Amarte no fue suficiente

Capítulo 20

Chistrian

Después de vestirme cojo el casco y me dirijo hacia el garaje, una vez hay saqué mi moto, me pongo el casco y me voy.

No puedo evitar la emoción y los nervios, al fin voy a estar una noche a solas con ella sin tener que ocultar lo que siento, sin tener que sentir miedo, aunque no pueda decirle quien soy realmente, no me importa, además es para mantener su seguridad.
Luego de un rato llego al frente de su casa y le mando un mensaje.

C: Estoy abajo, ven

Espero un momento a que lo vea y a que me responda.

E: Ya voy, espera

Después de un rato sale y camina de puntitas como si no quisiera que nadie se enterase de su escapada, esta preciosa como siempre, la veo detenerse frente a mí

- Vamos sube - le digo y le doy un casco

- ¿A donde vamos? - me dice mientras se sube y se acomoda en el asiento

- Ya lo verás, ahora agárrate fuerte

- No vallas tan rápido, no me gusta la velocidad - sin hacer caso a sus palabras acelero tan rápido que la obligo a agarrarse de mi abdomen con fuerza lo que hace que sonría.

(⁠。⁠♡⁠‿⁠♡⁠。⁠)

Elizabeth

No se a donde nos dirigimos solo sé que no me esperaba estar montada en una moto con un desconocido.

<Bravo por ti, ya no necesitas la cabeza, total ni piensas>

Callo mis pensamientos, estoy lo suficientemente nerviosa como para pensar, al fin llegamos, me bajo con cuidado, no me hizo caso y fue a toda velocidad por un momento creí que íbamos a tener un accidente.

- ¿En donde estamos?

- Ya lo verás, ¿oye por cierto te gustan las rosas?

- Sí, son mis favoritas

- Que bueno, vamos - Me ofrece su mano y la tomo, pero no sé porque no se ha quitado el casco.

- Oye, ¿porque no te quitas el casco?

- Porque me gusta el misterio, y creo que así me veo más guapo.

- Está bien - le respondo con un poco de tristeza en la voz, la cual él nota y se gira hacia mí

- No te pongas así, todo llega a su tiempo, no te apresures o te estrellaras con una realidad que no te va a gustar, por ahora solamente disfruta el momento ¿si?

- Está bien... creo- seguimos caminando subo unos escalones, ni idea de donde estamos, de repente se gira hacia mi otra vez.

- Cierra los ojos por favor - solo le ago caso y los cierro, sigo caminando con su ayuda hasta que vuelvo a escuchar su voz grave, no sé porque, pero esa voz se me hace conocida, pero no sé de donde

- Bien ya puedes abrir los ojos - Los abro y me quedo sin palabras, es tan hermoso, estamos en lo que parece ser una cabaña al aire libre, el suelo estaba lleno de pétalos de rosa, con unos cojines y una pequeña mesita en medio con una enorme caja negra en forma de corazón, es precioso.

- ¿Que te parece?

- Es hermoso

- Lo sé, y sabía que te gustaría, ven siéntate - me señala los cojines, me descalzo al igual que él y me siento

- ¿Y que es eso? - le pregunto señalando la caja en forma de corazón que tenemos en frente

- ¿Recuerdas que te pregunté si te gustaban los bombones?

< Hay dios no puede ser, son lo que creo que son>

- Si - le digo conteniendo mi sonrisa

- Pues te traje algo que puede que te guste - abre la caja y esta llena de bombones de todos los sabores en forma de corazón

- Muchas gracias - digo ya sin poder evitar la emoción - Pero ¿y tú no comes? - le digo metiéndome uno de fresa en la boca

- No yo soy más de...

- Helado, lo sé, pero no estaría mal que probases uno, alzó por mí

- Sabes, es una muy buena propuesta de tu parte, a lo mejor y no me puedo resistir, pero será para la próxima.

- Está bien, no pasa nada - digo desilusionada de verdad pensé que lo aceptaría - Oye, sabes, tu voz me resulta muy familiar

- No lo creo - me dice y puedo notar sus nervios

- Qué tal si jugamos un juego

- ¿Cuál?

- Pues consiste en adivinar el rostro del motociclista misterioso - le digo poniendo un poco de drama al asunto

- ¿De verdad que tienes tanta curiosidad por verme el rostro?

- Pues si

- A ver empieza pequeña

- Ok, mmm, pelo negro y piel blanca

- Sí, vas bien

- Ojos ...

- Piensa en un color que te aya llamado mucho la atención estos últimos días

- Ya sé, azules profundos, de nariz perfil perfilada y labios carnosos

- Ok pienso que eres bruja o algo así

- No tranquilo, no soy una bruja, solo me recuerdas a alguien

- ¿A quien? - me pregunta con curiosidad

- Su nombre es Alex

- ¿Y porque te recuerdo a él?

- No lo sé, creo que está un poco loco, y sabe como hacerme reír igual que tú

- A si pues creo que estoy celoso y yo no estoy loco

- Así, ¿por qué no te has quitado el casco?

- A conque hay querías llegar he, pues ahora verás que si estoy un poco loco - dicho esto se abalanzó sobre mí y me empezó a hacer cosquillas, no podía parar de reírme.
Esta fue una de las mejores noches de mi vida gracias al chico misterioso, pero aún me queda esa duda.

¿Porque no quiere que le vea el rostro?

Pero más importante ¿porque me recuerda tanto a Alex?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.