Amigos Sin Beneficios

Capítulo 22: Mateo.

10 de Mayo de 2019.

 

Lia.

 

Mía, Ray y yo estábamos sentados en mi cuarto cada uno con su celular esperando un correo con los resultados de admisión a la universidad.

Yo no estaba nerviosa mientras que ellos estaban con mucha ansiedad pues es que para ellos es ser admitidos o nada y yo bueno, ni siquiera sé si me va a gustar la carrera así que no tendría problema en ser aceptada o no.

Al menos ellos hicieron examen para más universidades, obviamente quieren quedar en la que más les convence pero siempre hay que tener un segundo plan; bueno yo no considere uno, solo apliqué para una universidad, si no quedo no habrá problema, tendré tiempo para pensar y si quedo pues veremos qué pasa.

Ray había decidido aplicar para comercio exterior en una universidad al otro lado de la ciudad, y Mía a una más cercana para arquitectura, algunos resultados se darían hoy y otros mañana; para mi hermana, su ahora novio Daniel y Mateo saldrían mañana ya que los tres aplicarían a diferentes universidades aquí.

Todo su trámite y examen fue en línea, no tuvieron que venir aquí y fueron supervisados por profesores para que no hicieran trampa y por eso mismo sus resultados los obtendrán después.

Mateo iría a turismo, según lo que Abigail me ha platicado ya que no he hablado con él, Daniel a gastronomía al igual que yo para la misma universidad, podríamos ser compañeros. Lo chistoso aquí es que gastronomía y turismo esta en el mismo campus. Me muero de risa, encontraré a Mateo muy seguido si es que quedamos, yei. Nótese el sarcasmo.

Mientras que Abigail eligió artes escénicas, le tengo envidia por saber lo que quiere desde pequeña, nunca se le ha salido esa idea de la mente.

Estaba sumergida en mis pensamientos hasta que un sonido de una notificación en los tres celulares llegó.

Creo que es el momento.

No abrí mi correo, quería ver primero que les había salido a mis amigos.

—¿Y bien?—les pregunté.

—Lista de espera—Mía se encogió de hombros—. Maldita lista de espera en el maldito puesto cuatro. Maldita sea. El resultado de la otra maldita universidad sale mañana, pero todo bien, no me preocuparé.

Las dos volteamos a ver a Ray.

—Si entré. Fui el penúltimo puesto pero quedé—fui a abrazarlo. Hubiera abrazado a Mía pero le dan "asco" las muestras de afecto, o eso dice ella. Pero el otro día la vi muy feliz en los brazos de Luis...

—Felicidades—le sonreí cuando nos separamos.

—Bueno, antes de que esto se haga más incómodo, ¿quedaste Lia?—Mía me preguntó.

—Oh cierto—desbloqueé mi celular y abrí el correo—. Hmm, creo que no.

El correo empezaba con palabras de agradecimiento por participar en el examen y cosas del prestigio de la universidad y que lamentablemente no todos quedarían pero que nadie se debe rendir y cosas por el estilo.

Eso para mí es un no gracias, nosotros te llamaremos.

Ya qué.

—A ver dame eso babosa—me arrebató el celular y me acerqué a ver que hacía—. Tienes que abrir este link.

—Perdón soy miope—me excusé.

—Eres estúpida—comenzamos a leer.

—¿Qué dice?

Yo no podía ver, Mía había alejado el celular.

—Dice que Lia quedó... ¡En el primer puesto!—dijo emocionada y me abrazó, yo le quité mi celular confundida—. Eres una nerd.

—Pero si yo no estudie nada—dije más para mí que para ellos—. Ustedes se mataron estudiando.

—Tal vez es porque la carrera tiene menos demanda, aún así felicidades—Ray dijo y me abrazó.

Tenía razón, no es como si muchos chicos quisieran estudiar eso, de mi escuela muchos iban a carreras relacionadas con administración o contaduría.

Nos quedamos así abrazados por un rato hasta que Mía carraspeó.

—Es mi momento de desaparecer, iré a fastidiar a alguien más—y salió corriendo de la habitación.

—Lia, me pediste un tiempo para decidir qué hacer con tu futuro, y creo que ese tiempo ha acabado puesto que ya tienes un lugar en la universidad.

—Tienes razón, tenemos mucho de qué hablar. Pero no aquí.

Esta habitación es de la mala suerte.

 

 

13 de Mayo de 2019.

 

 

Mateo.

 

 

—Abigail, Abigail, Abigail, Abigail—fui corriendo y gritando por toda la casa hasta que la encontré.

Me hizo señas con su mano de que me callara, ella estaba hablando por teléfono.

Hace unos días habíamos tenido los resultados de la universidad y solo faltaban dos semanas para terminar la preparatoria e irnos de aquí.

Me había gustado vivir aquí pero no lo aguanto más.

Abigail no había quedado en la carrera que quería, pero si en su segunda opción: Comunicación. Se le veía feliz de eso entonces no había por qué preocuparnos. Su novio había quedado en gastronomía con Lia, literalmente en el mismo grupo.

Y hablando de Lia, Abigail estaba hablando con ella por teléfono en alta voz.

—Tienes que escuchar esto—Abigail me dijo susurrando lejos del teléfono.

—¿Estás hablando con alguien?—Lia dijo.

No la había escuchado por varios meses y ahora su voz me erizó la piel.

—No, estaba diciéndole algo a Dan pero ya se fue.

—Ah bueno, ¿en qué estaba?

—En que volviste con Ray—volteé a ver a mi amiga.

¿Por qué hacía esto?

Hace algunas semanas en un momento de vulnerabilidad le había confesado a Abigail lo que pasó entre Lia y yo y el cómo eso me había dejado descolocado desde entonces. Nunca más debo confiar en Abigail.

—Bueno, entonces eso es todo—contestó Lia. Yo le hice señas a Abigail de que me iría pero ella me tomó de la oreja.

—¿Por qué sigues complicándote la vida?—le preguntó.

—Simplemente pasó, Abigail. No lo pude evitar, él estuvo ahí para mí, así que lo consideré correcto.



#1816 en Otros
#491 en Humor
#4817 en Novela romántica

En el texto hay: novelajuvenil, amistad, fingiramor

Editado: 02.12.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.