Capítulo 21

Elizabeth

Ya son las 12 am, se me ha pasado el tiempo volando, me la he pasado super bien con Christian, pero creo que ya es hora de irse y creo que él también piensa lo mismo. No sé, pero se me hace un poco raro que no se quitara el casco en todo este tiempo.

<A lo mejor tiene la cara desfigurada, quien sabe>

Hay si lo que me faltaba, como no

- Creo que ya es hora de ir a casa, Cenicienta.

- Si, se nos ha ido el tiempo volando, que lastima que ya nos tengamos que ir.

- Descuida me verás mañana.

- Pero ¿Cómo voy a saber quién eres si no te he visto el rostro?

- Eso no importa, además espero que seas una buena detective y me descubras pronto.

- Si eso espero - susurro para mí misma casi inaudible, pero sé que me escuchó.

Nos subimos a su moto y en un par de minutos ya estábamos frente a mi casa.

- Adiós, Christian - me doy media vuelta para irme, pero me detiene.

- Espera, cierra los ojos un momento

- ¿Para que?

- Solo ciérralos por favor, y no los habrás

- Está bien - Cerré mis ojos como me dijo y en un segundo sentí sus suaves labios en mi mejilla, no habría los ojos, pero ganas no me faltaron sentí como se despegaba de mí, su olor me dejo con deseos de que no se fuera nunca, y en un segundo abrí los ojos y ya se había ido.

Me lo pasé fenomenal, me encanta su personalidad es increíble, no he conocido una persona que tenga tanto en común conmigo desde que conocí a Patrick. Pero su personalidad me recuerda muchísimo a Alex y cueste lo que cueste encontraré a Chistrian a como de lugar y empezaré a descartar posibles candidatos.

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Álex

Llegue por fin sin duda está ha sido la mejor noche de mi vida, no le he dicho quién soy porque sé que está enamorada de Cameron y sé que no voy a tener ninguna oportunidad con ella, además mi padre llegará en un par de meses y la magia se acabará, por qué sé que aunque yo no quiera me mandará directo al extranjero, no es nada bonito, pero me servirá para encontrar a mi hermano.

Hace unos años vivíamos mi hermano, mi padre y yo aquí en esta misma casa, un día mi hermano se enamoró de una chica de una familia acomodada, Lara, ella era una persona activa, alegre, generosa en fin buena persona, mi hermano y ella tuvieron lo que se puede llamar un romance adolescente, cosa que a mi padre no le hacía mucha gracia, tiempo después llego el momento de que las familias se conocieran y por supuesto que a mi padre no le agrado la familia de la chica, solo porque no apoyaban su estúpida campaña y desde luego que le prohibió a mi hermano tener algún tipo de relación con esa familia, Dereck se negó, solo era un adolescente enamorado, aun recuerdo aquella noche como si fuera ayer.

*Los gritos de mi padre y mi hermano se escuchan hasta mi habitación, que habrá pasado ahora, bajo las escaleras lentamente para ver qué sucede sin que se den cuenta de mi presencia.

- ¡Déjame en paz, es mi vida no tienes por qué meterte!

- Ten mucho cuidado con lo que dices mocoso, no vas a volver a ver a esa chica, así que vete olvidando de ella.

- Nunca lo vas a entender ¿verdad? yo la amo, y no la voy a dejar por tu estúpida ambición, por tu estúpida campaña y por tu estúpida necesidad de controlarlo todo...

En ese instante una bofetada va directo al rostro de Dereck, ya no podía soportarlo más, es mi hermano, tendría que defenderlo, pero sé que si bajo hay las cosas pasarán a mayores.

- Y para colmo me pegas, sabes ya me arte de ti, ya me cansé, serás mi padre, pero eso no te da ningún derecho a controlar mi vida como se te dé la gana.

- Pues fíjate que si, y esa relación se acabó así que no hagas las cosas más difíciles para ti, no te conviene llevarme la contraria.

- Y que más me vas a hacer, llevas años maltratandome por no ser como tú, por no ser como Alex, estoy arto, a mí no me vas a manipular como insiste con mi madre y con mi hermano.

- ¿A sí? y que vas a hacer, suicidarte, por Dios no me hagas reír

- No, aunque sé que sería un alivio para ti deshacerte de mí, así que optaré irme de esta maldita casa - se da media vuelta para ir a su cuarto, así que me apresuró para subir y aún escucho a mi padre gritarle.

- ¡Dereck, ni siquiera lo intentes, no te conviene meterte conmigo! ¡Dereck!

Subo y voy a su cuarto y lo espero hay, lo veo entrar e ir directo a buscar su maleta

- ¿A dónde vas?- le pregunto con preocupación después de todo es mi hermano y lo voy a ayudar en lo que sea necesario.

- No lo sé, iré a buscar a Lara y nos iremos lejos de aquí para siempre, ya no lo soporto más - una lágrima escapa de sus ojos, el es muy sensible a las discusiones, gracias a las peleas que tenían mis padres cuando él era más pequeño, eso le creó un trauma.

- Sabes que puedes contar conmigo para lo que necesites.

- Lo sé, y agradezco que no seas como él - se refería a nuestro padre - voy a llamar a Lara para que se aliste - empezó a llamar y Lara respondió - Cariño ¿ya estás lista? está bien ahora paso por ti

- ¿Lara está bien?

- Si ella está bien.

- ¿Y te irás así nada más?

- Claro que sí, no tengo más que esperar.

- Sabes que papá te encontrará en cualquier lugar.

- Por eso necesito tu ayuda, necesito que hagas que se olvide de mí por completo hermano, por favor.

- Está bien, pero adónde van a ir tú solo tienes 14 años, podría pasarte algo y no me lo perdonaría jamás por dejarte ir

- No va a pasarme nada, te lo prometo - se despidió de mí y se marchó *

Ya han pasado tres años desde la última noche que vi a mi hermano, nunca mantuvimos contacto y lo entiendo tenía miedo de que mi padre lo encontrase, lo único que se es que se fue al extranjero con Lara, por eso tengo que encontrarlo, quiero saber si está bien, después de todo es mi sangre.
En esa época de mi vida conocí a Sofía, empezamos a salir, ella era una de las chicas más brillantes del instituto, y por supuesto que una de las más bellas, me gustó y le pedí salir, a mi padre le encantó la idea solo porque ella era de una familia bien posicionada en la sociedad como nosotros y eso ayudaría a su campaña.