Capitulo 43. El caso cerrado

Esmeralda

—Debería estar ahí aproximadamente a las 12:00—Hablaba por teléfono con Violeta.

Llegué al sitio de encuentro donde estaban sus padres, ella, los padres de Oriol y una de sus hermanas menores, la última. Ambos padres estaban muy nerviosos y aterrados.

—Esme, ¿qué era eso tan importante que querías decirnos?

—Lo primero, buenos días, soy Esmeralda, detective privado, la señora Alisha es quien me dio este caso, Alisha Gomez.

—¿Mi madre? ¿Por qué? ¿Qué te ha contado?—Preguntó la madre de Oriol.

—Me comento el caso de sus hijas, Lila y Gemma, tengo entendido que se mataron la una a la otra y por eso había esa rivalidad entre las dos familias.

—La había, ahora nos centramos en nuestros hijos…

—La última que me queda… —La mujer abrazó a su hija, estaba muy dolida, y era normal, había perdido a sus dos hijos en menos de dos años, todos compartimos ese dolor.

—Siento mucho lo ocurrido, pero todavía no han encontrado el cuerpo ¿no?

—No nos des esperanzas por favor, ya hemos sufrido bastante.

—Perdone, lo siento muchísimo… Lo que venía a decirles es sobre el tema de Lila y Gemma, hay pruebas y testigos de lo que pasó, no se quienes investigaron pero no se mataron ellas mismas, alguien lo hizo.

—¿Estás segura?

—Segura como que me llamo Esmeralda Roller.

—¿Te apellidas Roller?—Preguntó el padre de Violeta. Ninguno de los 4 lo sabía, ni siquiera Violeta.

—No me suena ese apellido, pero ¿qué pasa con su él?—Preguntó Violeta.

—Los Roller son una familia poderosamente rica ¿Cómo es que nunca no hemos sabido de esto? Eras una compañera de nuestros hijos—Dijo el padre de Vi.

—No me hablo con mi familia, la única que me crió y que merece mi respeto y admiración, fue mi abuela, que en paz descanse. No quiero nada de ellos, y evito lo posible mi primer apellido, siempre utilizo el segundo.

—Por eso no me sonaba, siempre he oído que te llamabas Esmeralda Johnson.

—El caso es que el culpable fue uno de mi familia. Lo sé por las imágenes y los videos—Dije tocando mi reloj, eran esos relojes que reproducían videos y mostraban fotos en modo de holograma.

El holograma mostraba una grabación de video, a dos personas que parecían estar hablando entre ellas, eran Lila y Gemma. Según sus padres, Lila tenía 24 recién cumplidos y Gemma iba a hacer los 22 los próximos días.

Era principios de noviembre del 2038. A las 11:11 de la mañana.

Gemma y Lila hablaban entre ellas mientras eran grabadas por las cámaras de una mansión, las puertas se abrieron y dieron paso a su entrada, los videos se iban poniendo mientras avanzaban para llegar a la puerta principal. Las abrió una señora que trabajaba ahí y las dejó pasar.

—Ahora llega el momento en que nos explicas que ha pasado.

—Lila y Gemma entraron en la mansión por algo, ¿no les dijeron nada antes de irse? ¿Algún porque? ¿Que iban a hacer?

—Lila nos dijo que iba a entrevistar a la gente para la universidad, un trabajo que tenían que hacer—Dijo el padre de Violeta, Henrry.

—A nosotros también nos dijo eso.

—Y estos son los trabajos que tenían que presentar—Los puse en la mesa.

—¿Ya sabias eso?—Preguntó Rubí.

—He tenido que investigar a fondo, por eso saco la conclusión de que mi familia está detrás de esto. Aquí están los informes policiales, seguramente mi familia habría sobornado a los policías para que no dijeran nada y que todo quedase entre vuestras hijas.

—¿Pero por qué? ¿Qué les hicieron para llegar a ese extremo?

—Hay varias posibilidades sabiendo que los culpables son mi familia, pero la que creo que es más convincente es esta. Mi familia es rica por su marca en productos de belleza, y siempre hacen experimentos con gente joven, tengo una idea clara de que alomejor les hicieron una prueba.

—Pero en el informe no hay nada que indique que la piel está mal—Dijo el padre de Oriol.

—¿Eso no es muy extremo? Pensar así de tu familia…

—No has vivido lo que yo he pasado, y comprendo que tengas esa visión Vi, tienes una familia que te quiere, a ambos padres, yo solo tuve a mi abuela y ya no está.

—Los productos de belleza no solo son de la cara o la piel, el cabello también forma parte de esos productos. De hecho creo recordar que en mi despacho hay un caso que no se prestó atención, ni siquiera salió a la luz, y también era de los Roller.