Estando de vacaciones con mis abuelos, fuimos a dar un paseo con todos. En el camino, íbamos platicando y bromeando nos estábamos divirtiendo bastante. Pero, de repente, sentí algo pasando. Miré hacia los árboles, no vi más que unas ardillas. Tal vez sólo haya sido mi imaginación, pero parecía que fuera tan inquietante, por lo que no dejé de pensar en ello el resto del camino. Para no hacer preocupar a los demás, trate de no mostrar ninguna sola sospecha de lo que me estaba pasando por la cabeza.
Pero, al terminar el paseo, regresamos a la casa. Al haber logrado olvidarme de lo que había pasado, logré divertirme mucho durante el paseo. Hubiera querido no haberlo recordado o, al menos, que me lo recordaran. Entre las sombras había un pequeño mapache, bueno esa seria la forma en que lo podría describir. En realidad, todo lo que pasaba a mi alrededor había cambiado en un instante cuando descubrí su existencia. Quien lo hubiera imagina, estas criaturas que se ocultan de la vista entre las sombras, ahora yo las puedo ver. Por ello, estas místicas criaturas, no parecen tan malas. Sin embargo, en algunas ocasiones pueden ser muy molestas. Al ser que no hay otras personas, o eso creo, que las puedan ver, bueno, sería más bien que ellos se dejen ver, me hace sentir un poco incomoda cuando aparecen de la nada y debo de fingir no haberlas visto.
Saben, lo malo de esto es cuando tratan de hacer alguna travesura. Pero, hasta donde los he logrado observar, no he encontrado alguno que sea verdaderamente peligroso para las personas, la contrario, me he dado cuenta que la mayoría de ellos siempre están al tanto de todos y quieren ayudar, pero sin llamar mucha la atención. Me pregunto que haré cuando trate de decirle esto a uno de mis amigas o amigos. Bueno, si encuentro a otra persona que pueda hablar y verlos, sé que podré hablar de ello y también me comprenderá de como me siento al no haber con quien más platicar sobre ello.
Este mapache, que salió de las sombras, se rio mientras me miraba. Yo, sintiendo que debe de traer algo entre manos, miré por ambos lados con el afán de poder prevenir su travesura que preparo. Al ver que este comenzó a escabullirse entre la cocina, me dirigí precipitadamente a ver que es lo que haría. Sin mencionar que tenía un plan en mente para casos como este.
Me asome con cuidado al ver que entre la estufa y el trastero algo se movía entre las sombras. Mis papás, que estaban hablando de algo con mis abuelos, no se dieron cuenta en el momento en que estuve viendo debajo de la estufa y el trastero. Pues, si no logro encontrarlos, creo que llegaran hacer un gran alboroto, así que será mejor que encuentre al culpable de esto para evitar su plan.
Con un suspiro, al no encontrar nada, me paré. En ese momento, mi abuela pregunto – Cariño, ¿perdiste algo? – yo, poniéndome un poco nerviosa al no saber que decirle, volteé rápidamente para responder, mientras que el sentir como los nervios me comía viva, cerré los ojos para no tener que mirarla mientras le decía un mentira – pues, es que traje una pequeña pulsera que me presto una amiga y lo estoy buscando, pero parece que no está aquí así qué – viendo que se escabullo al otro cuarto, comencé a dirigirme a la puerta lentamente mientras continuaba con mi excusa - ¡Ah~!, acabo de recordar que lo deje en mi mochila, será mejor que lo revise, sino no sé que le podre decir a ella en cuanto se lo tenga que regresar – y salí inmediatamente del cuarto. Sólo escuche a mi abuela que me decía – está bien, espero que lo encuentres –. De verdad, no puedo creer que le haya dicho una mentira así a mi abuela. Si tan sólo también pudieran verlas no tendría que pasar por esto.
Pero [mirada determinada], este no es el momento para tener que pensar en cosas como esas. Bueno, me di unas pequeñas palmaditas en el rostro y empecé a ver a mi alrededor en busca de esta criatura. Al ver de arriba hacia abajo, de izquierda a derecha, pero nada encontraba. Me senté en las gradas, después de estar buscando en todos lados. Pero, justo enfrente de mí, fue que apareció. Esta criatura que me vio con una cara burlona y molesta, corrió hacia mí. En mi mente que sólo se enfocaba en atraparla, reñí el rostro cuando este salto sobre mí haciendo que callera al suelo. Con un gran enojo, dije – cuando te encuentre, veras que me las vas a pagar – y luego di la vuelta y subí las gradas hasta llegar a mi habitación.
Al entrar, es que entendí que era todo esto. No querían hacer nada en la cocina ni durante el viaje, sino que su objetivo era acorralarme en mi habitación y tenerme desprevenida. Y, así es, me han atrapado desprevenida. Cuando vi que mi cuarto no era nada más que un cuarto vacío. Todas mis cosas habían desaparecido y, cuando quise salir de ahí, había terminado tropezando con una cuerda que no loa había visto cuando entre.
Al caer, mi irritación ya estaba llegando a niveles superiores. Me levanté y, cuando estaba por decir algo, es que lo vi. Esta criatura sostenía en sus pequeñas manos algo como una mini manguera de juguete. Si tan sólo estas criaturas no fueran tan molestas y si fueran ordinarias, de seguro diría que son muy lindas. Pero... pero... ¡¡¡¿QUÉ SIGNIFICA ESTÓ?!!!, ¿Qué puede verse de lindo esta criatura si te hace una travesura como este y ahora te amenaza con una manguera de juguete?, si no hubiera bajado la guardia, ya me hubiese hecho cargo de todo esto.
Pero, bueno, ahora ya sólo queda resignarme. Vi cómo se reía de mí en ese momento en que dio un pequeño giro a la boquilla de la manguera y un gran chorro de agua salió mojándome por completo. Todo el lugar se hubiese mojado y yo terminaría castigada si no fuera por que active un pequeño dispositivo, la verdad se me había olvidado que lo llevaba conmigo, con el cual mantuvo todo el lugar bien. Bueno, eso es a excepción de a mí, que quedé tan empapada que tuve que cambiarme todo.
Si no hubiese sido que logre recuperar mis cosas, no sé que hubiera hecho. Por eso, mientras al fin estaba recostada en mi cama, grite con la almohada en la cara para que no me escucharan – ¡¡¡¡ME LAS VAN A PAGAR UN DÍA DE ESTOS!!! – bueno, ya calmándome un poco, si tan sólo no los hubiera encontrado, tal vez no me hubiese metido en este lío. [Suspirar] Ah~, será mejor que me duerma, enfadarme no resolverá nada.