Al llegar a la casa de sonia, carlos dice:
Ana cuentale a sonia, yo voy a ir juntando nuestras cosas.
- ana que paso? Donde estabas? Estaba preocupada por ti.
- hola sonia. Es una larga historia.
Mira sonia, escuche a unos hombres hablar de lo que esta pasando, y dicen que esto va a empeorar mucho. Que esto es provocado. No se quien o como, no escuche, pero si que se va a poner mucho peor. Debemos irnos a un lugar mas seguro.
- pero ana, estas segura?
- si sonia, completamente.
- pero aqui es seguro.
- no, aqui hay mucha gente y casi nadie afectado. Yo creo que van a seguir por lugares asi.
- y a donde piensas que debemos ir?
- al lugar donde vivo yo. Es un lugar bastante desierto. Ya practicamente todas las personas se fueron. Si pasamos desapercibidos ahi, ni se preocuparan por ese lugar.
- pero ana, esta es mi casa, yo no me quiero ir.
- sonia, yo te quiero mucho, y quiero que vayas con nosotros. Me doleria mucho saber que te quedas y te pasa algo.
- esta bien ana. Voy a empacar un poco de ropa y nos vamos.
- gracias sonia. Lo que quede lo podemos venir a buscar otro dia.
Carlos como vas?
- ya casi termino sonia. Ya guarde casi todo en el auto.
- buenisimo carlos.
- ana tranquila. Hay que tomarse las cosas con calma. Lo bueno es que nos enteramos antes de que empiece todo.
- si carlos, tienes razon.
Ese dia comenzo un gran cambio en las ciudades por la afeccion. Porque algo que comenzo de la nada y que ya habia tenido su pico maximo y parecia ya haberse tranquilisado un poco, ahora podia llegar a empeorar y ponerse mucho peor de lo que fue.
Pero carlos no queria que esta locura de la mudanza lo aleje de lo realmente importante. Pero tenia que ir paso a paso.
- ya estan listas? Vamos.
- si carlos, ya estamos.
- que lastima. Voy a extrañar este lugar.
- lo se sonia. Pero es por nuestro bien.
Ya con el auto preparado, maletas listas, aunque no con muchas ganas, emprenden el viaje a la ciudad desierta donde viven ana y carlos.
- es increible que esto vaya a empeorar. Que es lo que quieren lograr?
- no lo se sonia, no se cuales seran sus planes. Pero ahora debemos ser precavidos y no cruzarnos en frente de ellos.
Aunque carlos intentaba tranquilisar a sonia y ana, en el fondo estaba atormentado de preguntas.
Quien esta detras de todo esto? Como lo hacen? Cual es su fin? En algun momento terminara esto? Y muchas preguntas mas que pasaban por su cabeza.
Habia vivido mas cosas en el ultimo año, que en toda su anterior vida.
El solo queria ser un medico, nada mas, y ahora se encontraba en esta encrucijada intentando encontrar el final.
El sabia que no podia rendirse ni bajar los brazos, porque ahora tenia a 2 señoras en su cuidado y ese era su trabajo, como lo fue casi toda su vida, cuidando, ayudando y curando a las personas.
Faltando solo unas calles, carlos mira a ana y sonia, para avisarles que ya casi llegaban, y las vio completamente dormidas. Eso lo conmovio y sabia que su supervivencia dependia de el.
Al llegar no quiere despertarlas y comiensa a bajar todas las maletas el solo. La casa se veia un tanto desarreglada porque hacia mucho que no andaba por ahi. Ordena un poco asi nomas y va a despertarlas, para que se puedan instalar y descanzen.
- señoras despierten, ya llegamos.
- ayy carlos perdon. Te dejamos solo mientras conducias.
- esta bien ana, no hay problema, necesitaban descanzar y eso esta bien.
Ya entre todas las maletas, vayan a descanzar. Mañana sera otro dia.
- esta bien carlos, gracias. Que descansen
- igual, ambas descansen.
Pero el no tenia sueño. Era una de esas noches noctambulas. De esas para pensar y concentrarse en como debia seguir. Aunque muy claro no lo tenia.
El mundo se la estaba poniendo muy dificil. Pero el sabia que la guerra se gana una batalla a la vez.
Con mil cosas en su cabeza, se logra dormir. Al otro dia, ana y sonia lo despiertan con el desayuno y con la casa un poco mas limpia.
La ciudad transmitia un poco de tristeza al estar vacia y el gris del cielo solo lo agravaba mas.
- buen dia ana, buen dia sonia. Gracias por el desayuno.
- gracias a vos carlos, por estar con nosotras, por protegernos y no dejarnos solas.
Hoy nos encargaremos de limpiar la casa y de ordenar todo.
- bien sonia. Yo tengo pensado volver a la ciudad, a ver nuevamente al hombre del vivero de flores.
- estas seguro carlos? No sera peligroso.
- si, tal vez, o no. No lo se. Pero no puedo quedarme sin hacer nada. Tengo que poder encontrar una solucion a todo esto.
- sabemos que no te podemos detener, asi que ten cuidado, y suerte.
- si, ana, sonia, tendre cuidado y gracias.
Carlos termina su desayuno y sale hacia la ciudad. Esta en duda que decirle o como afrontar la conversacion con el hombre del vivero, para que lo entienda y le crea. Sabe que la verdad siempre es la mejor opcion. Pero a veces eso no funciona. Pero tenia varios kilometros para pensar.
- tranquilo carlos, ya te saldra que decirle.
Los kilometros, metros y millas se habian vuelto el enemigo numero 1 de carlos, incluso mas que la afeccion. Pero su deseo, necesidad y creencia de que podia hacer algo, era mas fuerte.
Mil y una palabra rondaban por su cabeza, pero no podia emparejarlas para poder hablar.
Decide calmarse y dejar que el silencio hable.
A pocos metros de llegar decide lo que le va a decir. Hablar con la verdad. Era la opcion favorita de carlos.
Llega, toca timbre y espera a ser atendido.
- hola carlos, como estas? Me preguntaba cuando ibas a volver para seguir con nuestra charla.
- hola, si yo tambien estaba con ancias de volver.
- pasa por favor carlos.
- gracias, permiso.
- como estas? Como va tu vida?
- y, bastante mal. Muy complicada para ser exacto.
- pero porque carlos? Cuentame
- mire, la primera vez que yo vine, fue por un proposito, pero no se lo quise decir asi de una.
Sabe como le dije la otra vez, yo perdi mucha gente por la perdida de memoria.
Yo soy el doctor que atendio al primer paciente con perdida de memoria, y despues de eso comenzo a empeorar sistematicamente. Yo estuve con un amigo en unas colinas que eliminaban con los dias, la perdida de memoria y volvias a estar normal, pero solo si te quedabas en el lugar. Luego gente mala con planes siniestros, se apodero de ese lugar y se llevaron a mi amigo.
Luego volvi con otro amigo para ver lo que tramaban ahi y tambien lo capturaron y se lo llevaron. Y ahora estoy protegiendo a 2 señoras, y una de ellas escucho a unos hombres diciendo que esto que esta pasando es generado por algo que hicieron a proposito y que esto en las proximas semanas va a empeorar ferozmente.
- la verdad lo siento por todo lo que pasaste carlos, pero sigo sin entender porque viniste a mi?
- porque tu casa tiene algo. Tu vivero tiene algo que hace que las personas se recuperen. Vos no me contaste que varios de tus familiares se recuperaron aqui?
- si asi fue. Pero vos que queres hacer carlos? O que queres que yo haga?
- quiero que me dejes estudiar y experimentar con tu vivero, para ver si las causante de que se curaran fueron las flores.
- carlos con todo respeto, a mi me parece muy descabellado y exagerado todo lo que estas diciendo. Que esto lo causaron a proposito? Y porque querrian hacer eso?
- no lo se, yo tampoco lo entiendo. Pero no parece tener fin, y si no encuentra alguien una solucion, las ciudades y paises comenzaran a quedar desolados y cada vez quedara menos gente en el mundo.
Si lo hicieron a proposito, hay que frenarles la rueda y hacer algo.
- carlos, pareces una buena persona, pero lo siento, este vivero significa mucho para mi, y no creo que tenga nada que ver con lo que esta pasando.
- esta bien. No se precipite. Pienselo y si en algun momento cambia de opinion, llameme, aqui le dejo mi numero. Gracias y adios.
- adios carlos.
La frustacion y el enojo invadian en carlos, pero tenia que ser paciente. Sabia que no tenia mucho tiempo, pero no podia acelerar las cosas, solo esperar. Asi que retomo su viaje para volver con sonia y ana.
Largo viaje, silencio ensordecedor y mente a mil ya eran algo comun en el.
Al llegar ve a ana y sonia preocupadas.
- hola señoras, como estan?
- hola carlos, estabamos un poco angustiadas por vos. No sabiamos si ibas a volver. No sabemos que tan peligroso es por ahi.
- si entiendo ana, pero lo tengo que hacer. No sabemos cuanto tiempo me queda a mi, a vos, a sonia. Aqui no hay mucha gente, pero puede pasar.
- si carlos, lo sabemos. Pudiste lograr algo con el hombre del vivero?
- no. Le conte todo, osea la verdad pero mucho no lo convenci. Le dije que me llamara si cambia de opinion. Si no lo hace tendre que ir de nuevo para intentar convencerlo de nuevo.
Ese dia causo mucho miedo en mucha gente, incluyendo a sonia, ana y carlos, porque el cielo en parte se tiño de un color un poco rosa, y era obvio que algo en el aire estaba haciendo que el cielo tenga ese color.
A pesar que ana y sonia estaban preocupadas y con miedo, carlos ya lo habia asimilado, en algun momento todos o la mayoria se van a afectar y el puede ser uno de ellos, por eso no podia quedarse resguardado y protegerse, porque si el no hace nada, quien lo va a hacer?