Amarte es mi castigo.

Prólogo.

- Señor,un nuevo mensaje.

- Adelante, habla.

- La manada Start Moon ha comunicado que intrusos del reino de los vampiros han invadido la ciudad de Berlín.

- Hace cuánto tiempo ocurrió.

- Según el tiempo de envío y la información del mensaje han pasado dos semanas desde la invasión.

- Maldición! Dos semanas? Desde cuándo esos chupasangres adquirieron tanto poder?

- Señor, hay algo más que tengo que decirle...

- Habla ya.

Cuando el teniente general escuchó la enfurecida y gruesa voz de su superior un escalofrío recorrió su espina dorsal haciéndolo querer retractarse de sus palabras, pero la mirada penetrante de aquel hombre que parecía capaz de estrangularlo con sólo mirarlo hicieron recobrar su compostura.

- Hace poco, en la misión para derrocar al Alfa Supremo me encontré con una extraña joven en el camino que tenía una marca en su cuello y su aspecto era como el de una moribunda. Me dijo a llantos que la llevara con "él" y que no sería capaz de vivir sin estar a su lado.

El general rechinó los dientes y su ceño se frunció ante la insignificante información que recibía por parte de su más prometedor aprendiz.

- Escuche general, lo interesante de todo lo que escuché de la señorita es que me dijo accidentalmente que era la mate del Alfa Supremo y lo mejor, el Alfa había sido asesinado, pero el problema con esto es que según su versión unos seres "extraños" irrumpieron en la mansión del Alfa destruyendo todo a su paso.

- ¿Seres "extraños" asesinaron tan fácilmente al Alfa Supremo?

Pensativo e incrédulo ante la información del joven lobo, el general preguntó.

- Cómo puedes estar seguro de la veracidad de la información que me estás dando?

- Ese mismo día traje a la joven conmigo y al día siguiente-

Boom!

Un ruido estruendoso invadió la tranquilidad del lugar y a la vez produjo una neblina que obstruyó la visión de todos los que se encontraban en el campamento. El general y su aprendiz trataron de actuar lo más rápido posible sin embargo, descubrieron que aquella espesa niebla era mucho más de lo que fingía aparentar y de repente un extraño olor inundó sus fosas nasales provocándoles un mareo repentino , sintieron su cuerpo más ligero y por tanto , aturdidos por el desagradable olor cayeron en el rocoso suelo mientras que unos pasos se dirigían lentamente hacia su presencia.

-No sabes cuánto tiempo esperé este momento, Ethan.

                                    ...

En otro lado, una joven vestida con colores opacos y cubierta de un rojo escarlata similar a la sangre corre apresuradamente entre la espesura del bosque como si su vida dependiera de ello.

- No puedes escapar por siempre.

Una suave pero tenebrosa voz sorprende a la chica provocando que detengan sus pasos.

- Quién...quién eres ?

Un silencio temeroso se adueña del bosque hasta que la joven capta una sombra espeluznante que eriza su piel.

- No tienes por qué esconderte cuando sabes que ya te ví, Samael.

Dice tratando de fingir seguridad en su voz cuando en realidad, un miedo perturbador recorre su cuerpo.

La sombre casi imperceptible sale de su oscuro escóndite para encontrarse cara a cara con la chica.

- No te preocupes, yo no soy como tú que huyes de tu destino.

- Si crees que vas a capturarme y encerrarme como aquella vez estás muy equivocado.

- No es algo que pueda hacer, sólo puedo asegurarlo.

- ¡ Tú ya no puedes obligarme a ir contigo, "él" ya no está así que no tienes la autoridad suficiente como para quitarme mi libertad !.

- Quién dijo que esa vez te secuestré para llevarte con "su majestad" ?

- Qué ? De qué estás hablando ?

Pregunta la joven con confusión.

- Yo-

- Cállate ! No quiero escucharte más !

Al escuchar el tono agresivo de su voz el chico cegado por la ira intenta golpear a la joven  pero ella evade ágilmente su ataque, para luego hablar con voz entrecortada y lágrimas en sus ojos.

- No...no voy a permitirlo...

- Amelia!

En un ataque de pánico incontrolable la chica salta por un precipicio que lleva directamente a una cascada perdiéndose entre las turbulentas aguas mientras que su agresor la observa con sorpresa y una frialdad indescriptibles.

Amelia.

No entiendo qué pasó por mi cabeza al momento de lanzarme a ese acantilado, solo sé que el miedo, la angustia y la ansiedad de una posibilidad de regresar a esa oscura habitación, sola, con ese desagradable olor inundar mis fosas nasales y sentir el sabor metálico de mi propia sangre recorrer mi boca y mi cuerpo me impulsaron a querer terminar con mi propia vida.

Recuerdos dolorosos y pocos alegres de los momentos junto a "él" llegan a mi mente como pequeños impulsos eléctricos que me recuerdan por qué terminé así.

¿ Es estúpido desear volver al pasado, sólo para poder estar contigo ?

¿Algún día podré superar la dañina y dolorosa relación que teníamos ?

Sólo me queda esperar y recordar por mí misma cómo destruiste e iluminaste mi vida.

 




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