Capitulo 45

Capítulo 45.

Riley.

Contesto los mensajes de Camil, todos son para saber si he visto a Enzo aquí en Mónaco. Respondo cada uno de ellos haciéndole saber que no he visto a Enzo en ninguna parte. Desde la última vez que fue al departamento de Colin no he sabido nada de él, solo sé que si está en Mónaco por qué Colin dijo que él vendría.

Enzo apoya a su hermano a pesar de todo.

Bloqueo mi celular y me espantó al ver a la misma chica de ayer frente a mí. Su actitud no es diferente a la de ayer, sigue igual de sonriente y pacífica.

—Hola— se presenta con mucha pena. No sé si es el calor que hace en Mónaco o si es por lo que sabe que pasa entre el jefe de control de esta escudería y yo, ero su rostro está muy sonrojado. —. Siento molestarte otra vez, pero te envían esto.

Alza la bandeja frente a mis ojos mostrándome la bebida alcohólica sobre ella. Busco sus ojos a través del vaso y me encuentro con algo peor. Michael y Jessica están mirando la escena que le brindamos la chica y yo frente a su ojos, la sonrisa de Jessica crece con cada segundo que pasa y de Michael no puedo asegurar cuál sea su expresión ya que el lleva unas gafa de sol que no deja que se aprecien sus ojos.

Jessica alza una de sus manos mandándome un pequeño saludo cargado de burla, la miro un segundo tragando en seco para deshacer el nudo que se ha formado en mi garganta seca.

—¿Tomará la bebida?— pregunta la chica al ver que no hago ningún movimiento.

Niego y la miro.

—No quiero nada que venga de ese señor, me escuchas nada— no me preocupo por sonar delicada al hablarle. Michael, Jessica y ella me tienen cansada. Todo esto me tiene cansada.

La chica asiente a cada cosa que le dijo. No hay nadie en esta parte de paddock, todos están pendientes en recoger y alistar todo para mañana. Colin está en una tienda de prensa y ahora mismo estoy lamentando el hecho de no haberme quedado cerca de él o Mónica, pero a esta última le dije que estaría bien sola al hablar con Camil.

—Solo hago lo que se me pidió…

—¡Pues no lo hagas!— gritó desesperada haciendo que ella se sobresalte derramando la bebida. —. ¿Qué demonios le pasa? No quiero nada con ese señor.

Los ojos de la chica se expanden a tal punto que podrían salirse de su lugar, vuelvo a mira a las dos personas frente mío y lo veo reír de todo esto.

Paso por el lado de la chica y llego hasta ambos. Me importa poco lo que pueda pasar ahora mismo ya estoy cansada de que me esté acosando cada vez que se le pegue la gana.

—Uy no sabía que tenías carácter— la modelo es la primera en hablar. —. ¿Tu hombre sabe que tiene esta actitud?

La miro. Esta mujer me cae pésimo y no cualquiera llega a caerme mal, pero ella está logrando que la odie con cada una de mis fuerzas.

—¿No te quedó claro mi carácter la última vez que nos vimos?— digo para recordarle lo que pasó en la última carrera.

No contesta. Miro al hombre a su lado que se ha mantenido al margen de todo esto, quita sus gafas al ver que lo observo sin decir nada. Su mirada cae en el inicio de mi escote que se pronuncia al tener mis manos apoyada en la mesa que ello comparte.

—¡¿Que quiere de mi?!— dijo en su dirección.

—Sabes lo que quiero de ti— vuelve a mirarme de esa manera que estoy empezando a odiar. Me enderezo cruzándome de brazos, así siento que escondo lo que sea que él vea de mi. —. ¿Tengo que ser más específico?

Lo miro con asco, entiendo a la perfección sus palabras. Es un enfermo, ¿Cómo tiene el valor de expresarse de esa manera aún cuando le he dejado en claro que no haré nada con él?

—Es un enfermo— pronuncio con más asco. No se inmuta por cómo lo acabo de llamar.

—Me lo dicen a diario— revela. —, pero que lo digas tú solo hace que quiera más de lo que ya sabes que quiero de ti.

—No tendrá nada y no le daré nada.

—Si lo harás— Jessica se pone de pies metiéndose en la pequeña discusión. —, y también vas a alejarte de Colin.

Le sostengo la mirada cuando dice eso.

—¿Todo esto es por eso?— rio. —. ¿Por qué quieres que dejes a Colín? Valórate mas ¿Quieres? Una mujer no puede arrastrarse de esta manera solo por un hombre.

Rueda los ojos ante de contestar.

—No es solo por un hombre, es por todo lo que ha pasado— expresa molesta. —. ¿Qué fue lo que él vio en ti para caer así?

—Pregúntaselo a él y a mi déjame en paz.

Se acerca a mí sin dejar de verme, no muevo de mi posición porque no voy a dejar intimidarme de ella. Ya estoy cansada de ella y todo a su alrededor desde que apareció solo ha sabido molestar a cada segundo que su nombre se hace presente. Bajo la mirada hasta mí mirando cada parte de mi rostro, la diferencia de altura es notable entre ella y yo.

—Colin es mío y te lo voy a demostrar niña— hace el intento de tocar mi cabello y la alejo antes de que lo haga. —. Tú vas a decidir si es por las buenas o por las malas.

—Déjame en paz— vuelvo a repetir.

—¿O qué?— pregunta desafiante. —. ¿Vas a ir y se lo contarás a tu novio?

—Si— respondo y miro a Michael detrás de su figura. —, hablaré con Ales y Emilio y le diré de todo tus acosos desde un llegue a Mónaco.

Señaló a Michael que se levanta tan rápido de su asiento que hace que esté se vaya para atrás cayendo en el suelo, en dos pasos está al lado de Jessica tomando unos de mis brazos con fuerza.

Lo hace tan fuerte que estoy a punto de llorar y suplicarle que me suelte cuando lo cierra ejerciendo mucho precio en el agarre. Lo miro a los ojos y aunque odio admitirlo lo hago con miedo, miedo a lo que pueda hacer ahora mismo.

—No le vas a decir nada a nadie y mucho menos a Prescott ¿me escucha?— Pronuncia entre dientes. Asiento casi al llorar, me toma más fuerte. Dejara marca en mis brazos por esto. —. O si no habrá consecuencia y no quieres que haya consecuencias.

Gimo bajo con dolor, cada palabra que suelta sacude mi cuerpo sin la mayor delicadeza. Me está haciendo daño.

—Suéltame por favor— suplicó bajo. —. Me estás lastimando.

No Me hace caso y sigue lastimándome, las lágrimas comienzan a bajar por mis mejillas sin control. Esto es demasiado, ni siquiera mi padre me ha tratado de esta manera. Pienso en Colin rogando bajo para que termine su rueda de prensa, me busque y me saque de este lugar, ya no quiero estar más en este circuito.

Quiero irme a casa con él.

—¿Le dirá algo de esto a Prescott?— pregunta aún sosteniéndome por el brazo. —. ¡Habla!— grita.

—No— contesto como puedo.

—Bien— al fin me suelta haciendo que me tambalee un poco

Miro mi brazo y tengo toda la razón al ver las marcas en mi brazos hacerse más notorias. ¿Qué le diré a Colin de esto?

—Deberías de asegúrate mejor de que no hable— comenta la modelo mirándose las uñas sin importancia. —. Colin le sacará las palabras.

Ambos me miran.

—¿Que propones?— pregunta Michael con rapidez, mira en todas las direcciones para ver si alguien viene.

Jessica mira mi cuerpo de arriba abajo haciendo que me sienta incómoda en segundos.

—Es obvio que no puedes golpearla, ya tiene un problema con eso— señala las marca crecientes en mi brazo. —, pero puedes darle una probada de lo que quiere hacer con ella. Por mi no te preocupes yo no diré nada, solo disfrutare ver el espectáculo.  

La sonrisa de Michael crece con rapidez al escuchar la enferma propuesta de la modelo, retrocedo al ver como él se acerca despacio hasta mi mojando sus labios sin dejar de ver ninguna parte de mi cuerpo, intento correr por su lado he irme de este lugar antes de que pueda pasar algo peor.