Capitulo 34 (parte uno)

Capítulo 34.

Colin.

El ajetreado ambiente de Enzo nos recibe, el pasa en la entrada no fue un problema para ninguno de nosotros.

Vengo con la pequeña bailarina a mi lado mientras que mi compañero de carreras va con Olivia y su hermana Camil. Mi hermano nos invitó a su club y todos aceptamos, no quise estar en este lugar ya que Riley viajará mañana a Mónaco para su presentación a la familia real monegasca. Es obvio que la acompañaré y que su estadía será en mi casa.

Al fin tendré a la mujer más importante de mi vida en mi casa.

No le he vuelto a decir que se mudé conmigo, soy consciente de que me precipité en esa petición y aunque no lo lamente ni me retracte de ello, sé que ella debe de pensarlo con calma y tomar la decisión correcta. Por ahora me conformo con el que se quede en mi departamento, lo ha hecho todo este tiempo.

Aquí en Italia está su carrera como bailarina profesional, las personas que son consideradas parte de su familia, su amigo y aún que este no es su país natal lleva años viviendo en este lugar. Yo no la obligaría a que dejara eso por mí.

Si expuse la idea y por el cielo que no me molesta si ella decidiera irse ahí mismo conmigo a Mónaco, yo encantado la recibiría, pero en ello y por ahora bajaré la velocidad.

—¿Enserio tu hermano tiene un club?— Camil se acerca y se posa al lado de su amiga.

Nos dirigimos al área VIP ya que le pedí a Enzo que al menos esa parte de su club no estuviera con tanta presencia de personas, quiero estar en tranquilidad con mi novia sin que nadie llegue a reconocerme.

—Estos negocios son su segunda pasión— contestó.

No dice más y conversa con Riley.

Llegamos al área reservada para todos nosotros y me alejo un momento de la pequeña bailarina para buscar a mi hermano. Me paró en la barandilla y pasó mi vista por todo el lugar. Las luces están apagadas haciendo que el club solo este iluminado por varias luces de colores en lugares estratégicos, la música electrónica está a tope haciendo que la masa de personas en planta baja se mueva al ritmo de ella. No recuerdo la última vez que estuve en su club, fue hace más de un año cuando aún tenía una relación con la modelo.

Visualizo a Enzo en una de las equinas en la planta de abajo. Él no se ha percatado de mi presencia aún, está enfocado en consumir la boca de la chica que besa. Paso mi vista a otro lugar para dejar de mirar a mi hermano menor y dale su privacidad, varios minutos después vuelvo a verlo y está de la misma forma pero no con la chica anterior.

Alza sus ojos y los conecta con los míos, le hago un gesto para hacerle saber que estamos aquí, le reta importancia y sigue con la chica.

Vuelvo a donde todos se encuentran, me dejo caer en el mueble al lado de Riley que sigue conversando con Camil, cruzo mi mano al rededor de su cintura y la pega más a mí. Ella no dice nada al respecto y sigue su conversación.

—¿Irás con ella a Mónaco?— la pregunta de mi compañero me toma por sorpresa.

—¿Tú qué crees?

—Ya ni siquiera sé para qué pregunto— aleja con resignación. —, pareces una garrapata pegada a ella.

Mis labios se encorvan en una sonrisa.

—Una muy feliz Alessandro.

Mira a Riley un segundo y vuelve su mirada a mi.

—¿Has sabido de Jessica?— suelta y veo a Riley callar un segundo.

El cuerpo de Olivia se pega más a él, Ales no se molesta y besa su cien haciéndola soltar un pesado suspiro.

—No estoy pendiente de ella— dijo y siento a Riley removerse a mi lado.

—Quiero hablar de algo contigo— dice. —, le pedí a Mónica que tuviera una reunión con ambos, pero en vista de que te irás a Mónaco no será en todo este tiempo.

Arrugó mi frente. No estoy enterado de ninguna reunión por el momento.

—okey, me comunicaré con Mónica al volver de Mónaco, solo será el dia de la presentación. Riley se verá con sus padres aquí al volver.

—Perfecto— dice y centra toda su atención en la rubia a su lado.

Se atrevió a decirme garrapata por siempre está pegado a Riley, pero él parece una sanguijuela con Olivia. Al final no nos llevamos mucho.

—Sabes Alessandro— Enzo toca su hombro haciendo que se despeje de los labios de Olivia. —, en la planta de arriba hay habitaciones para tus necesidades—

El enojo se planta en la cara de mi compañero.

—No la necesito Enzo.

—Una lástima, tu novia lo agradecería.

Se dirige a nosotros y la sonrisa que usa al ligar con las mujeres crece en su rostro, sigo su mirada y mi sonrisa se expande al ver en quien es que tiene sus ojos. Alzó a Riley por su cintura tomándola por sorpresa y la ciento sobre mis piernas, me mira extraña por el movimiento y solo le pido que haga silencio.

Lo capta y su ceño se frunce más que antes.

—¿eres la belleza que bailaba ese día al lado de mi cuñada?

Camil lo mira extraño por su pregunta.

—perdón, ¿Quién eres. Te conozco?

—No lo haces, pero lo harás— se remoja los labios mirándola. Le extiende su mano y Camil duda en tomarla. —. Enzo Prescott, un gusto.

Alessandro llega en dos pasos a donde Enzo y le impide que se siente al lado de Camil.

—¡¿Pero qué diablos te pasa Lombardi?!

Alessandro aleja lo mas que pueda a Enzo de su hermana.

—Es mi hermana y no vas a poner una de tu sucias manos sobre ella— le advierte un enojado Ales. —, no es una de tus conquista de una noche, Camil no es de ese tipo, Enzo.

Enzo mira un momento a la hermana de mi compañero que no se sorprende por la actitud de su hermano. Enzo busca una respuesta en mis ojos y se la doy.

—¿Es que acaso todas son tus hermanas?— Enzo se voltea y mira a Olivia. —. ¿Eres su hermana también?

Olivia reprime una sonrisa negando esa pregunta.

—Ella es mi novia Enzo— le recalca lo que ya sabemos.

Enzo bufa volviendo a colocarse frente al enojado y celos piloto.

—Solo quiero conocerla, nada más— mi hermano hace que sus palabras sean simple. —. No me la voy a comer, al menos que ella me lo pida, ahí si  no me puedo negar.

Mató la risa que amenaza con salir de mis labios en el cuello de Riley.

—¿Colin vas a hacer algo, se van a matar?— Riley sumerge suavemente sus dedo en mi cabello al susurrar en mi oído.

—No— dijo. —, disfrutaré de esto.

Mi novia me observa detrás de sus espesas pestañas haciéndome sonreír, la beso unos segundos para volver a enfocarme en la charla nada amistosa de mi hermano y mi compañero.

—Haber preciosa— Enzo mira a Camil detrás de su hermano. —. ¿Al menos sabré tu nombre esta noche?

—Enzo…

—Si gusta podemos ir a un lugar más privado y ahí me puede decir tu nombre— propone Enzo. —, te aseguro que nadie nos molestara.

Camil trata de decir algo, pero se ve interrumpida por su hermano mayor.

—Ella tiene novio, no tiene tiempo para ti y tus estupideces— Ale contesta sin dejar que Camil haga.

La sonrisa divertida crece en el rostro de Enzo al observar a Camil.

El no se detendrá, Alessandro lo va a asesinar y yo disfrutaré el momento.

—Quiero saber el nombre de ella, no el de su novio Alessandro. Aunque parezca algo difícil de creer debido al siglo en el que estamos, puede que me interese hacer y descubrir cosas nuevas respecto a lo sensual y la lujuria— su sonrisa crece. —, pero nunca me interesan los hombres Alessandro. Nunca— recalca.

Mira un momento a Camil y esta baja su rostro con algo de vergüenza, ese es el efecto Enzo.

—Haré cualquier cosa porque me des tu nombre preciosa— dice haciendo que la paciencia de Alessandro empiece  su cuenta regresiva. —, el día que te vi bailar en el teatro le pregunté a mi hermano por ti— me señala. —, pero es cruel y no me dijo nada sobre ti— confiesa haciendo que Camil me mire un momento.

Mi compañero gira su mirada hacia mí y me encojo de hombros retándole importancia. Es cierto que mi hermano se interesó en Camil, creo y aseguró que solo lo hizo por el leve parecido que ella tiene con nuestra madre. Me rehusé a decirle algo sobre la menor de los Lombardi para evitarme todo esto que está pasando precisamente ahora.

Riley me dijo que la invitaría al club porque al igual que mi hermano ella ama estos ambiente, no me opuse en decirle que no y terminé aceptando.

—Aléjate de ella o haré que lo hagas Enzo y no te gustara.

—Ella está en mi club y como dueño, propietario y anfitrión de la noche quiera saber su nombre.

—Pues la saco de tu club y problema resuelto.

Camil se levanta de su asiento y se interponer en medio de ambos, Olivia también se pone de pies cuando su novio acorta los pasos hacia mi hermano.

—Ales, el tiene razón— Camil habla y capta la atención de mi hermano en segundo. —, no es necesario todo este drama.

El cuerpo de Camil se gira frente a Enzo y le da una pequeña sonrisa.

—Disculpa a mi hermano— le extiende su mano a modo de saludo. —Camil Lombardi, un gusto Enzo.

La sonrisa de Enzo crece a más no poder aceptando con gusto la mano de la bailarina, deja un beso en ella y la observa con detenimiento.

No estoy en su cabeza ahora mismo, pero se cual es el pensamiento de mi hermano.

—Créeme Camil, el gusto es y siempre será mío— dice y seguido deja otro beso. —dime, gusta algo en tomar, me hicieron saber que dos de ustedes no toma alcohol y una de ella es mi cuñada. Pero si eres esa otra no te preocupes por hoy y siempre que vengas a mi club abra  una bebida especial para ti.

—Ella no quiere nada— Alessandro toma la mano de Camil que Enzo aún tiene entre la suya y la aleja de él.

Camil le da una mirada de reproche a su hermano y este no hace ningún gesto a ella.

Al parecer la amiga de mi pequeña bailarina ya está acostumbrada a los celos de su hermano.

—Riley y por lo que puedo pensar, es Olivia las que no toman. A mí sí me gusta el alcohol— le contesta Camil.

—Perfecto— la mirada de Enzo recaen el Ales. —, Haré que preparen algo especial para ti Camil— sin miedo a como vaya a reaccionar su hermano vuelve a tomar su mano para besarla. —, será trata como una reina esta noche.

La sonrisa de Camil se expande tras las palabras de mi hermano. Alessandro vuelve hacer el intento de alejarla de Enzo, mi sonrisa crece al ver lo rápido que mi hermano reacciona ante que el piloto.

Los reflejos de Alessandro no se comparan a los de Enzo.

—¿Me acompañas Camil?

—¡Ni en sueño!— Alessandro termina de acerca encarando a Enzo que no deja de sonreír.

—Alessandro creo que aún no estás enterado de que las mujeres tienen voz propia y pueden decidir por ellas misma. Es tu hermana pero no necesita de ti.

La pequeña bailarina cubre su boca con ambas manos, Olivia gira su rostro para que Ales no aprecie la sonrisa que crece cuando Enzo suelta esas palabras.

—Me importa una mierda Enzo quien elige y quien no— dice entre dientes colocando a Camil detrás de él. —, ella no irá contigo y punto.

—¿Le harás caso?— la pregunta de Enzo va dirigida a Camil que niega con una sonrisa.

Alessandro maldice bajo cuando ve a su hermana llevarle la contraria.

—Alessandro te doy mi palabra de no hacer nada con tu hermana— Enzo baja la mirada a su lado para ver la pequeña figura de Camil.

—Si la tocas más de lo debido…

—Si ella me lo pide lo haré, sabes que a pesar de todo soy un caballero y que me gusta complacer.

Alessandro está por decir algo más y se ve interrumpido por Olivia que se posa frente a él. Camil y mi hermano bajan hasta la planta de abajo saliendo de nuestras vistas.

—¿Porque demonios no me dijiste que tu hermano estaba interesado en Camil?— Alessandro vuelve a su asiento todo una furia, alivia se sienta en sus piernas y le acaricia el pecho calmándolo en segundo. Riley y yo nos miramos en silencio a ver el momento. —. Lo voy a alejar de ella, no soporto a otro Prescott en mi familia Colin.

—¿Y quieres que yo haga?— preguntó al entender su pedido.

—Lo obvio— se morfa con ira. —, eres su hermano mayor, el debe de acerté caso.

Alzó una de mis cejas cuando lo oigo decir eso. ¿Acaso cree que no vimos como Camil le acaba de llevar la contraria en sus narices a impedírselo?

—¿Y a tu hermana que le dirás?— preguntó.

No dice nada y la pequeña bailarina ríe y acomoda la chaqueta de Ferrari que lleva puesta.

—¿Porque ambos deducen que ellos estarán juntos?— Riley expresa su opinión en la conversación. —. Camil tiene a Matías y Enzo…

Detiene sus palabras buscando mi ayuda en su mirada.

—Mi hermano no es una persona de relaciones amorosas amor— beso su mejilla. —, esas cosas no son para él.

—Entiendo.

—Lo quiero lejos de Camil— asevera Alessandro.

………

La escucho hablar sobre su presencian mientras juego con un mechón de su pelo entre mis dedos. Lleva más de media hora haciéndolo con Ales, no intervengo en la conversación para nada, mi compañero parece a gusto mientras habla con ella y lo dejo, desde que convencí a la pequeña bailarina de que se quedara a mi lado en mi departamento no hemos hablado mucho con nadie.

En ese lugar solo somos la pequeña bailarina y el chico de las carreras y una que otras veces el molesto de Trueno.

Aprovecho que finalizan su conversación para tomar un puñado de su cabello y jalarlo hasta tener su espalda rescatada en mi pecho. Aspiro el olor de su cabello que no es igual a otra veces ahora lleva un poco de mi gel de ducha en el.

—Es una ofensa a mi persona capricho— dijo captando su atención.

Besó su mejilla.

—¿Que cosa?

Suelto la bebida que ocupa una de mis manos y la entro de bajo de mi chaqueta en su cuerpo. Busco sus pequeños y rellenos senos, los aprieto con un poco de suavidad ganándome una pronunciada exhalación cuando suelta el aire contenido.

—El que mi novia sea una bailarina profesional y nunca me haya dado una presentación exclusiva para mí.

Ríe.

—Me conociste bailando amor, eso cuenta como una.

—Sabes que no— respondo.

—Claro que sí…

—Shuu— emito el sonido acariciando el óvulo de su oreja. —, quiero mi presentación de baile capricho y la quiero ahora.