☀02. Ella, simplemente ella.

Alonso.

Cuando alguien te hace daño tu corazón se detiene, es un dolor tan fuerte que puede ser suficiente para destrozarte la vida, como pasó conmigo.

Lo más irónico de todo es que no ha existido ni existirá otra mujer en el universo que robe mi corazón, porque es suyo.

Ella. Simplemente ella. Siempre será ella. Mi mundo , mi universo, mi vida entera.

A pesar de todo, cuando sientes amor eres capaz de perdonar tantas cosas. Tu vida brilla más que nunca y pensamos que nada puede salir mal. En un momento estás en la cima y en el otro te estrellaste contra el piso. Esto último puede ser una metáfora de mis últimos momentos de relación con Alisson. Una desgraciada metáfora. Un desgraciado momento que arruinó nuestras vidas.

Nunca pensé volverla a encontrar. Apenas entendí que la ruptura era en serio me largué, me fui lejos, lo más posible. Nadie supo nada de mí hasta 7 días después de haberme ido de mi ciudad. Pura casualidad del destino, un viejo amigo de mi padre lo llamó diciendo que su hijo mayor llevaba días borracho en el burdel de su padre. Cuando recobré consciencia, estaba en la casa de mis padres, con una resaca magistral. Mis hermanos menores me cuidaron durante varios días para que se me pasara el ratón.

Y fácilmente estos Flashback volvieron: los recuerdos volvieron a mi cabeza.

Era esa hermosa mujer rompiendo conmigo:

"Te amo pero esto es lo mejor para ti. Te mereces más que lo poco que queda de mí y no voy a perdonarme que de ahora en adelante no pueda darte la vida que mereces. Gracias por todo, Alonso."  Y me cerró la puerta en la cara.

Siempre pensé que Alisson había sido una completa idiota por haberme terminado, pero más idiota fui yo por haberme ido, por no insistir. Por no haberla agarrado de la mano y decirle lo que pensaba: "Yo siempre estaré a tu lado porque no importa lo que haya pasado, tu sigues siendo la misma de antes si es que no más valiosa y perfecta."

Pero esas palabras no salieron de mi boca, solo un acto de desesperación. Me fui como niño inmaduro a pasar las penas con el alcohol. Algo que jamás había hecho pero los nervios pudieron más conmigo.

Mi familia sintió tanta pena por mi situación, que solo cuando regresé de casa de Alisson frustrado porque estuve tocando a la puerta sin obtener respuesta, solo en ese momento se atrevieron a decirme la peor noticia que recibí desde hace 3 años: Ella se había marchado, sin destino ni fecha de regreso, pero para siempre.

En una historia de amor uno ve la palabra "siempre" como algo que nunca tendrá fin. En mi caso, quería que si lo tuviera. Esperé durante semanas, intenté hablar con todo el mundo. La denuncié como persona perdida. Pero todo fue en vano. A Alisson Rockefeller se la había tragado la tierra. O por lo menos eso pensaba hasta que la vi.

Ella está aquí, justo en frente de mí. Sé que ya me vió, pero ella cree que yo no la he visto. Intento no actuar de forma nerviosa, pero estoy sudando, me pongo pálido y a mi corazón le da un infarto al ver una gran melena caer por su delgada espalda. Mis ojos la siguen viendo como desde la primera vez: Amor de verdad.

Pero ella... no luce arrepentida en lo absoluto. Casi puedo creer que es feliz.

Y mis sospechas se hacen ciertas cuando veo que un hombre pasa a su lado, le coloca un mano en la cintura y la acerca junto a ella. Un hombre que conozco bien. Ella suelta una ligera carcajada, como cuando estaba conmigo, y yo muero un poco más por dentro.

Ya no soy el dueño de esa sonrisa, desde hace tiempo no soy el dueño de ese corazón dañado.

Hace unos meses mis colegas del trabajo me recomendaron un viaje. Algo para distraerme, mi última relación, después de Alisson, fue un verdadero desastre. Admito que por mi culpa y mis ganas de vivir atado a un pasado que no regresaría hasta ahora en que ella se encuentra en mi presente. Mi mejor amigo Gael imaginó muchos encuentros íntimos míos con mujeres, hombres, animales, cualquier cosa que se moviera, en este crucero. Me dio tantos consejos sobre cómo llevar a una mujer, y otras cosas, a la cama que me repugnó su presencia en la empresa unas semanas antes del viaje. Mis otros amigos solo me aconsejaron divertirme con mujeres, solo mujeres, nada de otros objetos o humanos raros, para encontrarme a mí mismo y prepararme  a las nuevas oportunidades de trabajo que se avecinan.

Creyendo todas sus ilusiones y haciéndome las mías propias acepté la idea de que unas merecidas vacaciones serían justo lo que necesito para impulsarme nuevamente pero ahora que Charles me señala cuál es la mesa en donde cenaré el resto de las noches y veo a mi compañera, inevitablemente las ganas de lanzarme por la borda pasan constantemente por mis pensamientos.

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