Capítulo 7

Emily Blumer

Martes 1 de enero de 2019.

No puedo explicar con unas simples palabras lo que sentí cuando noté la mirada asesina de Asher ante Rye apenas abrió la puerta para nosotros. Sabía que algún problema tenía, pero no pensé que fuera algo tan grave. Aunque todavía no lo tengo claro, algo tuvo que haber pasado con el amigo de Winter y por eso se produjo el pleito.

Entre todos acordamos dejar a cargo a Asher de revisar las cámaras de seguridad de Guys del sábado por la noche. La discoteca, según Connor, se encontraba rodeado de cámaras de televisión que se la pasaban grabando las mismas noticias de la desaparición de Tyler una y otra vez. Seguramente mañana haya muchísimos más medios, ya que unirán la desaparición de Nell también.

—¿Y qué haremos mientras esperamos a que tú descubras algo? —insinuó Rye inclinándose hacia adelante desde su asiento. No otra vez, por favor.

—¿Disculpa? ¿Se te ocurre algo mejor? Porque no he escuchado ni una propuesta de tu parte —respondió Asher a mi lado y se cruzó de brazos. Las dos chicas que no eran amigas de él, sino de su hermana, miraban la situación aterradas. Más que nada Phoebe, la dueña de la casa. Si se produjera una pelea aquí dentro, ningún mueble se salvaría.

—Ash, por favor —rogó ella.

—¿Ash? —habló Jordan, quien tiene el problema grave con Rye, mirando fijamente a Phoebe y a Asher impidiendo que éste responda—. ¿Desde cuándo te dejas decir de esa forma?

—¿En serio, Jordan? En este momento lo que menos importa es cómo dejo que me digan —le restó importancia y siguió mirando a Rye—. Dime, por favor. ¿Qué otra idea tienes?

—Podemos ir a buscarlos por dónde están esos moteles a unos kilómetros del centro de la ciudad.

—Rye, si estuvieran en un motel ya hubiesen aparecido o se hubiesen comunicado —hablé sintiendo un nudo en la garganta mientras lo decía. No es fácil admitir que tu mejor amigo puede estar en peligro.

—No digo que estén en uno. Tal vez se dirigían allí y les sucedió algo —me respondió—. Por algo el auto de Tyler tampoco está.

Tiene razón. En realidad, cualquier cosa pudo haber pasado y todas las opciones tienen un poco de lógica en el fondo.

Connor parecía confundido, las amigas de Nell no tenían ninguna expresión en concreto en el rostro, Ginger y Tasya asentían a todo lo que el novio de la segunda decía, y Jordan lo seguía fulminando con la mirada de la misma manera que cuando llegó.

—Si les parece, Emily y Asher pueden encargarse de ir a Guys por las cámaras de seguridad mientras el resto intentamos buscarlos por esas calles —comentó Winter intentando dar una solución para que todos estemos de acuerdo. Lamentablemente eso no iba a ser posible, jamás.

—Claro que no. Yo también quiero ir a buscar a mi hermana —espetó Asher que seguía estando a mi lado.

—A mí también me gustaría buscarlos con ustedes. Además, ¿por qué tendría que ir yo junto a Asher a ver las cámaras de seguridad, Winter?

—Para que nadie se queje luego. Alguien que quiere encontrar a Tyler y alguien que quiere encontrar a Nell estarán presentes —me respondió ella. Podría estar en lo correcto—. ¿Y bien? ¿Qué dicen?

—Ya he dicho que yo también quiero ir a buscar a Nell. Podemos revisar las cámaras primero e ir hacia los moteles luego —siguió insistiendo Asher y dudo que alguien pueda sacarle esa idea de la cabeza.

Miércoles 2 de enero de 2019.

Me resultaba extraño que las clases se retomen un miércoles. Siempre el regreso a clases luego del receso de invierno solía ser un lunes o, en todo caso, un martes.

Ayer en la casa de Phoebe decidimos hacer lo que Asher había propuesto. No estaban todos de acuerdo, pero al menos yo sí. Me interesaba ir a ver las cámaras de seguridad y también me gustaba la idea de ir a buscar a Tyler y a Nell por los caminos más alejados de la ciudad.

A todo esto, Rye difería de mí. No le gustaba que Asher esté en todos lados y que parezca el protagonista de la situación. Lo malo es que todavía no admite que él es realmente una de las personas más importantes para la investigación. Es el hermano de Nell, el barman del boliche en donde desaparecieron y también conoce a Tyler. Asher es quien tiene más información de todos nosotros.

Una vez dentro de la Universidad, busqué con la mirada a Ginger. Ambas estábamos estudiando la Licenciatura en Medicina y, a pesar de ser la misma carrera, no compartíamos todos los horarios. Esto se debía a la gran cantidad de estudiantes; la Universidad había decidido hacer un sorteo para asignar los cursos, profesores y turnos y así evitar el caos de las inscripciones. Por suerte para mí, compartía con mi amiga dos de las tres materias que estábamos cursando.

Seguí caminando por los pasillos intentando encontrarla, pero no tuve éxito. Las paredes eran sumamente blancas y me recordaban a las de un hospital. Nunca me gustaron los hospitales, ni tampoco las Universidades, puesto que ambos lugares me hacen acordar al ciclo de la vida. Las Universidades son un claro símbolo de la entrada a la vida adulta y los hospitales a veces pueden ser un claro ejemplo del fin de esa etapa.

Antes de poder entrar a mi clase, una mano tomó mi brazo haciendo que me detenga.

—Hey —habló Rye en frente mío y me alejó de la puerta del salón para que el resto de los estudiantes pudieran entrar—. ¿Cómo estás?

—Bien, ¿y tú? ¿Cómo está tu madre? —pregunté, soltando mi brazo de su mano.

—Ya lo imaginas, no muy bien. No tiene ganas de nada, ni ella ni mi padre —miró hacia sus costados y volvió a fijarse en mí.

—La entiendo. No sé cómo pudo haber pasado esto y tampoco entiendo por qué todavía no se sabe nada.

—Han pasado casos similares y las investigaciones tardan muchísimo. Temo que no pueda saberse nada nunca y que Tyler no aparezca —se le humedecieron los ojos y su voz se quebró—. Sólo espero encontrarlo.