capítulo 7
Riley
Me muevo a través de la música, camil, Louis y yo nos encontramos bailando en medio de la pista. Luego de que camil me insistiera tanto en que fuéramos a la pista a bailar termine asistiendo y hasta ahora fue la mejor decisión que he tomado esta noche, he liberado un poco de estrés.
He bebido uno que otro trago, pero sin exceder mi límite soy consciente de que más tarde tengo que manejar.
He bailado más de cinco canciones con Louis en lo que va de la noche y puedo decir que no solo le apasiona el ballet clásico. El francés es un buen bailarín y baila de todo.
Cuando termina la canción le susurro al Louis que iré a donde camil. Me acerco a donde se encuentra mi amiga quien sigue bailando sin importar quien la mire.
—Iré al baño, volveré pronto—. Grito en el oído de camil debido a la alta música qué hay en el club.
Ella solo asiente y continúa con su baile. Jala al pobre de Louis para bailar con él.
Tengo mucho éxito atravesando la gran pista de baile, para así llegar al pasillo que conecta con los baños, mientras sigo avanzando busco mi teléfono en la cartera para saber qué hora son, pero no lo logro ya que me estrello fuertemente con el pecho de alguien, me tambaleo un poco evitando caer al piso.
Unas manos son posadas en mi cintura evitando así que pueda caer, por el impacto lo tomo de los antes brazos y tomar algo de equilibrio. Despacio levantó la mirada hacia la persona que me sujeta la cintura y me sorprendo al darme cuente de quien se trata. Me encuentro con él.
El chico de las carreras.
Él se encuentra mirándome fijamente y yo tengo que elevar un poco más mi rostro debido a su altura. Creo que la sorpresa en mi cara es muy evidente en estos momentos porque el empieza a sonreír. Lentamente me alejo de su agarre.
—Perdón… eh no veía por donde iba—. Logro decir. —Enserio lo siento mucho.
—No es nada, venias concentradas.
—Sí, buscaba mi celular—. Señaló mi cartera.
El no deja de sonreír y me pongo más nerviosa de lo normal.
—Riley un gusto. —Le extiendo mi mano en señal de saludo.
—Colin, un gusto. — Acepta mi mano y no deja de mirarme. Me quedo un momento en selección sin saber que más decir.
Se sostengo la mirada, si en las páginas se veía hermoso en persona lo es aún más. El bastante alto y un tanto musculoso, está vestido con un traje el cual cuenta una camisa blanca que tiene varios botones sueltos, su cabellera está perfectamente peinada hacia atrás y debido a la oscuridad no puedo apreciar bien su color natural. Y ni hablemos de su rostro simplemente el hombre es bello.
Y al parecer sabe que lo es porque no ha borrado la sonrisa pícara de su rostro.
—Te dirige a los baños, porque la fila no tiene fin y es un caos ahora mismo. —Señala el pasillo detrás de él.
—Sí, voy a esa dirección, pero pensándolo bien no me acercaré por esos caminos—Expresó. Ya no tengo ganas de ir al baño.
—buena elección. Dice con una sonrisa pícara.
En ningún momento la aparta la mirada de mí y eso me pone muy nerviosa sus ojos están fijos en los míos. Yo tampoco puedo apartar la mirada de él.
—Debo de volver con mi amiga, si me disculpa. — Dijo tomando el camino hacia la pista.
No obtengo respuesta por parte de él, así que decido volver a donde camil y Louis. Muestras avanzó por los oscuros pasillos sigo sintiendo su mirada penetrante en mí.
No le doy importancia y sigo mi camino, llego en la pista y me encuentro a Alessandro observando Camil en una esquina mientras Platica animadamente con Olivia. Me acerco primero a donde se encuentra mi amiga.
—Ya me iré a casa, es un poco tarde. — Le grito en el oído, debido a la alta música.
—Bien, puedes avisarme cuando regreses.
—bien lo haré.
Louis se acerca a donde nos encontramos. Y se acerca a mi oído.
—Riley, quiere bailar un poco más Conmigo. — Me propone nuevamente Louis
Alzo la vista y me encuentro con su penetrante mirada azul, no pasa desapercibido el gran deseo que contiene en su mirada. ¿Enserio quiere seguir bailando conmigo?.
—Enserio me encantaría. — Respondo. —Pero voy de salida, ya regresare a casa.
Acomodo mi cartera nerviosa, miro detrás de la alta figura de Louis con dificultad logró ver al chico de las carreras, está parado en las barras de la zona vip con su mirada fija en nosotros.
¿Porque será que no me dejas de mirarme chico de las carreras?
Louis sigue mi mirada y él también logra visualizar al piloto, Colin lo mira por un momento no muy largo y vuelve a fijar su mirada en mí. Louis cae en cuenta de este gesto.
—Bien no te preocupes…— Rasca su nuca nerviosa. —Solo por curiosidad lo conoces. — Pregunta señalando a Colin.
—No. — Soy sincera. -Solo sé que es uno de los pilotos de Ferrari y hace poco lo vi un momento en el pasillo que va directo a los baños, nada más.
—Es raro. — Dice y se voltea a ver a Colin nuevamente. —No deja de observarte.
Vuelvo a mirar hacia el área vip y Louis tiene toda la razón el piloto no aparta su mirada de mi ni un segundo y eso comienza a incomodarme.
—Sí, lo he notado.
—Si no te sientes segura puedo acompañarte a tu auto. — Me sonríe.
—Descuida estaré bien. — Le doy un abrazo de despedida. —se cuidarme sola.
Le giño el ojo. Y sonríe.
—Bien señorita, nos veremos en los próximos ensayos. — deposita un beso en mi mejilla.
Se aleja, voy con dirección a la esquina que se encuentra Alessandro. Lo encuentro hablando animadamente con Olivia.
Hablo fuerte y en poco segundos tengo la atención de ambos.
—Riley. — Me saluda Olivia
—Olivia. — Sonrió forzadamente
Alessandro dijere la mirada entre ambas, bebé del contenido de su vaso en silencio.
—Ales ya me iré a casa. — le informo.
—¿Quieres que te lleve? — Pregunta amablemente Alessandro.
Niego.
—No traje mi auto. — le muestro las llaves en mis manos. —Gracias por ofrecerte.
—Bien. — Se acerca a mí y me da un fuerte abrazo. —Me encantó verte esta noche. — deposita un tierno beso en medio de mi frente. —Avisa cuando llegues, y maneja con cuidado.
Rio.
—!Es enserio ales! — Me rio en sus brazos. —tú a quien no le importa la velocidad en las carreras me pides que maneje con cuidado.
Alessandro suelta una ronca risa mientras se burla de mi comentario y vuelve a besar el inicio de mi cabello.
—Es diferente, era como mi hermana Riley y debo de cuidarte. — Suavemente acaricia mis mejillas. —Además mis padres, mis hermanos, en especial camil y tus padres me mataría si dejara que te suceda algo y no quiero morir joven.
—Si claro. — Dijo sarcásticamente. —cómo sino practicaras unos de los deportes más peligroso del mundo.
Ambos reímos y termino despidiéndome de él, tomo el camino hacia la salía, y voy detecto a mi auto. Detrás de mi vuelvo a escuchar su voz por segunda ocasión en la noche.
—¿Pensé que te quedaría más tiempo? — Detengo mis pasos y le doy la cara.
—Estoy cansada y las fiestas no son lo mío. — Me cruzo de brazos ya que afuera del club hace un frío terrible. Una noche normal en Italia.
—Cena conmigo. — Dice y me sorprendo de su pregunta.
—¿Disculpa?
—Ya oíste cena conmigo, deseo que cenes conmigo. — No borra la sonrisa de su rostro.
Lo miro y en su mirada no expresa ningún sentimiento. No está bromeando.
—Ni siquiera te conozco. — logro decir.
—Podrías hacerlo esta noche yo…— No lo dejo terminal y hablo.
—No te conozco y no me interesa hacerlo, tampoco quiero cenar contigo y si en realidad deseas que yo cene contigo deberías de esforzarte mas por ello. No es así de fácil. Déjame en paz sí.
No dejos que diga una estupidez más y subo a mi auto.
Colin
La chica tiene carácter. Me gusta.
Debo de admitir en que me apresure en proponerle que cenara conmigo. Es cierto que nos conocemos y el que allá rechazado mi oferta sólo hace que quiera competir para que acceda a aceptarme una salida.
¿Será un reto? No lo creo.
Siempre obtengo lo que quiero y ahora me apetece tener a la pequeña bailaría para mí. No sé qué tiene de relación sea la de ella y Alessandro.
Él dice que la ve solo como una hermana, pero cada vez que está con ella no puede tener sus manos quieta ni sus labios alejados de ella y eso me molesta. Él le demuestra demasiado afecto. Con ella le sale tan natural el sonreír. Alessandro ni siquiera sonríe, de hecho, no le sonríe a nadie, y ella siempre se ríe, aunque sea lo más mínimo. Le sonríe.
Ni hablemos del chico con el que compartió el escenario en la presentación de esta noche. A kilómetros se nota como él está enamorado de ella. ¿Ella le corresponderá?
Tendré que sacarles información a ales sobre ella, pero temo que descubra que la bailarina me interesa. A el nada se le escapa, y se lo protector que puede llegar hacer con su familia.
Fijo mi vista y veo su coche salir del aparcamiento del club, y recuerdo su nombre.
Riley
Suena bien cuando es pronunciado por mí.
La pequeña bailarina será mía.
la veo alejarse en su coche y decido retomo el camino hacia el club y no pasó desapercibido ante los reflectores de las cámaras, fue más fácil salir que entrar. Llego hasta la entrada y escucho pregunta tras pregunta.
—¿Esta en Italia nuevamente por Jessica?