Amelia.

CAPITULO 4

Al día siguiente me dirigí de nuevo a la Misión para asi poder hablar con Alex y explicarle lo que realmente sucede.

Alex por favor escúchame, te lo suplico, desde hace varios días ignoras mis llamadas y mis mensajes por favor, te lo suplico, solamente te pido que me escuches y después de esto si no me quieres ver ni hablar lo entenderé, pero por favor dame la oportunidad de escucharme.

Efectivamente Amelia como tú dices, te he ignorado debido a que no creo lo que dices de SUSANA, Susana no es la persona que tú crees Amelia, ella es buena, dulce, amable, gentil; yo creo que sientes envidia de ella, porque no hay otra explicación.

Crees que le tengo envidia a ella, por favor Alex, No le tengo ENVIDIA, solamente estoy preocupado por ti y por tus hermanos, mira el archivo que aquí tengo mis manos por favor sí.

No Amelia, por dios deja de seguir con esto por favor, yo la Amo, es que no puedes entenderme, o es acaso que estas enamorada de mí, dime Amelia?

Sin responder a su pregunta lo bese con tomas mis fuerzas, esperando a que ese beso le diera entender mi amor hacia él, que tengo guardado hace algunos años, esperando a que me correspondiera.

En el momento en que nos estábamos besándonos, no esperamos a que SUSANA entra al Despacho y que nos cachara en pleno Acto.

Alex, que está pasando, porque me traicionas de esa manera,

Susana déjame que te explique, no es lo que parce.

No es lo que parece, pero si te vi besándote con tu asistente por dios Alex.

Espera Susana, todo tiene una explicación.

Yo solo mantenía mi mirada agachada.

Pero lo que vi venir no es lo que espera, Susana le había dado una gran cachetada a Alex, y después empujo a Alex y salió corriendo de la mansión.

Alex al ser empujado se calló al piso, pero como pudo se paró de nueva para poder alcanzar a Susana, pero al salir al garaje ya era demasiado tarde Susana ya había arrancado con el carro.

En el momento que fue Alex tras ella, agarre mi bolso y el archivo con los documentos sobre lo de Susana y fui tras de Alex para detenerlo y que escuchara.

Como pude lo agarre del brazo para detenerlo y que no fuera tras de ella con la razón de que a Alex no le pasara nada.

Que me sueltes maldita sea Amelia por tu culpa Susana se fue y creo que la engaño contigo, porque me basaste maldita sea por qué.

Es acaso no lo vez Alex siempre te amado desde que entre a trabajar a la empresa, te he amado como no tienes idea, pero tu solamente te fijas en malditas perras como ella.

En ese momento me agarra fuerte de lo brazos y zarandeándome muy fuerte, Alex por favor suéltame me lastimas por favor, que me sueltes maldita sea.

Escúchame bien Amelia, JAMAS vuelvas a decirle PERRA a SUSANA, jamás lo oíste, porque si vuelves a decirlo, me valdré una mierda que seas mi empleada, a ella la respetas oíste, la RESPETAS.

Después de que me soltara, no dude en un instante ir tras él, pero cuando lo toque de nuevo, vi que en su mirada ya no era esa mirada tierna que veía todos los días, al contrario eran de furia, en ese momento quise alejarme, pero fue tan fuerte el empujón que me dio que me caí de boca y mi cabeza choco en filo de la jardinera, que me provocara que se abrirá mi frente y saliera sangre pero cando me quise levantar, escuche como rechinaban las llantas del carro, dándome me entender que Alex salió a buscarla a ella.



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En el texto hay: desamor, secretos, injusticias

Editado: 28.10.2020

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