—¿Y cómo vas con tú novia, Cole?—Pregunto luego de beber un sorbo de mi vaso de coca-cola que tenía frente a mi. Él me observa mientras espero su respuesta, hacía un tiempo que mi mejor amigo había comenzado a salir con una chica, una de sus tantas conquistas.
Duda un momento y luego responde:
—No seguimos más, hemos terminados me enfoqué en mi trabajo y estudio— Me contó, y me alegro por él sabiendo de que está cambiando. Antes solo quería salir con miles de chicas a la vez, y ahora por primera vez lo veo sentado en su vida académica y laboral.
—Nunca pensé llegaría a escucharte hablar así, te felicito Cole por tu cambio.
— Gracias, pero si tienen alguien que presentar no me ofendo— Ríe y mientras me observa negar con mi cabeza, en definitiva mi amigo sí que nunca cambiaría.
—¡Yo tengo alguien a quién presentarte! — La atención de todos se centra en mi amiga Allison quién detiene por un momento la conversación con mi novia Lucy. Los tres la miramos expectantes.
—¿Quién?— Cuestionó mi amigo mientras alza su ceja derecha.
—¿Camelia? — Inquirió mi novia pareciendo leerle la mente a Alison quien asiente y yo me muevo incomodo en mi lugar, me siento incomodo.
—No es tu tipo — Defiendo, por nada del mundo querría ver a Camelia con Cole.
No podía entender en que momento Camelia se había convertido en alguien tan importante en mi vida, aún teniendo a Lucy a mi lado no podía dejar de pensarla, en recordar su rostro y su forma de hablar, su manera de ser tan amable con todo el mundo.
Por alguna manera desde el instante en que la vi me ha puesto a cuestionarme cada día de porque la pienso tanto y porque no pienso en mi novia como la pienso a ella.
Siempre fui de los que creía que si estabas con alguien era porque realmente lo amabas, porque no tenías ojos para nadie más y estabas enamorado, y no podías enamorarte dos veces.
Estaba equivocado.
Nunca había estado enamorado, me estaba enamorando por primera vez.
—¿Qué sabes tú Mason?—Mi amigo me da un golpe de realidad mientras su mirada se dirige a las dos chicas presente junto a nosotros—Entonces, ¿Me la presentan?
—Vena la cafetería mañana y nosotros nos encargamos —Invitó Alison.
Quiero irme de aquel lugar y advertirle a Camelia de lo que su prima y mi novia están a punto de hacer, pero caigo en cuenta que tengo que dejarla ser feliz y tal vez después de todo para Cole ella sea la indicada.
La dejo ir de la forma más cobarde, dejándola con alguien que creo le podrá dar todo lo que yo ahora mismo no puede.