4 de Diciembre de 2018.
Mateo.
—No vas a encerrarte aquí sin que solucionemos las cosas—dije antes de que Lia me sacara del cuarto que comparte con Abigail.
—No hay nada que solucionar Mateo—no me miraba a los ojos, estaba mirando al piso.
—Si lo hay, no podemos seguir peleando por todo.
—Ya dije todo lo que tenía que decir.
—Sí, pero quiero que quedemos ya como amigos, que las cosas estén bien entre nosotros, que podamos estar en un mismo lugar sin pelear.
No sé si es en realidad lo que quiero pero es lo mejor, no importa lo que queramos si esta es la mejor opción para ser como antes. Prefiero tenerla mucho tiempo como amiga a solo tenerla un tiempo como novia.
—Ya te dije que voy a olvidar todo—suspiró—. Es lo que quieres es lo que tendrás.
—¿A qué te refieres con todo?
—A cuando te ayude a escapar de tu ex fingiendo ser tu novia, cuando nos besamos en aquella fiesta, los miércoles de películas, cuando comenzaste a evitarme, cuando dormiste con Ana, cuando dormimos juntos—me miró por primera vez y me tomó por sorpresa la frialdad de sus ojos cuando dijo eso—. Cuando me evitaste de nuevo, cuando platicamos y decidiste que lo mejor era seguir como si nada, a tus escenas de celos, a nuestras peleas estúpidas, a las veces que pudimos convivir juntos, al beso que me diste hoy, y también por qué no, a esta plética.
Bien, me dejó sin palabras.
—Eres mi amigo de nuevo, ¿contento?—me sorprendió el cómo me sonrió como si en serio borrara todo de su mente—. Ahora, ¿puedes salir de mi cuarto? Tengo que cambiar mi ropa mojada, de nuevo.
Comenzó a sacar su muda de ropa del closet como si no estuviera aquí.
Ahora estaba siendo cruel y cínica fingiendo que todo lo de nosotros en realidad no pasó. Siempre he sabido de la cortina de emociones de Lia y lo mal que puede tratar a alguien cuando quiere, pero nunca lo había hecho conmigo, nunca le había hecho daño a este punto como para que quisiera ser así conmigo.
Iba a quedarme a discutir eso, en serio iba a hacerlo.
Tal vez hasta iba a arriesgar todo y besarla de nuevo pero ya no podría hacernos esto de nuevo, yo había decidido salir adelante y ella ya había comenzado a hacerlo.
Así que salí de su habitación y fui a la mía.
Supongo que las cosas se arreglarán progresivamente, siempre lo hacen.
7 de Diciembre de 2018.
Todo estaba muy raro.
Lia se había tomado en serio lo de olvidar todo lo qué pasó entre nosotros. No sé si es un plan malvado para hacerme cambiar de opinión o simplemente pasó la página en algunos días.
Me estaba tratando normal, no me ignoraba ni nada, en realidad me ha estado tratando como antes de todo el enredo.
Era lo que quería pero aún así es raro.
Ahora estábamos en casa de Daniel—el lo que sea de Abigail—ya que había organizado una fiesta y Lia y yo habíamos sido obligados a venir.
Estaba muy aburrido y varias personas también así que decidieron jugar a la botella, yo no participé ni si quiera me había interesado en ver el juego hasta que Lia decidió que también se uniría y mágicamente estaba sentado cerca de todos los que estaban jugando con una botella de ron en la mano.
Soy demasiado chismoso y masoquista para ver esto, la botella de ron parece una buena compañía y aunque tomarlo directo de la botella sabe horrible sé que tiempo después me adaptaré al sabor.
Después de besos entre personas que no conocía llegó el turno de Chris y mágicamente le tocó con Lia.
Odio este juego, no me gusta y eso que no estoy jugando.
¿No pudo salir otra persona? No lo sé, incluso Abigail.
Di un largo trago a mi botella, este va a ser un juego infernal pero mejor pasarlo bajo los efectos del alcohol, ¿no?
Luego llegó el turno de Lia y le tocó con el amigo de Daniel, Nathan quien desde que conoció a Lia no había despegado sus ojos de ella.
Qué maldito.
Bueno no es su culpa, Lia llama demasiado la atención de los chicos y nunca termino de acostumbrarme, era cuestión de tiempo para que alguien gustara de ella, con su increíble personalidad no me sorprende. Malditos sean todos. Pude notar que no era el único enojado aquí, Clío, su ex novia también parecía querer matar a Lia.
El turno de Abigail había sido aburrido pues fue con un desconocido pero aún así veía inquieto a Daniel, siento pena por ese chico por gustarle mi amiga.
Llego el turno de Chris y gracias a algún Dios no le tocó de nuevo con Lia pero sí con Abigail lo que ahora sí había hecho enojar a Daniel. Había tomado ya media botella de ron y, ¿qué no Lia se podía salir ya del juego? Al parecer no y le tocó de nuevo con Chris.
Yo digo que hagamos todos un complot y golpeemos a Chris. Bueno no, cero violencia, solo hay que alejarlo de las chicas que nos gustan.
¿Va? Va.
Trate de mostrarme lo más neutral posible y creo que por primera vez en mi vida lo estaba haciendo bien.
Alguno de los desconocidos dijo que era momento de terminar con el juego y me dieron ganas de regalarle una cerveza a ese hombre pero en lo que todos estaban discutiendo entre si sí terminarlo o no vi como Lia tomó la botella del juego.
Algo planea.
Solo falta que le haga algo a la botella para poder besar a alguien como cuando lo hizo conmigo.
Ah, buenos recuerdos.
—Ok, pero el último turno tiene que ser de Abigail—dijo Lia en su tono de "no me importa que no quieran lo vamos a hacer"
Y creo que ya voy entendiendo que quiere lograr.
—Nop, terminamos—Abigail intentó pararse pero Lia la detuvo tomándola del brazo.