir - me dice de vuelta
- Dejad de ser infantiles y a subir - nos dice Amarok que ya está algo lejos de nosotros
Empezamos a subir, y esto ya es matador, empiezo a bufar de cansancio, Darían está más o menos como yo
- ¿Porque tantos escalones? No podían hacer el templo abajo? - digo con fastidió
- Ya casi llegamos, un poco más - nos anima Amarok, y tiene una pequeña sonrisa
- Lo haces para torturarnos - le dice Darían - eres cruel
Amarok se le ve relajado y se empieza a reir.
- Por fin un poco de risa en Amarok, creo que echaba de menos al Amarok despreocupado - dice Darían
- Entonces nos vamos a una habitación tu y yo - dice Amarok a Darían
- Está bien, no lo echaba de menos, regresa a tu estado frío y distante - dice Darían
Parece que la tensión ha disminuido y Amarok está más calmado, realmente Darían sabe cómo tratarlo. Por fin llegamos a la cima, yo me estiro en el suelo para descansar, Darían se sienta a mi lado y Amarok se va dentro del templo. Nos levantamos y corremos hacia él.
Entramos al templo y hay algunos monjes que nos miran. Amarok se dirige hacia una armadura que hay a un lado, y junto a la armadura hay una espada. Parece que se pierde en sus pensamientos.
- Disculpad jóvenes, está armadura es sagrada para nosotros, procurad no tocarla - nos dice un viejo monje
- ¿De quién fue? - le pregunto
- Mía - responde en un susurro Amarok ¿La armadura es suya?
- Está armadura de samurái perteneció a un joven guerrero que vino de muy lejos para salvarnos de los muertos. - dice el viejo monje - por lo que me contaron, ese guerrero se parece mucho a usted - señala a Amarok
- ¿Quienes eran los muertos? - le pregunto
- Son seres que alzan a los muertos para matar - dice el monje
- Nigromantes - dice Darían
Por lo poco que sé los nigromantes son magos que utilizan su magia negra para resucitar a los muertos. A caso Amarok se enfrentó a nigromantes?
- Vinimos a preguntar una cosa, no a remover el pasado - dice Amarok y saca su aura de dragón
- Usted... - empieza a decir el monje - nos dijeron que algún día regresaría. Han tenido que pasar más de 2000 años para que usted samurái Amarok regresará. Tenemos algo que dejó Akiko para usted.
Amarok se calma y seguimos al monje, llegamos a una habitación y nos hace sentar al suelo, costumbre japonesa. El monje se va y regresa al cabo de unos minutos con una caja de bambú.
- Esto es para usted - le dice el monje
Amarok abre la caja de bambú y saca un juego de tazas de té. Amarok baja la cabeza, está triste, Darían se le acerca y pone su mano sobre el hombro.
- Amarok, no tienes porqué enfrentarte a tus emociones tu solo, nosotros estamos aquí, y te vamos a ayudar - le dice con calma Darían
Realmente Darían es un hombre que sabe lo que hace y dice, por mucho sea una persona distante, fría y que intenta no mostrar afecto, en verdad tiene un corazón de oro.
- Podríamos saber dónde enterraron a Akiko - pregunta Amarok
- Nunca la enterraron, sólo se le hizo una ceremonia para despedirse de ella - dice el monje pensando
- Y ¿Dónde está su cadáver? - le pregunto
- No lo sé - dice el monje
Amarok se levanta con la caja de bambú y se dirige a la salida.
- Esperé samurái Amarok, la armadura y la katana son suyas, puede llevárselo - le dice el monje
- No es necesario, gracias - Amarok le hace una reverencia y sale por la puerta
- Darían, Amarok luchó contra nigromantes - le digo
- Eso parece, no tenía ni idea, los nigromantes son muy difíciles de matar - me comenta Darían - quizás en la lucha Akiko murió, ahora más que nunca debemos saber que ocurrió, y ser muy cautelosos con lo que decimos
Asiento, y nos levantamos para salir dándole las gracias al monje. A fuera está Amarok observando em monte Fuji.
- Encontremos a Kinna - dice Amarok
Bajamos las escaleras en silencio, cada uno pensando en algo. Le envío un mensaje a Gael para que me busque toda la información sobre lo que debió pasar con los nigromantes.
Al cabo de un rato llegamos al hotel dónde están los demás, entremos a la habitación y sólo hay Gael delante del ordenador, dónde estará mi hermana y las niñas? Seguro se fueron a dar un paseo.
Gael me entrega unas páginas, en ellas está lo que ha encontrado sobre los nigromantes y lo que pasó hace más de 2000 años, no hay nada que no sepa, solo me confirma que Amarok luchó contra los nigromantes y que una chica, que se llamaba Akiko murió en la batalla, y los nigromantes fueron derrotados.
Necesito saber más sobre lo que pasó, ya que tengo la sensación de que hay algo más, pero no nos dicen.
- Amarok, ya sabemos mucho sobre la batalla con los nigromantes, me gustaría saber tu versión, la verdad - le pregunto
- No es algo que me guste hablar Wyatt- hace una pausa - ese día perdí a alguien muy importante, se sacrificó para salvar la vida de todos, yo no podía estar con ella para impedir lo que sea que hizo. No estaba allí para ella.... Cada día que pasa me culpo por su muerte.