12. El poder de Casandra

CASIE

No había pegado ojo en toda la noche. 

Intenté dormir varias veces pero no lo logré.

No podía sacar de mi cabeza ese momento en el que me había visto en el espejo y apareció ante mí una chica de ojos violetas y cabello tan rojo que casi parecía vinotinto.

Fue ese momento en donde realmente me asusté porque eso significaba que la visión que había tenido hacía un par de días era real.

Al parecer tenía poderes que corrían por mis venas.

Y eso daba tanto miedo.

Después de eso no pude sacarme la palabra "fenómeno" que con tanto ahínco me había dicho mi padre.

Todo esto se estaba saliendo de control y lo peor de todo es que no sabía qué hacer.

Ni siquiera me atreví a bajar para cenar ¿Con qué cara vería a los demás? ¿Cyril sería capaz de contarle a los demás que yo lo derribé? No. Creía que él era muy orgulloso para decir que una mujer le había ganado una "pelea"... pero ¿Y si lo mencionaba? ¿Me echarían a la calle? 

Tenía tantas ganas de hablar con Ajax pero él aún no había vuelto y ya los nervios me estaban ganando.

¿Dónde está ese tonto fantasmita cuando lo necesito?

Observé la hora en el reloj de la mesita a un lado de la cama, apenas eran las once de la noche, pero tal vez nadie estuviera en los pasillos.

Probablemente todos estaban dormidos.

Al encontrar la biblioteca casi me ponía a hacer un baile de celebración pero lo que no me imaginé fue encontrarme a Deacon allí leyendo un libro de comedia romántica.- ¡Vaya! Creía que al sexo opuesto no les gustaba el drama.

Con una mueca graciosa me miró avergonzado y sus pies se movían de un lado a otro.

 - Ya ves que no todos somos de los que leen terror psicológico. Personalmente, mi cerebro no está apto para eso - alcé una ceja con incredulidad, Deacon al notar eso continuó - Es decir, soy muy hombre como para ver películas así...Bueno no, quiero decir, si soy hombre, pero no me gustan esas películas porque son muy locas, tú me entiendes ¿verdad? Las mujeres no soportan ese tipo de películas. Eso suena machista, lo sé, pero no lo es, lo juro. Solo digo que...Agh, soy un desastre...Solo digo que puedo afrontar la realidad, pero no viniendo de alguien más, o no sé si es eso exactamente lo que iba a decir. Da igual- hablaba tan rápido que no se le entendía mucho. Nunca lo imaginé siendo tan tímido por algo. 

- Sé de qué hablas.

- Que bueno que seas tan inteligente, Cyril lo hubiese entendido meses después-- se llevó la mano en el pecho de forma dramática como si estuviera cansado de hablar. - ¿Quieres sentarte? 

- Claro.- me senté frente a él y comencé a ver unos libros que tenía amontonados en la mesa.- ¿Cuándo regresará Ajax?

- Aún no lo sé, no ha dado noticias y eso comienza a inquietarme.

- ¿Crees que esté en peligro?

- Por supuesto que no, él es muy capaz de cuidarse.- dijo con la mirada puesta en su libro.- seguramente conoció a una chica y se quedó, lo importante es que regrese ¿no?

- Por supuesto - y no sabía que sentí exactamente al escuchar eso, pero una oleada de algo extraño me invadió.

¿Celos? No, no, no.

No podía estar celosa por creer que Ajax se encontrara con alguien, él no me gusta y tampoco es mi tipo.

Es más, si por mi fuera, puede hacer lo que le plazca ¿verdad?

Necesitaba sacar a Ajax de mis pensamientos pero ya.

- Deacon - le llamé tratando de captar su atención.

- ¿Si? - respondió sin quitar la mirada del libro.

- ¿Qué sabes... sobre Hécate? 

En cuanto la pregunta salió de mis labios él bajó el libro y me miró con atención - Es la misma a la que llaman Adara, la hechicera o la bruja... Digamos que cambiaba mucho de identidad pero los nombres que más quedaron grabados para referirse a ella fueron esos tres... Todo comenzó muchísimo tiempo atrás cuando los Dioses del Olimpo llegaron a la vida de los mortales a brindar un poco de estabilidad, eran momentos difíciles porque un titán llamado Cronos trajo el caos al mundo y todo era llanto y desesperación.- dejó el libro a un lado y siguió explicándome al respecto - Cronos era uno de los titanes más poderosos de la tierra y Hécate era considerada como una de las Diosas más milagrosas de todas, tenía magia pura, era como la reina de la noche y tenía poder sobre los fantasmas y también sobre la muerte. Cronos al ver que ella resplandecía... dicen que la manipuló para que ella cambiara la paz de los mortales por la angustia y el dolor y así fue como años después tomó el nombre de Adara y repentinamente todas las criaturas indefensas o poderosas del bosque sobrehumano comenzaron a temer y servir a ella.- tragó con dificultad - Dicen que se alimenta del alma de seres mortales o que les hace una ceremonia a la luz de la luna para unir sus almas con la de ella pero nadie ha podido saber eso con exactitud.

- ¿Crees que sea por eso que me esté buscando?

- Espero que no, porque si llegaras a unir tu alma a la de ella estarías muerta en vida, Casandra.

- No puedo esconderme de ella para siempre.

- Por eso es que quieren que sepas defenderte.

- ¿Y si ella ya sabe donde estoy?

- Pues más te vale correr.

- Tengo miedo, Deacon.- confesé con un nudo en la garganta.

- Serías una tonta si no lo tuvieras.
 

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30 de Noviembre, 2019

- ¿Sabías que babeas cuando estás durmiendo? - apareció Ajax detrás de mí asustandome mientras me arreglaba el cabello.

Había extrañado su voz.

- ¿Dónde estuviste? - me volteé para encararlo, él solo se encogió de hombros.- Estuve todo el día esperándote.

- Escuché que Cyril ha estado rogando para que otro te enseñe defensa personal ¿La clase de hoy fue tan alarmante como la de armas?

- Fue un fiasco total.- respondí secamente - Él dice que si nadie se ofrece para enseñarme se iba a lanzar desde la parte más alta de la mansión.