3 de Septiembre de 2018.
Mateo.
Desde la tarde había pensado en Lia ya que Abigail me mandó una foto que encontró entre sus cosas de nosotros cuando éramos niños, le había dicho que terminé con mi novia hace unos días y lo primero que hizo fue mandarme casualmente esa foto. A pesar de que hemos sido amigos desde que tengo memoria ella siempre ha insistido en que pasará algo entre nosotros.
Abigail es molesta como nadie pero es mi mejor amiga, tanto que en unos meses me iré a vivir con ella para terminar mis estudios en Houston y poder llenar mi currículo para aplicar a una buena universidad, además de que me emociona eso de conocer nuevos lugares. Ella fue la de la idea porque se sentía un poco sola y yo acepté.
A lo contrario de su hermana, Lia es la persona más adorable que conozco.
Sé que no soy el único que piensa eso ya que Abigail y Lia siempre han llamado la atención de los chicos, aparte de que son bonitas a cualquiera le llama la atención unas gemelas. Además de que Lia trabaja en el bar de "moda" lo cual atrae aún más a las personas aunque ella no se dé cuenta de a cuantos chicos tiene babeando.
Claro que en mi caso—cuando Lia me gustaba—era diferente, no solo era por físico, Lia me había gustado desde que descubrí que las niñas no me daban tanto asco como pensaba.
Obviamente esos sentimientos ya están superados.
Ahora iba a casa de Iván, uno de los primos de las gemelas, tenía que hacer un trabajo con él. Iba a poner música en mi celular hasta que empezaron a llegarme un montón de mensajes.
El fin de semana me había enterado de que Ana, mi reciente ex novia, ya tenía otro novio.
No me sorprendió en realidad, yo ya lo sospechaba. Me sorprendía más el que me propusiera ser su "amante". Esa chica es fan de las telenovelas y el drama. Obviamente no acepté, solo terminamos de la mejor manera posible y ya, no era la mejor relación y fue mejor cortarla de raíz.
Pero ahora cada diez minutos me manda mensajes para que vaya a su casa a pesar de que esté con su ahora novio Ray, quien también es ex novio de Lia.
Le contesté por milésima vez que eso no iba a pasar esperando que ahora sí lo entendiera.
Llegué a casa de Iván, llamé a la puerta y Lia me recibió.
—¿Está Iván?—le pregunté.
—No, ¿quedaste de verte con él?—se hizo a un lado para que pudiera pasar así que lo hice y me senté en su sofá.
—Sí. Teníamos que hacer un trabajo pero de seguro lo olvidó ya que no lo veo aquí.
—Dijo que llegaría tarde a la casa pero puedes esperarlo—se acostó en el piso, es una costumbre rara que tiene desde que la conozco.
—Está bien.
Hace mucho tiempo que no estaba a solas con Lia, de hecho no recuerdo la última vez que pasamos tiempo juntos.
—Así que terminaste con Ana—dijo tratando de romper este silencio.
A ninguno de los dos nos gusta el silencio. En realidad nos gusta y nos disgusta la mayoría de las cosas y ese es otro motivo por el cual su hermana decide tratar de juntarnos.
—Sí, en realidad terminamos hace poco porque quería una relación abierta. Ahora está con Ray y sigue queriendo lo mismo.
—No creo que Ray acepte eso—dijo sentándose tratando de disimular la impresión que tenía a causa de que Ray es su ex novio.
Conozco a Lia y sé que aún siente algo por él, no puedo imaginarme como se debió de sentir enterarse de que ahora tiene novia.
Debería de sentir lo mismo ya que esa novia es mi ex novia pero en realidad creo que nunca llegué a sentir algo más que atracción por Ana.
—No creo que Ray sepa que me lo propuso—ella asintió con la cabeza—. ¿No te sientes mal por ello?
—Nah. Nuestra relación no iba para nada más.
No sé si trata de convencerme a mí o a ella misma.
¿Quién termina una relación de un año y está con otra persona en un mes? Lia se veía muy enamorada de él cuando estaban juntos y realmente no sé la razón por la que terminaron.
Pero bueno, nunca vas a ver a Lia llorar, a veces parece que no tiene sentimientos pero en realidad nunca baja la guardia en cuanto a eso, siempre pone una barrera con sus expresiones e ideas.
—En fin, ahora Ana me molesta a todas horas—dije desviando el tema de su ex.
—¿Y tú no quieres? Por lo general varias personas quieren eso. Nada de compromisos y esas cosas.
Sí, cualquier hombre lo querría pero igual depende de la persona y yo ya no quiero nada con Ana.
—No. No sé qué hacer para que deje de insistir.
—¿Trataste de decirle a Ray?
—No, pero no me creería—típico de Ray, hay un elefante en frente y si alguien le dice que es un ratón se lo creerá.
No lo conozco muy bien y se que es muy crédulo. Confía ciegamente en las personas y por ahí dicen que es un poco ¿tonto? Nunca he cruzado muchas palabras con él, de hecho si no fuera el ex de Lia no lo saludaría por los pasillos.
—Podrías decirle que tienes novia. Así tal vez vea que estas "ocupado" y deje de insistir—se levantó de su lugar para pasarse al otro sillón. Nunca puede quedarse quieta en un solo lugar.
—Es un buen plan en realidad. Si miento bien creo que puede funcionar.
—Mis planes siempre son buenos—dijo moviendo su cabello—. Cuenta con mi apoyo. Podría crear un perfil falso y todo. Tendrás una perfecta novia imaginaria.
—Estas pláticas contigo siempre son buenas—me sonrió.
Iba a decir algo más pero Jorge e Iván llegaron a interrumpirme.
—¿Qué hacen ustedes dos solos?—dijo Jorge parándose frente a Lia como si fuera una barrera de visión entre ella y yo.
Ni que fuera a hacerle algo.
—Estaba esperándote, pedazo de imbécil—le dije a Iván y este se quedó pensando unos minutos, luego abrió mucho los ojos y comenzó a pedirme perdón.