¿amigos?

- CAPITULO 5 -

¿ME ESTAS JODIENDO?

-Camina – Habla firme el oficial de policía mientras me empuja un poco.

Efectivamente de esta ya no salgo, en la cámara mi cara aparece perfectamente, al parecer al frente de la tienda no hay cámara, es por eso que no capturaron a Luis, ellos salieron por al frente y yo por estúpido salí por la parte de atrás, ahora yo soy el único culpable.

Ahora me están llevando a la cárcel de aquí en el norte, solo hay dos en este pueblo, la otra se ubica en el sur, al parecer es peor que la de aquí, ahí solo van los peores criminales, tengo suerte de vivir en el norte, aunque siempre he querido vivir el sur, dicen que es más tranquilo y bonito.

Estoy subiendo a la patrulla de color azul, Emma y su padre fueron a intentar defenderme y contar mi parte de mi historia, pero no funciono, solo hay pistas de que yo fui el culpable de todo, además ya no los deje hablar tanto, no quiero que ellos también sean perjudicados por mi culpa.

Todo el camino observo cada casa y persona que hay, por este lado no había venido, es lindo, se ve muy tranquilo, o por lo menos mas tranquilo que por mi casa, no les voy a mentir tengo terror por lo que vaya a pasar, en mis planes nunca estuvo terminar en una patrulla, mucho menos el día de navidad, que gran regalo la verdad.

Al llegar lo primero que visualizo en ese muro grande de ladrillos grises y sombríos, que tiene encima alambre eléctrico que te puede matar en el momento en que lo toques, el único acceso es la puerta de metal negra en donde solo cabe una persona a la vez, bajo de la patrulla y el policía me da empujones para que camine rápido a la entra.

Cuando vuelvo a ver a la puerta ya puedo ver a dos guardias afuera vestidos de negro con pistolas en manos, mientras el policía me sigue empujando mientras pongo el primer pie adentro de la cárcel veo a dos policías mas en la puerta igual a los anteriores mencionados, los dos últimos y el guardia que me ha acompañado me llevan por la orilla de que al parecer es un lugar para jugar como de recreo de la primaria.

Cruzo una puerta para encontrarme a otros cuatro guardias que están cuidando de las celdas, veo que todas las celdas están ocupadas menos una ¿tantos hay que cometen crímenes?

El guardia me da un último empujón a la celda que me corresponde y cierra con llave las barras de metal que me obstruyen mi salida, todo aquí tiene los colores mas tristes que pudieras haber visto, las paredes al tocarlas se sienten firmes para que nadie intente hacerles algo para escapar, la cama es totalmente incomoda, parece estar hecha solo de alambre.

Hay una ventana hasta arriba llegando al final de la pared en donde se ve que tiene otros barrotes de metal también muy firmes, apenas si entra luz por ella, hay una ¨mesa de noche¨ que más parece alimento para ratas, que esta al lado de la cama, y por último un uniforme carcelero que consiste en un pantalón y una camisa color azul marino y otra camisa blanca.

Desde lo lejos puedo ver a uno de los guardias que solo con su mirada puedo notar que dice ponte eso, que claro me lo puse de inmediato, no esta mal, pero ¿los uniformes de cárcel no eran naranja? Si que eso no se parece a las películas.

Me han mentido horriblemente.

Lo único que me queda es quedarme aquí hasta encontrar una solución o morir en el intento.

 

 

Un rato mas tarde nos sacaron de las celdas acompañados con varios guardias con armas en mano, al parecer tenemos un tiempo en el patio ¿Qué es esto el instituto?

Por obvias razones me aleje de todos para no causar problemas y pasar de apercibido, pero si que no funciono este plan ¿Algún día mis planes saldrán bien?

-Órale, si tenemos a un niñito – Dice un hombre al parecer de 35 años con varios tatuajes y con cara de maleante - ¿Qué hiciste tú? ¿robar dulcecitos?

-Si y de paso que estaba aburrido fui a matar a alguien – Contesté de una manera sarcástica.

-Seguro que si niñito, lo hiciste con esos brazos debiluchos.

-Que hicieron mas que esa mente mediocre que tienes – Mala respuesta, se enfadó, se notaba por toda su cara.

No note cuando el se movió, solo note su puño ya en mi cara, que obviamente le devolví, pero no le hizo nada ¿Por qué tomé clases de boxeo? O por lo menos no hice ejercicio antes. Todos se empezaron a acercar hasta nosotros, quiero decir que, a ver la pelea, pero les mentiría se acercan para ver cómo me pega él a mí.

Solo siento todos los golpes en mi cara y cuerpo, duele muchísimo sus puñetazos, nunca había recibido alguno y les puedo decir ahora que son horrible, siento como de la nada me golpea la boca y me empieza a salir un hilo de sangre. Paso golpeándome y los demás gritando por mas de cinco minutos, hasta que los guardias se dignaron a llegar ¿Qué diablos estaban haciendo?

Regrese a la celda con un algodón en la boca, ya me a parado un poco la sangre, seguro me quedara alguna cicatriz, me duele todo el cuerpo que solo me quiero tirar a la cama, que no se convierte en la solución porque está mega incomoda ¿Podría salir algo mejor hoy?

La cárcel si que no es como en las películas de Disney. Así no fue que me imagine que me pasaría navidad.

 

 

- ¿Me estas jodiendo? – Empieza Emma exaltada.

-No, no lo estoy haciendo, me abrió el miserable labio – Le respondo enojado contándole lo que sucedió hace unos días.

-El primer día y en peleas, no puede ser Edan – Niega con la cabeza con el teléfono en la oreja y la observo a través del cristal.

-No medí mis palabras.

-Eso es obvio Edan.

-Si lo sé, lo siento, pero ya estoy bien, ya no me duele – Que obviamente es mentira porque me duele demasiado.

- ¿Seguro?

-Si – Me limito a responder.

-Ok, prométeme que saliendo de aquí no abrirás tu bocotá y te meterás en problemas.

-Prometido – Digo, aunque yo se que es casi imposible cumplir la promesa, puedo ser muy impulsivo a veces.



#14612 en Novela romántica

En el texto hay: romance, amistad

Editado: 27.12.2023

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