Amarte hasta el final — Min Yoongi —

8. Hanna

 

Yoongi torno a una expresión seria entendiendo la situación ciertamente Sohyeon tenía razón, ella no vendría sin algún motivo de por medio y más por la relación que tenían ambos.

—¿Cuándo tenemos que reunirnos? — preguntó carraspeando su garganta.

—Cuanto antes lo terminemos mejor, yo propongo que hoy— respondió la castaña tranquilamente.

"Tranquilo solo es un trabajo y ella tiene razón mientras más rápido mejor" —Estoy de acuerdo, entonces vayamos— dijo para caminar en dirección de la casa de Sohyeon.

Por otro lado, Hanna los había observado y seguido sigilosamente cuando escucho las murmuraciones de los pasillos, al principio no prestó atención hasta que los vio pasar juntos ignorando a todos. Entonces fue ahí en donde sintió que Sohyeon era una enorme amenaza, ella había logrado algo que ninguna otra chica había hecho, la "cercanía" que estos dos tenían eran sorprendente y daba mucho a imaginar.

—No puedo permitirlo, Yoonie es mío— susurraba mientras los seguía. Hanna estaba enamorada desde hace mucho tiempo sin embargo su amor no era correspondido, ella lo conoció alrededor de los 7 años, Hanna sufría de acoso y por una simple acción que hizo Yoongi dejaron de molestarla.

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Hanna estaba corriendo por los pasillos tratando de escapar de sus compañeros que la molestaban por su más mínimo error y sobre todo porque estaba un poco más rellenita, estaba cansada pero no podía rendirse tenía que esconderse o podría ser más humillada, nadie la ayudaba y sus maestros no estaban presentes.

Hanna encontró un lugar entonces descanso recuperando el aliento, era un lugar totalmente claro un lugar sumamente tranquilo, pero al explorarlo más vio a un niño, lo conocía pero nunca había cruzado palabra con él, con solo ver su rostro le intimidaba, tenía una piel pálida tan blanca, unos labios rosados, él estaba dormido, parecía disfrutarlo. Trató de irse, pero escucho como es que sus compañeros pasaban e inmediatamente trató de esconderse sin embargo hizo un ruido fuerte que hizo que sus compañeros vinieran a este lugar. Pensaba que no tenía escapatoria hasta que.

—yo hice un ruido accidentalmente— dijo Yoongi con un rostro inexpresivo y un poco adormilado. Ninguno de los otros niños le respondió, todos le temían a Yoongi, siempre hablaban a sus espaldas, Yoongi solo los ignoraban tenía una personalidad distante porque así se sentía más tranquilo, prefería estar así.

El grupo de niños se fueron, cambiaron de rumbo. Yoongi camino hasta donde estaba Hanna.

—Puedes salir ya se fueron— dijo, estaba por irse hasta que volteó a verla. —No vuelvas este es mi lugar— agregó yéndose.

Hanna desde ese día vio con unos ojos distintos a Yoongi, su manera de ser era su favorita y le encantaba que fuera así. Los días siguientes ella trababa de acercase, pero no lo lograba ya que él la evitaba. Todos sus compañeros pensaban que ellos eran amigos y por temor a Yoongi dejaron de molestar a Hanna.

Todos los días Hanna se sentaba al lado de Yoongi y aunque el la ignorara con estar cerca a su lado le bastaba. Con el tiempo a Yoongi se le hizo totalmente molesto, pero no podía cambiarse de colegio simplemente, ya que sus padres no arriesgarían a gastar más dinero porque sufrían de algunas necesidades en ese entonces.

Hanna decidió cambiar su aspecto, ahora no era tan rellenita era mucho más hermosa, pero nada de esto le interesaba a Yoongi, el solo se centraba en sus estudios que incluso le fue muy difícil para Hoseok poder acercarse, Hoseok no sabía mucho de su amigo pero siempre trataba de acompañarlo.

Yoongi no decía nada, pero la gota que derramo el vaso fue cuando Hanna ingresó a la misma facultad que él, Yoongi al principio pensó que había sido una coincidencia sin embargo era todo lo contrario, un día en el cual el caminaba pacíficamente por los pasillos una conversación llamo su atención. Era Hanna quien halagaba sobre la apariencia de Yoongi, sin embargo, se quejaba de la profesión, en realidad ella ingresó con un bajo puntaje para arquitectura, solo estaba ahí por Yoongi fue ahí en donde Yoongi decidió colocarle un mayor distanciamiento.

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—Ahora vengo— dijo Yoongi entrando a su hogar, Sohyeon también entro a su hogar saludando a su peludo amigo quien la recibía con su presencia.

—¿Cómo has estado mi Lucas?— decía mientras lo acariciaba al cargarlo. Solo recibió unos ronroneos en señal de disfrutar de las caricias que recibía.

—¿Has cuidado de la abuela verdad?

Lucas le respondió con un sonido onomatopeya, "Miau" Sohyeon y Lucas tenía una relación especial, ella podía entenderlo lo que decía o al menos eso creía, y Lucas, pues él siempre la escuchaba cada vez que Sohyeon le hablaba, siempre la acompañaba en sus momentos.

—Lucas hoy vendrá a casa un chico y no es Hoseoki... es su amigo pero para mi es el amargo del que te hablé la otra vez. Si ese amargado intenta hacerme daño tu los rascuñaras ¿de acuerdo?— Lucas ladeó su cabeza.

—Bien Lucas... sé que me ayudaras si estoy en peligro. Ahora vayamos con la abuela y no le digas sobre lo que acordamos.

Sin duda Sohyeon amaba a su gato.

—¡Abuela!— sonrió al verla en la cocina.

—Soyi donde quedaron los modales— la regañó, Sohyeon sonrió avergonzada.

—Buenas tardes abuela— dijo dispuesta a probar un poco de la comida de la olla.

—¿Quién es el "amargado"?— preguntó su abuela mientras apartaba la olla de Sohyeon. —Sohyeon, sé que estoy vieja pero mis oídos aún siguen intactos pude escucharte y creo saber a quién te refieres.

Sohyeon tragó grueso y volvió a sonreír tímidamente.

—Te refieres al amigo de Hoseok, el que vive al costado ¿verdad?— cuestionó esperando su respuesta. Sohyeon no podía mentirle así que tuvo que asentir en señal de afirmación.

—Sohyeon no te eduque de esa manera, además el tiene un nombre y es Min Yoongi.




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