Amigas para siempre

Capitulo 35. La pelea

Blanca

—¿Amber?—Rosa se quedó sorprendida, como los demás.

—¿Pero ésta que hace aquí?—Me preguntó Celeste susurrando.

—Pues no lo sé.

—Menuda fiesta habéis montado, toma Arún, aquí tienes otro regalo.

—Muchas gracias, muy amable.

—Es lo menos, no todos los días se cumplen 23.

—En realidad son 24.

—¿Ah sí? Yo pensaba que eras menor que yo. En fin.

—Amber ¿a qué has venido?—Preguntó Bruno.

—A la fiesta por supuesto.

—¿A la fiesta? Pero si aquí nadie te ha invitado—Dijo Celeste.

—Bueno, tampoco hay que ponerse así—Dijo Rosa en defensa de ella.

—¿La está defendiendo? ¿Porque la está defendiendo?—Susurró Celeste.

—Bueno, Rosa, una pregunta quería hacerte, al final ¿vienes o no?

—¿A qué se refiere?

—Celeste, deja de susurrar—Le susurre.

—¿Te refieres a la peluquería de tu tía? Pues…

Se lo pensaba, se lo estaba pensando, pero ¿por qué? ¿No estábamos bien? Que ha cambiado.

—¿Rosa? ¿Te cambias de trabajo?—Todos estaban observándonos atentamente, ahora mismo éramos las tres un espectáculo que no podían dejar de mirar.

—Es que a mí no me llena estar en esa tienda, era solo un trabajo temporal, no me iba a estar ahí toda la vida.

—Pero estábamos juntas. Trabajamos juntas.

—Blanca, eso es desperdiciar el tiempo—Se me acercó. —Yo quiero ser peluquera, una peluquera que todos quieran que le haga algo en el pelo, y tu, tu deberías vender tus cuadros porque son preciosos. El mismo cuadro que tienes colgado al entrar en la tienda, ese mismo deberías vender, eres una artista. No desperdicies tu tiempo en algo que no te llena.

—Pero a mí sí me llena, si estoy contigo—No mire nada más que los ojos azules de Rosa, tan transparentes que me podía ver reflejados en ellos.

—Pues lo siento mucho, pero no voy a continuar en la tienda de Sienna.

—¿Pero entonces que le diré cuando regrese? ¿No te puedes esperar a que vuelva y lo hablas con ella?

—El plazo termina hoy.

—Tú te podrías callar un poco ¿no?

—Celeste, ¿por qué le hablas así?—Dijo Rosa.

—Porque Amber solo ha traído problemas desde que se mudo aquí hace 12 años y todos están de acuerdo.

—¿Todos estáis en contra de ella?—Nadie contestó pero bajaron la mirada. —Muy bien, ya veo que sois unos amigos maravillosos.

—Rosa, te quiero hacer una pregunta ¿tú has firmado un contrato?

—Si ¿Por qué lo dices?

—Los contratos de Sienna son muy específicos y dice claramente, lo puedes buscar no hay ningún problema, y dice que se tiene que cumplir el tiempo indicado, según ese contrato tu tiempo se termina al final de mes.

—Pues haz una excepción.

—¿Cómo? Si yo no soy Sienna, además no sé cuándo va a volver.

—¿Quieres hacerme la vida imposible? Osea, nos reencontramos 9 años después de tu partida, que en estos años no he parado de pensar en ti, hay testigos que lo pueden verificar.

—Yo soy testigo.

—Cuando por fin nos volvemos a ver, en un principio tú ni me querías hablar ni ver, hago lo posible para acercarme a ti y intentar averiguar que ha podido pasar, te cierras, lo dejo pasar ¿y ahora me dices que estas bien conmigo y que no quieres que me vaya a cumplir mi sueño?

—Hombre, dicho así suena mal—dijo Celeste.

—La gente no gira en torno a ti Blanca, acéptalo.

—Tampoco gira a tu alrededor Rosa, si una persona no quiere hablar de algún tema no se fuerza, a claro, pero como soy yo sí que se puede, cada día intentando que yo hable sobre un tema que me traumo de por vida, ¿¡es que no te dabas cuenta!?

—Quizá hubiese sido mejor que no nos hubiésemos encontrado.

—Quizá sí.



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En el texto hay: drama, amor, amistades que no se rompen

Editado: 12.02.2020

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