Amigas para siempre

Capitulo 23. El conflicto interior, parte 1

Violeta

Cerré mi floristería y me puse mi anillo de compromiso mientras me dirigía hacia mi casa, había quedado con Oriol para hablar con mis padres sobre nuestro compromiso.

—¿Estás segura de contarles todo a tus padres?

—Si no lo hago ahora será más difícil para mí seguir mintiéndoles.

Entre con mi llave y la dejé en la mesita, el pasillo no era muy largo, estaba adornado con dos fotos de mi familia y otra de Lila, mi hermana.

—¿Quien hay ahí? ¿Violeta? ¿Eres tú?—Mi padre sacó la cabeza y nos vio. —¡Tú! como dejas entrar a este, lárgate de aquí, no pisaras mi casa.

—Papá escúchame, él no ha hecho nada.

—Su familia mató a Lila, Violeta, Lila está muerta por su culpa.

—No sabemos lo que pasó y por si lo habías olvidado él también perdió a su hermana.

—No, no, no, no—Se fue directamente a la cocina donde estaba mi madre poniendo bien las flores de la mesa. —Esto no puede estar pasando.

—Papá escúchame, por favor necesito que seas abierto de mente con lo que te voy a decir—Iba a contárselo pero se me adelantó, me vio la mano donde tenía el anillo de compromiso y estalló.

—¡Pero cómo se te ocurre! ¡Maraia! Nuestra hija es una deshonra para la familia, ¡tiene un anillo de compromiso!

—¡No exageres papá!

—Cariño, quizá es tiempo de dejar atrás el pasado.

—Lila lo habría querido—Dije después de respirar profundamente.

—No hables de lo que quería o no tu hermana, no está aquí para decirlo.

En un breve momento sentí como que mi vida iba a terminar, mi padre lanzó el garrón hacia mí, seguramente sin saber que lo iba a hacer, lo conozco y nunca me haría daño pero la impotencia hace que uno se vuelva incontrolable. Por fortuna Oriol tenía muy buenos reflejos.

—¡Violeta!—Me agarró del brazo y me tiró hacia él.

—Oh… Violeta… ¿estás bien? Yo no quería—La mirada de mi padre reflejaba el dolor y la angustia que sentía en aquel momento, al igual que el día que se entero de que mi hermana había muerto.

—Cariño, ¿te has hecho daño?—Mi madre vino hacia mí mirándome toda entera por si me había hecho algún rasguño. —Gracias—Le dijo a Oriol.

—Señor, le prometo que cuidare muy bien de su hija, nunca le haría daño, tiene mi palabra.

—Que considerado por tu parte Oriol, Henry por favor, creo que ya es hora de dejarlo correr ¿no te parece?

—¿Pero como podéis pensar eso? ¿Es que no te duele la perdida de tu hija?

—Por supuesto que me duele, pero ya llevamos así casi un año, y nuestra única hija viva se ha enamorado y por lo que veo él también la quiere de verdad. No te pido que borres a Lila, solo te pido que la dejes ir.

—Es tan difícil.

—Mamá, papá, os quiero muchísimo y sé que Lila también os quería, no sabemos exactamente qué es lo que pasó pero podríamos empezar otro capítulo de nuestra vida. Sin venganzas ni rencores.

—Vamos a tener que ir a una terapia, pero lo vamos a superar, juntos—Dijo mi padre ya con mejor aspecto. —Oriol, siento mucho todo esto y sé que tu también has perdido a un familiar así que se cómo te sientes.

—Gracias señor, es un alivio viniendo de usted.

—Que tal si hacemos una cena y nos ponemos al día con vuestro compromiso?—Mi madre estaba muy ilusionada con la boda.

—Nos encantaría mamá pero, queremos cenar con algunas personas hoy, y mañana Oriol se va a la isla Cristal a trabajar como policía así que a la vuelta podríamos cenar las dos familias juntas ¿Qué os parece?

—Se lo tendré que comentar a mi familia pero si, me parece una buena idea.

—Muy bien, pues a la vuelta esperaremos con ansias esa cena—Dijo mi padre con buen humor.

Nos despedimos de mis padres y bajamos las escaleras de mi casa hasta llegar a la puerta.

—Esa cena que decías, ¿con quién vamos a cenar?

—Hoy es tu último día aquí, ¿qué menos que volvernos a reencontrar todos y anunciar nuestro compromiso? Hay que decirles a tus padres lo mismo que le hemos dicho a los míos, antes de comunicarles la cena a todos ¿no te parece?

—¿No crees que vas un poco rápida? Mi familia no es tan tolerante como la tuya, y eso que ha costado un poco.

—No te preocupes, podemos hacerlo como antes, el único ingrediente que necesitamos lo tenemos aquí mismo—Le cogí la mano. —Nuestro amor, si ven que de verdad nos queremos seguro que nos comprenderán.

—Lo intentaremos—Sonrió.



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En el texto hay: drama, amor, amistades que no se rompen

Editado: 12.02.2020

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