Capítulo 2: Primer Encuentro

Pov: Génesis

Mis dedos se retuercen y mi respiración es agitada, nunca pensé que lo lograría, pero aquí estoy; En la prestigiosa AMCT.

Faltan 10 minutos para la 1:00 PM (hora de entrada para los de nuevo ingreso), ya hay muchos estudiantes reunidos, observo los rostros de las personas a mi alrededor.

» Espero encajar «

Después de todo, tres de algunos de ellos serán mis compañeros por 6 largos años.

Los murmullos no se hacen esperar, cada uno está hablando con su grupito, algunos están sumergidos en sus celulares, y, mientras tanto yo, estoy aquí, sola entre tanta gente, sin amigos con quién charlar, lo único que tengo para entretenerme es mi celular, que está siendo sujetado por mi mano en estos instantes, sin embargó, mi plan de datos se terminó ayer.

» La pobreza duele Génesis «

Pasan los minutos y nos abren las puertas al mismo tiempo que nos dirigen a una especie de auditorio muy espacioso y con buena iluminación dentro hay varios soldados con trajes y medallas, algunos sentados otros parados haciendo guardia. Todos comienzan a susurrar y mi nerviosismo aumenta.

Pronto, los cuchicheos son callados por la llegada de un imponente hombre vestido con un elegante traje color negro, en este, trae posando orgullosamente todas sus insignias, medallas y una pequeña placa en la parte superior izquierda del saco, pero desde donde me encuentro no puedo leer lo que dice y como quiera no tengo la mejor vista que digamos, inmediatamente todos forman filas perfectamente alineadas, dejándome a mi hasta el final de una de estas, el hombre comienza a hablar:

-Estudiantes, sean cordialmente bienvenidos a esta prestigiosa Institución, que hoy les abre sus puertas, durante su estadía en este lugar, aprenderán todo lo necesario para convertirse en personas exitosas, dejarán volar su imaginación, cada etapa que cursen será cada vez más dura, solo los mejores lograrán graduarse, les deseo éxito y nuevamente Bienvenidos.

Sigue hablando por unos 20 minutos más sobre diversas cosas entre ellas que es el director de esta academia,  y al finalizar todo su discurso, los aplausos se hicieron presentes y con ello hace un gesto para dar a entender que lo sigamos, las filas avanzaron y no me iba a quedar atrás, avance con ellos, sin embargo en un arranque de curiosidad, volteo para atrás y no tan lejos se pueden notar 3 figuras femeninas luchando con sus maletas, para poder conseguir alcanzarnos.

» Impuntuales «

Es lo primero que viene a mi cerebro, sin darme cuenta, me quedo atrás, las filas siguen avanzando y me dispongo a seguirlas, sin contar que algo, o mejor dicho alguien terminaría con mi caminata.

—¡CUIDADO! — Segundos después me encuentro en el piso con tres chicas aplastando mi cuerpo.

» Mátenme «

Fue lo único que pensé al ver todas las miradas de los estudiantes, los supervisores, soldados y la más importante la del director sobre nosotras, no creo que estemos en problemas ¿O sí? ,Por qué me miento

obviamente lo estoy, mejor dicho, estamos.

—¡Digan sus nombres! — rugió el director.

Una de las chicas que esta encima de mi se levanta mientras sacude el polvo de su pantalón, las otras dos la siguen y finalmente puedo pararme.

—Camile Jou Vega— responde una chica de cabellos largo hasta la cintura y ondulado, no logro ver su rostro.

—Katsumi Baek

—Kumi Park— guau dos asiáticas. Supongo que es mi turno de decir mi nombre.

—Génesis CrawFord

Después de esto el director saca una especie de tableta de vidrio con una pequeña lamina de metal en el borde derecho, que es muy rara por que se ilumina, pero desde mi perspectiva es borrosa.

—Sorprendente, son del mismo equipo. Oficial Ortiz, felicidades este es el equipo a su cargo espero que las sepa educar y que esto no vuelva a suceder— dicta el director con una sonrisa escalofriante en su rostro— hasta luego equipo A-606.

—Sí, señor— responde una voz en la multitud mientras se acerca hasta donde estoy.

—Síganme señoritas— vuelve a decir la voz, pero ahora sé a quién pertenece un hombre de unos 25 años maso menos, alto y con un cuerpo bien formado y una mirada electrizante color zafiro, para resumir un hombre demasiado atractivo.

-Dios que guapo, yo sí me lo hecho - Susurro  una chica desconocida que estaba cerca de nosotras, decidí ignorar el comentario, pues creo que nadie más se percató de lo que dijo.