Prólogo.

Una lucha entre el amor y la muerte se desatará. Tal vez algo mayor: una guerra. Cuando la muerte esté en puerta, el amor llegará anunciando su llegada, sin llamado alguno o largas filas de explicaciones.

Se desatará una guerra en donde las dudas, el dolor y la realidad saldrán a relucir. No todo será malo, ni condenado a fallar; los tropiezos son válidos, incluso las caídas, pero no cualquiera se levanta a tomar la empuñadura de su espada para salir a luchar al lado de sus miedos.

Una guerra es de dos y el amor buscará ser el oponente más fuerte, pero ¿lo logrará? ¿podrá acallar todos los pensamientos relacionados a su querida némesis—la muerte― o simplemente le quedará esperar la derrota?

Es algo que sólo nuestros dos protagonistas nos podrán decir con el tiempo, te ofrezco las alas para volar, pero los sueños y las respuestas, ellos te lo dirán, acompáñalos y adéntrate en el pequeño mundo de Dante y Pete.

Amigo no te vayas, es una historia dedicada a todas aquellas voces han sido acalladas, para todas aquellas personas que han sido etiquetadas injustamente por estereotipos sin fundamentos, que han sido heridos por la daga más hiriente pero silenciosa; la palabra juiciosa.

Esto, es para ustedes, personitas de noble corazón que alguna vez sintieron el peso de la sociedad, por las veces que los hicieron menos, por las veces que te hicieron creer que quien eres y lo que sientes, estaba mal, pero ¿te digo algo? Cada persona es y debe ser válida, querida, respetada y amaba.

La lucha no cesará, porque ya hemos perdido grandes personas, por falsos ideales, porque me niego a creer y, sobre todo, a aceptar que te vayas sin dejar tu huella, pequeña, grande, mediana ¡no importa! Pero por favor, no pierdas tu esencia, no te vayas.

Este mundo ha perdido grandes personas por el simple hecho de amar y ser quiénes son sin restricciones, pero con un gran problema, llamado sociedad.

Lo posible está en manos de todos, lo imposible en las manos de unos cuantos.

—Yr Elusen.