Amarte no fue suficiente

Capítulo 38

Elizabeth

Ya estaba en casa, en mi habitación dando vueltas como una paranoica, ¿Por qué me mintió?, está bien, supongamos que es para pasar más tiempo a solas conmigo, pero sé que oculta algo más porque eso no tiene sentido.

¿Por qué carajos todos me mienten?

Esto es una estupidez ni siquiera sé por qué te pones así, fue solo una mentirilla

No es la mentira sino quien la cuenta, ¿entiendes?

No me importa la dichosa mentira porque sé que es una estupidez, sino que halla sido el quién me la hizo creer, está bien se hizo pasar por otra persona para yo no sé que, pero no me gusta que me mientan se siente demasiado .... feo

Trato de olvidar eso por completo y tratar de dormirme, pero es que el rencor y las ganas de golpear algo me están matando ...

Después de un rato me quedo dormida de tanto pensar en eso, pero esas preguntas no salen de mi mente

¿Por qué me mintió? Y ¿por qué me duele que me haya mentido?

(⁠。⁠♡⁠‿⁠♡⁠。⁠)

Ya son las 7:00 am y la verdad no tengo muchas ganas de ir a la universidad hoy, estoy un poco enfadada todavía, bueno en fin me levanto y me preparo, pero en cuanto estoy a punto de bajar las escaleras escucho una voz grave hablando con Carmen y por desgracia sabía perfectamente quien era, había estado en parte de mi infancia, pero su voz es algo difícil de olvidar, termino de bajar las escaleras para encontrarme los a los tres en el salón, los cuales se giraron a verme enseguida

- Mi niña mira quién a...

- Sé perfecto quienes son nana - no la deje terminar porque la rabia no me dejó

- Es bueno que te alegres de vernos

- No es alegría lo que siento en este momento precisamente - le dije al idiota que tenía al frente

- Espero que cambies muy pronto esa manera de hablarme Elizabeth, te recuerdo que ya no eres una niña - me dice él y se le tensa un poco la mandíbula, pero como siempre la persona que está a su lado no dice ni media palabra

- Por supuesto que ya no soy una niña y, por tanto, comprenderás que no me importa mucho lo que pienses - se acercó a mí hasta que estuvo tan cerca que tuve que dar un paso a tras para poder mirarlo

- Deberías cuidar tus palabras o...

- ¿O qué ?, me pegaras como cuando era pequeña, pues que sepas que no te tengo miedo Papá

- No me llames papá - me dijo con desprecio, con tanto asco que casi me entran ganas de llorar, pero no lo hice

- Claro... un monstruo como tú no se le puede llamar padre... pero que sepas que nunca lo fuiste para mí... estaba mucho mejor sin ustedes - dije y mire a la que supuestamente se hace llamar mi madre, está por primera vez me dedico una mirada... triste o eso creo, estaba tan ocupada que no me di cuenta como mi padre se marchó al igual que Carmen y solo quedamos ella y yo.

Iba a marcharse, pero la detuve por el brazo, ella se quedó quieta en lugar mirando cualquier cosa que no fuese mi cara, tenía tanto rencor que ya no podía más, llevaba la mitad de mi vida haciéndome está pregunta y ya no podía más

- ¿Por qué?- casi susurré cuando lo dije, ella apartó su mirada

- ¡¿Por qué maldita sea!? - Se me habían escapado dos lágrimas de la rabia y ella seguía sin hablarme

Estoy arta de esto, de su estúpida ignorancia

Trató de marcharse, pero la volví a detener otra vez

- Contesta a mi pregunta de una maldita vez... ¿ Acaso nunca sentiste lástima por mí, por todo lo que pasé solo siendo una niña, todo lo que tú permitiste que mi padre me hiciera, que me culpara de algo que yo ni siquiera sabía que yo podía causar? ¿Acaso no te importe en lo más mínimo ?... Claro era más fácil darle vuelta a la página y olvidarse de mí ¿no? - dije ya con la cara empapada de lágrimas, esto duele mucho

- Yo... lo siento- Por primera vez en muchos años hablo, me habló a mí - de verdad... lo siento

- ¿Qué lo sientes?... ¿Y qué es lo que sientes eh?, ¡¿ Qué es lo que sientes!? ¡haberme abandonado por casi 10 años, eso es lo que sientes!

- Elizabeth... somos... tus padres y...

- ¡¿Mis padres!?- dije con una risa amarga que me rompió el alma en dos

No me puedo creer que esto esté pasando

- ¡Personas como ustedes no se pueden hacer llamar padres! ¡Lo entiendes, llevo toda mi vida culpándome de algo que a esa edad ni siquiera entendía, fui castigada, humillada y torturada toda mi infancia!...– Tuve que tomar aire, ya estaba hiperventilando – ¡ Y tú te quedaste callada todo ese tiempo así que no, no son mis padres, son mis verdugos, son personas crueles que cambiaron amor por desprecio!…- volví a coger aire en mis pulmones y mis pies ya no me podían sostener así que caí de rodillas al suelo

- ¡Me destrozaron la vida! - dije llorando con todas las ganas del mundo, llevaba toda mi vida esperando soltar todo este rencor y aún queda más.

Mi padre bajo las escaleras de seguro por mis gritos y se posicionó delante de mi

- ¿Qué pasa?

- Pues pasa que aquí está mujer dice que siente todo por lo que me hicieron pasar todos estos años y que tengo que comprenderlos, que son mis padres …- más lágrimas se deslizaban por mis mejillas, podía ver su rabia y asco cada vez que me miraba y eso en verdad dolía, dolía demasiado.

- Veo que no has aprendido a respetar a tus padres aún - dijo y se le tensaba notablemente la mandíbula y tenía el ceño muy fruncido

- No tengo por qué respetar a quienes me abandonaron y me rompieron en mil pedazos cuando solo era una niña

- ¡Una niña malcriada que no sabe lo que es el respeto! - me puse de pie como pude y lo enfrente

- ¡Y según tú cómo se gana el respeto eh!? ¡golpeando a una niña de seis años solo por no saber que estaba mal con sus padres! ¡Por no saber por qué su mamá no la abrazaba ni le leía cuentos como a los otros niños! ¡Por no tener a un papá que la defendiera de los demás! ¡Por no tener a quien la representará y se preocupara por ella! ¡Pues entonces no, no sé lo que es eso, porque nunca tuve unos padres que me enseñaran lo que es una familia, así que perdón si no soy la hija perfecta, perdón por no ser suficiente, pero ustedes deberían saber que para mí solo son una basura que llegó a mi vida por error!...- y de un momento a otro mi padre me había abofeteado - Esto es lo que eres... un monstruo que se dedica a golpear a todo el mundo porque pierde el control de la situación... eres un miserable, una basura, desearía nunca haberlos conocido - me di media vuelta dejándolos en silencio, salí de la casa y corrí lo más fuerte que puede hacia cualquier lugar lejos de esa maldita casa.




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