Elizabeth
- Creo que mejor ya nos vamos - Digo un poco desilusionada, porque Cameron no ha llegado aún y me dijo que aquí nos veríamos.
- Está bien, si eso quieres, pues vámonos -Nos levantamos y empezamos a caminar a la salida, pero cuando ya estoy en la puerta llega Cameron, todo agitado
- Que te pasó, pareces haber visto a un fantasma - me burló de él
- Que graciosa, vamos te voy a mostrar algo
- Pero a dónde vam...- me toma del brazo y empezamos a correr, estoy segura de que Camila no se pudo contener la risa, corrimos por toda universidad hasta que llegamos a una escalera que creo que llega hasta la azotea, pero ¿qué está tramando?
< Y tu miedo a las alturas, se esfumó, no >
Es verdad le tengo miedo a las alturas, pero no le digo nada y lo sigo.
< Esto va a tener consecuencias y lo sabes >
Ignoro mis pensamientos, y sigo, al fin llegamos a la azotea y está realmente alto
- ¿Para qué me trajiste aquí? - pregunto con el corazón en la boca
- Es para decirte que... - Me toma de las manos, y no sé qué hacer así que no digo nada
- Que me gustas Elizabeth, que me interesas, y quiero intentarlo contigo si estás de acuerdo
< No me lo creo, es que no me lo creo >
- Claro que quiero, Cameron - Con eso me besa, es un beso lento y compasivo, pero se me ocurre la brillante idea de mirar hacia abajo y ¿adivinen que? me desmaye por completo.
Desperté en una sala médica y solo veo a Álex sentado en una silla cerca de mí, soy una tonta sabía que esto me iba a pasar y no me detuve.
- Veo que ya despertaste bella durmiente- me dice Álex levantándose de la silla y caminando hacia mí
- ¿Dónde está Cameron? - le pregunto ignorando lo que me acababa de decir
- Está afuera con Camila, pero no deberías preocuparte por el sino por ti misma, él está bien tú no - Me dice entre preocupado y enojado
- Yo estoy bien...
- No, no lo creo, ¿si le tienes miedo a las alturas porque subiste hasta la azotea, porque no se lo dijiste a Cameron?
- ¿Como sabes eso? - le pregunto
- Solo lo sé, nada más, lo que aún no entiendo es ¿por qué te preocupas por el cuándo la que está en una sala de hospital eres tú?, aquí el que debe estar preocupado es él, el que debería estar aquí debería ser él y no lo está, no está preocupado por ti, en cambio, está allá fuera muy alegre como si nada hubiera pasado - y es que se ha pasado, porque dice esas cosas, ¿que le pasa? así que no me contengo más
- Sal de la habitación, vete, no te necesito, porque dices esas cosas el sí se preocupa por mí y además a ti que más te da, tú no eres nadie, apenas te conozco y ya quieres hacerte el héroe, el amigo sincero y compasivo, por favor ya déjame en paz deja de confundirme - le digo y solo me mira, se levanta dispuesto a marcharse no sin antes decirme
- Sabes espero que te recuperes pronto, que te sanes y puedas ver con tus propios ojos la realidad a la que te niegas a creer - y con eso se fue, no sé, pero ahora me siento culpable por haber dicho eso, él solo se preocupa por mí y yo termino por echar lo de mala manera de la habitación.
< Bien hecho, perdiste a una persona que realmente se preocupó por ti bien, Felicidades >
De nuevo se abre la puerta dejándome ver a Camila, que entra con cuidado y en cuanto se da cuenta de que estoy despierta corre a abrazarme
- Pensé que no despertarías - me dice dejándome casi sin aire
- Oye, para, no fue para tanto, solamente me desmaye, nada más
Entonces pienso en Cameron él estaba hay conmigo, así que él debió traerme al hospital, pero también pienso en Álex, en su preocupación, en que era él, el que estaba aquí cuando me desperté y no Cameron, fue él y no el amor de mi vida, y eso me hace pensar en que no debí de hablarle así, en que no debí de haberlo echado como si fuera la peor de las personas cuando solo quería que yo estuviera bien, como lo haría un verdadero ... me quedo pensando un poco la palabra que iba a utilizar “amigo” y es que entre nosotros la palabra amigo sobra por completo y solo
hay que vernos para que todos se den cuenta, pero lo que importa no es eso, sino que tengo que disculparme con él, cueste lo que cueste.
< Bien, primero subes a una azotea sabiendo que le tienes miedo a las alturas, terminas en un hospital, hechas a la persona que estaba contigo, que se preocupó por ti y luego quieres disculparte, es que no te entiendo, que rayos te pasa, tú no eras así, hasta que él llegó >
- Dónde está Álex - pregunto directamente
- Está afuera con Cameron, ¿para qué, que necesitas?
- Necesito disculparme con él, no pudo quedarme de esta manera - necesito que me comprenda, no quiero perderlo, es decir perder nuestra corta, pero bonita amistad, así que me levanto de la camilla, me quito el suero y me dispongo a salir, por suerte no me quitaron mi ropa, pero en el intento de salir me da un leve mareo y caigo al suelo.