Amarte no fue suficiente

Capítulo 25

Elizabeth

Las clases transcurrieron tranquilas, tuve que ayudar a Alex con algunas materias pero por lo demás todo bien. No sabía que le gustaba la música, tocar los instrumentos, es raro, pero nunca lo imaginé así, lo vi más como el chico serio que no se relaciona con nadie si no tiene un interés para hacerlo, pero él va más allá, es como si supiera como llegar al interior de las personas con solo hablar, incita confianza, pero a la vez te da curiosidad y temor saber más de él, ya que no habla nunca de su pasado, de su familia, es una persona reservada que quiere saberlo todo de los demás, suena raro lo sé, pero es la verdad.

- ¿En qué tanto piensas? - doy un pequeño salto por el susto, se me había olvidado que Alex está sentado justo a mi lado

- En nada - dijo relajándome porque rayos le gusta tanto asustarme

Seguro es porque le gustas chica

Eso no es verdad

Si tú lo dices, adelante, pero que sepas que te estás perdiendo de un buen partido, es guapo, con un hermoso cuerpo y unos labios que llevarían al cielo a cualquiera y eso por no hablar de que practica deporte, eso músculos...

Cállate de una puta vez

Lo siento doña perfección por decir la verdad

Sabes a veces me avergüenzo de que seas mi conciencia

Y yo me arrepiento de ser yo quien este dentro de tu cabeza, porque si yo estuviera ahí fuera créeme que haría cosas maravillosas

Cosas que me avergonzarían de seguro

No seas así, tú sabes que es por tu bien

Oh si, por mi bien

- Señorita Maiquelson podría decirme la respuesta de esta pregunta

- He... yo…- es en serio, ahora me sale con preguntas, eso me pasa por no prestar atención

- Yo puedo responder la pregunta - dijo Álex, gracias a dios si no estaría perdida

- Muy bien - Le dijo el profesor a Alex una vez respondida la estúpida pregunta - y usted señorita Maiquelson, para la próxima preste más atención

- Preste más atención - murmuré para mí en forma de burla, pero me di cuenta de que Alex lo había escuchado y se reía de mí

-¿De qué rayos te ríes?

- Nada solo que te vez adorable cuando le haces burla a los demás

- No es gracioso, así que deja de reírte de un vez - demandé ya un poco molesta porque se estaba burlando de mi - eres un payaso

- Eso me ha dolido - dijo con una mano en el pecho y con expresión triste, nuestras miradas se cruzaron y no pudimos evitar reír los dos al mismo tiempo

- Estás loco - dije aún riendo

- ¿Quieres saber qué tan loco puedo llegar a ser?

-¿He?... yo… ¡Eres un pervertido! - le dije poniéndome las manos en la cara

- Era solamente una broma - me dijo con una cara de inocente, que ni él se la tragó

- Alex - lo llame lentamente

- ¿Si? - me respondió incorporándose en su lugar

- ¿Te apetece ...no sé ir por un helado después de clases? ... solamente si quieres, no es obligatorio ni nada

- Elizabeth...

- Digo si no quieres ir lo entiendo solo decía y bueno…

- Hey pequeña, claro que quiero ir , además sabes me gusta mucho el helado

- A ok, está bien entonces

- Por cierto no se te da bien pedir las cosas

- Si lo sé

Espera le gusta el helado y a Chistarían también

Por Dios a muchas personas les gusta el helado , es una coincidencia

Y porque no buscas indicios para descartar que quizá Alex pueda ser Chistarían

Porque sería una verdadera estupidez, ni siquiera se parecen

No le has visto el rostro aún

Es cierto

Me pongo a buscar algo que me sirva para descartar a Alex, mide uno noventa, es realmente alto, cabello oscuro, ojos azules, voz profunda

Con un gran cuerpo y unos labios del sueño

Podrías parar de interrumpirme

Sigo buscando, mientras él está atendiendo al frente mis ojos viajan por todo si cuerpo, y hay está, encontré lo que creo que es un tatuaje debajo de su oído, el cual no me había dado cuenta de que tenía, es una cruz negra con puntas, no muy grande, pero no muy pequeña, sin darme cuenta me acerque un poco a él y mis manos reaccionaron solas , lo hice, le toque el tatuaje, mis dedos acariciaban todo el borborde.
Él se tensó un poco ante el contacto lo que hizo que dejara de tocarlo

- Lo siento , es que no lo había visto

- No pasa nada, ¿te gusta?

- Si , mucho

- Tengo más ¿los quieres ver?

- Si, si quiero - dicho esto se expande en su rostro una sonrisa que no entendí mucho solo sabía que quería ver esos tatuajes, desde siempre me han gustado , yo también tengo dos tres, pero no son visibles por eso nadie ha dado cuenta.




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