Elizabeth
Ya salimos de clases y yo creo que hoy a sido el día más largo de toda mi existencia. Busco a Camila y nos vamos a la cafetería, pero entonces recuerdo, todos estábamos asombrados por la llegada del nuevo " Alumno " menos Camila, así que me hace pensar ¿ella lo sabía? ¿por qué no me lo dijo?, ¿Por qué ocultarlo? soy su mejor amiga
- En que piensas Eli
- En nada - le respondo con indiferencia, pero es que no me aguanto más y se lo pregunto.
- Cami, ¿tú sabías de la llegada del chico nuevo?
- Porque lo llamas así, tú lo conoces, y si, si lo sabía, ¿y que pasa? es solo Al...
- Shhh- la detengo antes de que
alguien escuché lo que Iba a decir.
- Pero que haces loca - refunfuña ella
- No quiero que nadie se entere de que lo conozco ¿vale?
- Pero ¿por qué?, que hace eso
- Nada, es que no quiero que Cameron se entere de lo que pasó entre Álex y yo, y además se sabe que se va a hacer uno de los chicos más populares de la universidad y no quiero que me asocien con él y...
- Oye, espera, eso no tiene nada de malo, además a ti te gusta Cameron ¿no?
- Pues claro que sí, a lo mejor y tienes razón y no debería preocuparme.
- Pues claro, no pasa nada, además ellos son amigos, él no puede ser tan tonto y contarle lo que pasó entre ustedes ¿o si?
- No lo s...
- De que tanto hablan - dice una voz masculina justa de tras de mi
< Creo que ahora sí estoy muerta >
Me giro para enfrentarlo, y está sonriendo, pero sin distraerme le respondo
- Nada, no hablamos de nada - le digo sin mirarlo a los ojos, lo que hace que me tomé de la barbilla suavemente y me obligue a mirarlo
- Eres muy mala para mentir sabes - se lame su labio inferior y continúa - Descuida que nadie va a enterarse de nuestro pequeño secretito
- Mjm - Se queja Camila, y no la culpo Alex y yo estamos muy cerca, demasiado, así que me separó de él no sin antes decirle
- Eso espero, de lo contrario conocerás una versión de mí que no va a gustarte nada - este no se sorprende, solo sonríe dejando ver su blanca dentadura.
Camila casi me arrastra hasta que llegamos a la cafetería, cogemos algunas cosas, como pastelitos rellenos con crema, y nos sentamos
- ¿Pero qué fue eso?
- No sé, estoy igual que tú - digo mordiendo mi pastelito
- Como que no sabes, casi se comen con la mirada - casi me atraganto comiendo, por dios quiere matarme o que le pasa.
< Tienes una amiga demasiado inteligente, eso te traerá un infarto seguro >
Yo y mis pensamientos
- Camila relájate, únicamente estábamos hablando, si alguien se come a alguien con la mirada es él - digo y ella me mira asombrada.
-Elizabeth Miquelson, no te reconozco, tú no eres así, que te está pasando - dice tratando de sonar sería, mientras oculta su risa.
- Ni yo sé que me está pasando, es que Álex sabe cómo sacarme de mí sonar de confort
- Bueno olvídate de él y centrate en Cameron que hace cinco minutos debería estar aquí
- Si tienes toda la razón - y es que la tiene, ¿dónde está Cameron?
< de seguro con Evangelin, quien sabe >
Alejo mis pensamientos, por qué pensar en eso no me hace sentir bien para nada, mi mente siempre me juega una mala pasada cuando de amores se trata, y lo peor es que muy pocas veces se equivoca, esa es la diferencia entre ella y yo, ella es realista ante todo, pero yo me niego ante su realidad, es como la mente y el corazón, la mente se da cuenta rápidamente que algo no encaja y saca sus propias conclusiones, mientras que el corazón vive ciego ante todo lo que pasa para no salir lastimado, aferrándose a lo que ama o al menos así lo veo yo.