Amarte no fue suficiente

Capítulo 19

Elizabeth

Por fin me dieron de alta, Camila me está ayudando a llegar a su auto porque me siento un poco entumida por estar tanto tiempo sin moverme ni caminar.

Pensándolo un poco llevo aquí desde el lunes y hoy es Sábado, y desde que entre aquí solo he visto a Cameron una sola vez que vino a traerme unas frutas, Camila y Alex son los únicos que han estado conmigo todo este tiempo, pero bueno seguro que Cameron se complicó y por eso no pudo estar conmigo mucho tiempo.

Llegamos a mi casa y Camila me ayudo junto con Carmen a llevarme a mi habitación.

- ¿Quieres que me quede contigo esta noche?- me pregunta Camila

- No, no hace falta, estoy bien, además Carmen esta aquí no va a pasarme nada.

- ¿Segura?, me puedo quedar

- Tranquila, puedes irte sin problemas, no pienso subirme al tejado a media noche - Digo aguantándome la risa mientras ella se pone seria.

- No juegues con eso, no tiene gracia

- Está bien, no lo are lo juro - y pongo una mano en el pecho y la otra en el aire.

- Tonta, ya me voy, cuídate si - gira la cabeza hacia Carmen y le dice

- Cuídala si, no la dejes salir de aquí ni aunque venga la reina Isabel.

- Puede estar tranquila señorita - y las dos me miran y yo lo único que hago es un puchero mientras Camila niega con la cabeza riendo.

- Adiós Eli, nos vemos después

- Adiós, intensa - y le tiro una almohada directo a su cara

- Oye, ya me voy - me dice mientras camina hacia la puerta, y antes de irse me lanza un beso en el aire, pero que intensa por dios, al fin se fue.

Me doy un baño y me tumbo en la cama, ya no necesito ayuda para caminar. No tengo sueño ni nada así que decido escribirle a alguien, además es temprano apenas son las 7:15 pm, quien estaría durmiendo a esta hora.
Cojo el celular y la primera persona que me sale al abrir Whatsapp es Chistrian, tengo mis dudas, pero al final le escribo.

E: Hola

Espero varios minutos, casi me doy por vencida, pero entonces vibra y puedo ver que me escribió

C: Hola, ¿cómo estás?

E: Bien, pero me gustaría mucho verte, me dijiste que estabas en mi escuela, pero no te vi.

C: No, si me viste, además estuve muy cerca de ti.

E: ¿A si?

C: Si, ¿como te sientes?

E: Bien ¿porque lo preguntas?

C: Porque hoy te daban de alta ¿no?

E: ¿Como sabes eso?

C: Solo lo se

E: Mira ya no quiero seguir jugando a esto

C: ¿Y a que estamos jugando?

E: A que tú eres el chico misterioso y yo la detective, quiero verte.

C: Me gusta ese juego sabes, es divertido verte y que tú no me veas, pero si quieres verme esta bien, a las 8 pasos por ti.

E: ¿Pero como? yo no puedo salir por lo que me paso, como vas a venir y ni siquiera sabes donde vivo.

C: Te sorprendería todo lo que sé dé ti pequeña, nos vemos al rato

Y con eso se desconectó dejándome con la boca abierta, es que no puede ser

<Lo vas a ver por fin, pon un poco de emoción al momento si quieres>

Mi mente siendo sarcástica en el momento menos indicado

< De nada >

Callate, no sé que hacer, voy o no voy, si no voy no lo veré nunca y a lo mejor no se me presenta esta oportunidad de nuevo, pero, por otro lado, y si es un psicópata que solo quiere secuestrarme y torturarme hasta matarme

< Si no vas no lo sabrás >

Mi conciencia tiene razón, así que me levanto de la cama y me cambio de ropa, me pongo unos pantalones negros ajustados y una sudadera negra también, me pongo mis zapatillas, me hago una coleta alta y me siento en la esquina de la cama, estoy nerviosa y además tengo que salir sin que Carmen se entere.




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