CAPITULO 8

Dione
Es verdad…
Solo recordar sus palabras hizo que mi mundo cambiara. Mi corazón late más rápido y más fuerte. Sin duda, algo despertaron en mí… pero ¿qué exactamente?
No puedo ignorar que Demir es un chico lindo. Sexy. En otras palabras: “se parte”.
Aún me quedan un par de días antes de devolverle el celular. ¿Y si chusmeo un poco más? Tengo curiosidad por él.
El celular no para de sonar. Mensaje tras mensaje entran para Demir, pero no quiero contestar. Sería totalmente desubicada si lo hiciera.
Decido ir a darme una ducha y escuchar algo de su música. ¡Qué lindo estar sola en casa!
Revisando sus canciones encuentro algo de Cristian Castro. "Yo quería"… qué tema tan hermoso. Y él canta divino.
Aunque algo cursi me parece para el,tal vez tenga un lado dulce,olvidalo no pienses en nada.
Me dejo llevar:
"Yo quería cambiar el mundo…
con tus ojos viéndome…
yo quería, sí quería…"
El agua tibia está perfecta. Él tiene buen gusto musical, se nota que le gustan las canciones melódicas y románticas. Y eso me hace sonreír.
Pero ya es hora de salir de la ducha… si no, voy a parecer una pasa arrugada.
Me seco, me pongo la bata y decido ver un poco de televisión. Hago zapping cuando, de repente, suena el timbre.
¡Qué molestia! No pienso atender en bata.
Vuelve a sonar.
Y a sonar.
Y a sonar.
—¡YAAAAA VOYYYYY… UN MOMENTO! —grito desde arriba.
Me visto a toda velocidad, bajo corriendo las escaleras, abro la puerta y… ahí está.
La persona que menos esperaba ver en ta vida y en ninguna otra.
Él.
Mi exnovio.
Brian.
Con un enorme ramo de rosas rojas entre las manos.
No lo pienso dos veces: cierro la puerta de un portazo en su cara y no vuelvo a atender.
Me arruinó el día.
Yo que venía tan bien… ahora estoy de mal humor.
Hora de divertirse...
Demir
Ya está. Basta de pensar tanto. Me voy a poner las pilas.
Buscar trabajo, estudiar algo… activar.
Es jueves. Ufff… Aún quedan varios días hasta el lunes para recuperar mi celular.
Pensar que está en manos de Dione.
Esa chica sensual, atractiva, con una sonrisa que te desarma, una voz suave… y esos ojos verdes que no se me borran de la cabeza.
En fin ...deja de volar y vuelve a la realidad...
Ya envié algunos CV por mail. Ahora voy a buscar algún instituto artístico… a ver…
Mmm...
Este: El FARO.
Marco el número. Suena.
—Bienvenido a la escuela EL FARO. Deje su consulta y su e-mail. Le responderemos a la brevedad. Muchas gracias.
Simplemente eso fue fácil,recuerdo las veces que mamá insistía en que busque unas buena academia para aprender de los mejores.Nostalgia que no podrán verme jamás tocar en vivo.
Bueno, ya dejé mis datos.
Ahora voy a ver a Lucas y Maxi. Necesito salir, despejarme.
Apago la compu, cierro todo. Me pongo una bermuda, ojotas, una chomba azul y mis lentes de sol. Salgo y subo a mi Chevrolet Astra, pongo el aire al mango y le doy play a J Álvarez. Suena "Actúa" a todo volumen.
Llegó a lo de Lucas y escucho su voz en el timbre,al verme no deja de reír.
—¡Hola! —dice desde el portero.
—Bajá, soy yo. ¡Demir!
—Ya bajo, amigo...se que eres tú puedo verte por la cámara ja ja.
Baja con su remera negra de siempre y una sonrisa de oreja a oreja.
—¡Demir! ¿Qué hacés por acá? ¿Te caíste de la cama?
-Sigue...burlate ,daré la vuelta y no volverás a verme ...
-Ya es enserio me dejaras así...amigo sabes que bromeó.
—¡Ja, ja! Solo quiero salir a tomar algo con mis amigos. Vamos por Maxi.
—Vamos. Ya casi anochece.
Subimos al auto. Vamos por Maxi.
Llegamos. Tocamos timbre un par de veces y sale su mamá, Susan.
—¡Hola chicos! ¿Cómo están?
—Venimos por Maxi.
—¡Adelante, pasen!
—¡Maxiiiiii! ¡Bajá, vinieron tus amigos!
Maxi baja al instante, con cara de sorpresa y emoción.
—¡Hey chicos! ¿Qué hacen por acá?
—Vamos a salir, ¿te prendés?
—¡Obvio! Me pego una ducha y vamos.
Entusiasta subió las escaleras corriendo y casi cae...