Amor a alta velocidad (run1)

Capitulo Once

Capítulo 11

Riley


La voz de Isabelle se escucha por toda la sala, mientras ella menciona distintas poses de ballet las cuales realizamos, me encuentro en la academia de ballet, Isabelle nos da un ensayo general a todos sus bailarines. Siendo sincera mi cuerpo si está en la academia, pero mi mente se encuentra lejos y todo debido al chico de las carreras.

Hoy hace dos días que el me pidió una oportunidad para conocerme, no le di una respuesta en el momento y creo que todavía no sabría que decirle. Desde ese día no lo he vuelto a ver ni sabe nada de él.

He pensado en ello claro que sí, es el único pensamiento que tengo en la cabeza gracias a él. Pero también tengo más cosas negativas que positivas.

Primero. Si el me pido conocerme es porque desea algo más.

Segundo. ¿Tendríamos tiempo de conocernos a profundidad?

Su pasión es ser un corredor de carrera así que no es que él cuente con el tiempo suficiente para conocer a alguien. Su movimiento constante de un lugar a otro no lo permitiría.

Tercero. Lo he googleado por segunda vez, y el idiota no tiene muy buena reputación en cuanto a relaciones amorosas trata. Por lo que pude leer en internet es que Colin acostumbra a tener un amor en cada semana de carrera o a país que va a competir y se le da la oportunidad.

Me conozco, no sería la típica chica que dejaría que me traicionara, tampoco cuento con la paciencia y confianza de Camil. Mateo y Camil tienen una bonita relación, él es corredor de carreras también y he visto lo que ambo sufren cada vez que se tienen que separar y no solo eso, ¿cómo podría estar yo tan tranquila al igual que Camil sabiendo que mi novio tiene la liberta de tener algo con alguien más y yo ni enterarme?

No soportaría una cosa así.

Ni mucho menos dejaría mi carrera de ballet profesional para seguirle los paso a alguien, ni permitiría que ese alguien deje su profesión por mí. No soy tan egoísta así.

Así que, pensándolo bien, solo puedo ser una buena amiga para Colin, no podría ofrecerle más que una simple amistad. No niego que me gustaría intentarlo con el chico de las carreras, pero no me siento segura pienso en que cualquier momento pueda dejarme caer y no quiero ese sentimiento. No ahora.

—Riley ¿si me estás escuchando? —. Me espanto ya Camil aplaude frente a mi cara. La miro confundida.

—¿Que pasa mini? —. Me percato de mi alrededor, dándome cuenta de que solamente nos encontramos Camil otra chica y yo en el estudio.

—Te comenta algo de mi fiesta de cumpleaños.

—Disculpa no te estaba prestando atención—. Expresó avergonzada.

—¿Y en que pensabas? si se puede saber—. Pregunta con tono curioso.

—En nada importante—. Miento

—Como sea riri, te comentaba que mañana es mi cumpleaños y hoy tenemos que dar los últimos toques al salón.

—Okey que te parece si después de las clases vamos y terminamos la decoración. — Le propongo mientras tomo poco de agua.

—Eso suena perfecto—. Chocamos puño. —, otra cosa. Alessandro me pidió que invitara a Olivia.

Casi me ahogo.

—¡¿Qué?!— Camil explota en risa por mi expresión. —. ¿Dime si estamos hablando del mismo Alessandro?

—El mismo. Dijo que le parecían agradable y que le gustaría conocerla más a fondo—. Informa mi amiga.

 

—¿Ales y Olivia? — Niego ante el pensamiento —. Él es un alma muy pura para esa bruja, camil no podemos permitirlo.

Camila ríe más.

—Yo no me opondría si él quiere algo con ella riri, ¿tal vez no sea tan mala como aparenta?

 

A mi querida amiga le acaban de lavar el cerebro.

—Quizás sólo necesitamos conocerla a fondo.

Ambas reímos y salimos de la academia para ir al salón donde camil celebrará su fiesta de cumpleaños.

Duramos más de dos horas colocando las decoraciones que faltaban y acomodando uno que otro detalle. Dejamos todo listo para mañana en la noche.

Ante de llegar a mi departamento paso a compra alguna cosa que necesitaba para la noche.




El salón se encuentra decorado delicadamente con flores y globos por todo su alrededor, también se encuentras varias mesas para compartir las bebidas y aperitivos. La música será dirigida por un DJ que nos suplió el mismo club que rentamos.

Estoy dando los últimos toques a la decoración a lo que Camil llega al club, en la fiesta ya se encuentran varios invitados de la familia Lombardi, solo conozco a varios a de los presentes, estoy en la espera de mi amiga y los invitados de ella. No pasa mucho para que Camil llegue junto a sus padres y Bernardo.

Voy directamente hasta ella.

—Muchas felicidades Mimi—. Le doy un fuerte abrazo. —. Te quiero demasiado.

 

Le entrego una gran bolsa de la marca de Prada  la cual contiene su regalo.

—Gracias riri— Sonríe genuinamente. Le informamos a los padres de Camil donde puede sentarse y disfrutar de la fiesta, me percato de que ales no lo acompaña.

—¿Alessandro no vendrá a tu fiesta? — Pregunto frunciendo el ceño.

—Si, solo qué pasó a buscar a Olivia y a Colin. No debe de tarda.

Dejo de hacer lo que sea que estaba haciendo en ese momento y me mantengo lo más serena posible para camil no sospeche.

—Bien ellos estarán en nuestra mesa— Le informo.

No pasa mucho tiempo y logro escuchar la voz de Alessandro detrás mío, me volteo lentamente y doy con la penetrante mirada del chico de las carreras. Saludo a ales y luego a Olivia, le muestro donde está su lugar y luego me acerco al egocéntrico piloto.

—Hola— Lo saludo cuando estoy cerca de él.

El no borra su sonrisa y yo estoy más nerviosa que nunca y ni siquiera sé porque el motivo de mis nervios. Es cierto que después de la cena en casa de camil no había sabido nada de él.

Todavía recuerdo las últimas palabras que me dijo ese día.

—Solo espero que hayas tenido compasión de mí y me colocaras un lugar en la mesa con ustedes.
 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.