Seguí viendo a Stella de vez en cuando aunque ya nunca tuvimos una charla verdadera, eran simples saludos cada vez que nos encontrábamos. Me parecía lejana y hermosa.
Entendí que pasaría lo de siempre es decir nada, las cosas seguirían su rumbo en la monotonía. A ella no le importaba me figuraba cada vez que la veía alejarse. En su vida yo no era alguien importante
Aquel domingo quise intentar tener otro nuevo encontró con ella. Pero me rendí a medio camino de llegar al puente. Y sólo me quedé sentado en la banca de un solitario parqué. Desde ahí podía ver cruzar a mucha gente por las calles. Los odie a todos, desde lejos sus vidas parecían perfectas y con un rumbo fijo. Me sentía mal, roto, abandonado, estaba enamorado y nada podía hacer.
Para colmo había recibido la noticia de que una ex mía a la que había querido mucho se acaba de comprometer. Y en redes sociales se podían ver un sin fin de fotos de ella feliz con su pareja, viajando y disfrutando la vida
Aquella mujer fue una maldición para mí durante mucho tiempo. Aunque ya no estábamos juntos, la seguía amando. Al principio intenté recuperarla por todos los medios posibles, llegando a humillarme en más de una ocasión sin lograr nada. Ella sólo decía que quería estar conmigo para después arrepentirse.
Así al final solo la pude amar desde lejos en secreto, desde un amor que arde con fuerza, pero que te consume poco a poco. Y ya sabes un amor que se encuentra solitario, es sólo tristeza.
Odiaba a todos, como podían vivir tan fácil o al menos fingir que lo hacían. Ni uno de ellos tenían realmente lo que querían, era mentiroso, se mentían a sí mismos.
Cuánto los envidiaba por más que lo intentará no podía ser como ellos. Ese amor que una vez sentí por mi ex, sabía era simple miedo a la soledad, estaba tan desesperado por que alguien me salvará que cree fuertes sentimientos por ella, y en realidad no era compatible conmigo. Yo también era un mentiroso y un cobarde
-Es más un tipo acomplejado
-ah
De pronto alguien hablo a mi lado, una voz que los ángeles deben imitar. Era ella, Stella.
-Es un tipo con muchos complejos mmm
-Eh... ¿Quién? - pregunte asombrado
-Ese-
Stella señaló a un tipo a lo lejos que viajaba con lo que parecía familia, era un grupo compuesto por una mujer regordeta y unos niños gritones. El tipo era delgado, parecía que se le estaba cayendo el pelo a pedazos, caminaba encorvado y miraba a todos lados sin mirar realmente nada.
-Él... ¿Por qué ?
-Bueno es lo que pienso, solo míralo se nota muy preocupado, tanto que no parece saber si es feliz o infeliz, mira a todos lados como si buscará la respuesta a ello, es de esos que están tan preocupados por saber que les falta que se niega a disfrutar lo que tiene
-¿Eso crees?
-Es solo un juego-Respondió-Me gusta imaginar como es la gente, todos son historias andantes, sus rostros, sus acciones y sus voces narran lo que sienten, creemos ocultar nuestras penas pero siempre se nos delatan solas
-No lo entiendo
-Mira ese de ahí
Señaló a un hombre viejo de aspecto amable que andaba silencioso y casi inexistente por la calle.
- Ese es misterioso, incluso miedoso, oculta algo quizás...quizás, sea un asesino
-¿Que? - Pregunte extrañado
-Bueno mira supongamos que vive solo, tiene una pension, hace muchos que sus hijos no lo visitan, todos sus amigos han muerto de vejez, enfermedad o cualquier otra cosa... Como sea vive solo hasta el punto que para tener un poco de compañía contrata vagabundos para que hagan tareas en su casa, los invita a luego a comer, los droga y ahí shaas directo a su cuello les encaja un cuchillo en la garganta y bueno luego los mutila y ooo mi Dios se los come en algún estofado con verduras
Mi cara estaba petrificada, no podía entender a esta mujer o estaba loca o vivían bajo sus propios ideales aunque claro no había mucha diferencia entre ambas definiciones
-¿Inventaste todo eso? - Pregunté
-Nah, no todo, solo vi noticias sobre desapariciones de vagabundos y al ver a ese viejo me vino la idea ha, ha
-Eres rara
-Me lo dicen tan a menudo que empiezo a creer que lo demás son los raros
-si la mayoría lo dice debe ser verdad ¿No crees?
-Nah la mayoría siempre se equivoca, la minoría pocas veces
-Claro, claro
-Tu que piensas de esa de ahi
Stella señaló a una mujer que esperaba un autobús.
-No se
-Inténtalo es divertido
Todo esto me parecía tonto, pero pensé que más tonto sería dejarme inundar por pensamientos melancólicos.
-No se va bien vestida, pero lleva ropa cómoda para moverse fácilmente, debe ser oficinista y ama de casa, quizás mama soltera
-Sigue
En eso un automovil se detuvo, la mujer de la que hablabamos se acercó discretamente, habló unas palabras con el chófer y subió abordo.
-¿No será de ese tipo de mujeres?
Preguntó Stella sorprendida
-No creo- Repuse- En realidad ahora creo que es una mujer casada, probablemente el tipo con el que se fue es su amante de ahí su ropa discreta pero provocadora, tal vez su esposo no la satisface, ella lo aborrece por que es el tipo que la embarazo y trunco su vida, quizas ella quería disfrutar de la soltería más tiempo y....
-Je, je, je te dije divertido
Al oír sus risas me quede callado, y avergonzado habia caído en su juego. Aunque me sentía liberado, alejado de las penas que me ataban.
-Bueno pues vamos
-¿A donde?!!
-Tengo que ir a casa, ya se esta poniendo tardé y tienes que acompañar a esta dama
No supe como actuar, era un hombre torpe en situaciones así.
-¿vamos?
Ella me tendió la mano, yo solo pude seguirla
-Deben ser más interesantes
-¿Que cosa?
-La vida de los demás, más interesantes de lo que podemos imaginar
-No creo, más aburridas si
-Todos tienen una historia que contar y sus vidas son más increíbles de lo que creen, nuestra vida son libros, solo que algunos nos cegamos con el pasado y lo leemos una y otra vez hasta que nos aburrimos y creemos que nuestra vida es aburrida pero no es así, y eso complejos hacen que no disfrutemos el próximo capítulo de nuestra vida