Capitulo 23

Narra Matt 

Durante el vuelo sufrimos un accidente a causa de un dragón esqueleto recubierto con algas y conchas. Empezó una caída hacia el agua, todos estábamos con los cinturones de seguridad y rezando a la diosa Luna para que no se llevará nuestras almas aún. Otro dragón nos agarro con sus zarpas, y eso fue un sube y baja, sube y baja, todo nos daba vueltas, era aterrador no tener el control de la situación. 

Al final nos dejan encima del agua, y Darían en su forma de esfinge nos ayuda a salir y en el avión había un bote salvavidas de color amarillo, así que nos subimos a él. Los pilotos se subieron a otro bote salvavidas algo aturdidos y sin saber que pasaba. Gwen al ver la pelea de Amarok y Gorgus quiso ayudar, Darían le comento la idea de Amarok de ir hacia otra dimensión, así que Gwen se fue volando para ayudar. Nosotros nos quedamos en ese bote salvavidas viendo como peleaban y nosotros sin hacer nada, excepto Valeria que estaba pálida y vomitando todo por la borda, Trebor la intentaba ayudar, pero él también estaba al límite de seguir como ella. No quiero entrar en más detalles de ese momento. 

La pelea se finalizó cuando Gwen corto la cabeza y Amarok la arrojó hacia otra dimensión. Después mi preciosa Gwen se subio a lomos del infeliz de Amarok, mi lobo estaba molesto, ya que opina que sólo él puede llevar a su luna en su lomo y nadie más. 

Se fueron volando y Darían detrás de ellos. Nos dejaron solos en alta mar. Y el bote de los pilotos no los vemos, se produjeron olas y nos alejamos de ellos. 

- Seguimos a la deriva - dice Trebor triste 

- Vendrán, no creo que nos hayan abandonado - les digo para mantener la esperanza 

- No somos lobos de mar - me dice Trebor 

- Tengo hambre y al mismo tiempo no quiero comer nada - dice Valeria aún pálida 

- Mirad allí!!! Es tierra!! - dice Trebor emocionado - Tierra a la vista!! 

- Te escuche la primera vez - le digo - intentemos remar hacía allí 

Nos pusimos a remar con energía para llegar a tierra firme. Al fin mi lobo está feliz de tocar tierra. 

- Vamos a buscar a la civilización - les digo 

Empezamos a andar por la costa, al cabo de una hora de andar, llegamos al punto de inicio, dónde hay el bote salvavidas. 

- Mirad otro bote salvavidas, debe ser de los pilotos - dice Valeria feliz 

- Se lo digo yo o se lo dices tu - le digo a Trebor 

- Dejame a mi... Amor, este bote es con el que hemos llegado - le dice Trebor 

- Y eso significa que.... Estamos en una isla desierta? - dice asustada Valeria 

- Eso me temo - dice Trebor y la abraza 

- Ahora toca buscar comida y agua - les digo 

- De acuerdo, Valeria y yo iremos dentro la isla a ver que encontramos, tu Matt puedes pescar algo - dice Trebor 

Asiento y busco algo con lo que pescar, quizás será más fácil dar el control a Jon para sobrevivir . Así que me transformo en lobo para que pesque, mientras Trebor también se transforma en lobo y sube Valeria encima para adentrarse a la isla. 

Intento pescar, pero se me escapan los peces. Al final pesco un tiburón, con esto tenemos mucha comida. Al cabo de un rato se aproxima Trebor y Valeria. Llevan cocos, bananas y leña. Hacemos una hoguera y cocinamos el tiburón, con los cocos tenemos agua, y de postre bananas. Es un buen menú para estar aislados en una isla. 

- Se está haciendo de noche y aquí no viene nadie a buscarnos - dice Valeria 

- Seguro que nos están buscando, tengamos un poco de fe en ellos - les digo para tranquilizar 

- Tu viste lo mismo que yo? Se fueron volando dejándonos a alta mar - dice molesto Trebor 

- Mantengamos la hoguera encendida para que nos encuentren - les digo intentando ser optimista 

- No te lo crees ni tu, sabes que nos han abandonado - dice Valeria 

- ¿No querías vacaciones? Pues ya las tienes - dice Trebor con burla 

- No me refería a éste tipo de vacaciones, más bien en un sitio dónde no deba preocuparme por la comida y por el alojamiento, un todo incluido, además me falta mi luna - les digo triste 

- Hagamos turnos de guardia por la noche - dice Valeria - es lo mejor que podemos hacer 

Asentimos y nos jugamos los turnos a piedra, papel, tijera. Gana Trebor, por lo que él puede dormir primero, después me gana Valeria y yo pues empiezo la guardia. 

Toda la noche sin incidentes, muy tranquilo, solo se oye las olas del mar. No veo ni el más mínimo rastro de dragones, esfinge o Gwen... Me dejan dormir y se turnan ellos dos por la noche. 

Me levanto y parece que todo sigue igual. 

- Buenos días! Alguna novedad? - le pregunto a Trebor, y él niega 

- De buenos nada, será malos días - dice Valeria cansada 

Comemos algunas bananas que nos dejamos para hoy. Mientras comemos se escucha el motor de un barco. ¡Salvados! Ahora falta que nos vea. 

- Escucháis? - les digo y ellos ya se ponen de pie. 

- AQUÍ!! - Estamos gritando desesperados. 

Parece que no nos ve, debe vernos, empiezo a aullar a todo pulmón. Y el barco nos ve, se gira y viene a nuestra dirección. Ahora sí, nos salvarán. 

El barco se acerca, pero ahora que está más cerca puedo definir que es un yate y bastante grande. Hay hombres en la cubierta vestidos de blanco, deben ser marineros. Nos ayudan a subir a bordo. 

- Buenos días! Soy el capitán del barco, seguidme les presentaré al dueño - nos dice un señor con barba blanca 

- Buenos días! Y gracias por rescatarnos - le digo cortésmente 

Lo seguimos hasta los camerinos y llama a la puerta, se oye un adelante. Así que entramos 

- No! Vosotros no! No puede ser, malditos lobos - nos dice el vampiro 

- ¿Blake? ¿Que haces por aquí? Pensava que estabas en Inglaterra - le digo sorprendido 

- Si, me fui para no veros y cogí el primer vuelo, me trajo en unas islas, y alquilé este precioso yate, pensando que no me encontraría a nadie de vuestra loca manada - nos dice muy enojado