Amarte no fue suficiente

Capítulo 30

Alex

Elizabeth y sus amigos se marcharon temprano porque hoy tenemos clases en la mañana, anoche fue uno de los mejores días de mi vida nunca me había reído tanto, me lo pasé muy bien y sobre todo tuve el placer de disfrutar en primer lugar las muecas de horror de Elizabeth por el miedo, yo no paraba de reírme.

La soledad no es nada bonito, la verdad ya estaba acostumbrado, pero está claro que me la paso mejor con ellos.

Que no se te olvide lo que hizo Elizabeth anoche he

Es verdad ella se lanzó sin pensarlo, nunca pensé que sería capaz de estar semidesnuda delante de mí, la cierto es que tiene un gran cuerpo.

También cumplió su reto a la perfección

Si eso también, de la forma en la que me miraba sabía perfectamente que le gustaba lo que estaba asiendo.

Empiezo a preparar las cosas y cuando ya estoy listo voy al garaje, por un momento pensé en irme en moto, pero existe la pequeña posibilidad de que se diera cuenta de que yo soy "Chistarían" así que por desgracia me tuve que ir en coche.

Una vez en la universidad aparqué y empecé a caminar por los pasillos en busca de mis nuevos amigos y de Elizabeth, y cuando no encuentre a los primeros me dirigí a otro pasillo, camine por un par de minutos hasta que llegué a una puerta con un letrero en rojo.

" EL DIBUJO Y LA MELODÍA SOLO SON ARTE EN LAS MANOS CORRECTAS "

Entre y lo primero que vi fue su figura en mirando por la ventana, estaba de espaldas a mí así que no se había dado cuenta de mi presencia.

Me acerqué un poco a ella sin hacer ruido hasta quedar justo detrás de ella.

- Hola - dio un respingo por el susto y me miró con mala cara

- ¡¿Porque haces eso!? - me
dice con una mano en el pecho

- Yo no he hecho nada - dije con las manos en el aire en señal de rendición, empezó a llover y vi como me dejaba para centrarme en la lluvia

- ¿Te gusta?

- ¿ Qué? - me dice aún sin mirarme

- La lluvia

- Es una de mis cosas favoritas ¿Y a ti?

- Sí ...me gusta, pero no es divertido disfrutarla solo

- Pues ya no estás solo... ahora me tienes a mí ¿No?

- Claro..sé que puedo contar contigo

Elizabeth

Esa idea pasó por mi mente y no puede resistirme más y le pregunté.

- Alex...¿ qué quisiste decir ayer en la noche?

- ¿ Qué dije?- lo disimulo un poco, pero podía ver la tensión en su mandíbula

- Pues dijiste que... ¿De verdad no lo recuerdas?

- No...no sé que pude a ver dicho ¿ Qué era?

- Pues...no es nada importante ... vamos a clases

- Claro... vamos... oye pequeña

- ¿Si?

- Lo que sea que te haya dicho de seguro que Iba en serio - se giró y salió del salón

¿Pero qué fue eso?

Ni idea la verdad, pero si quiero saber tengo que hablar con él




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