amor a la medida

Desnudez

Crystal

Mis Ojos se abrieron por reflejo y mis pestañas se dispararon ante aquella insinuación marca diablo, estaba demasiado arrepentida de haber escogido el color del labial, de seguro estaba muy provocador, Aún sigo sorprendida tratando de procesar el hecho de gustarle a Lucas Thomson uno de los solteros más codiciados del país, Lucas me gustaba, de hecho me encantaba y su presencia me perturbaba demasiado, pero mi corazón aún albergaba un tanto de dolor y me había prometido a mí misma nunca más ser besada antes de ser la novia formalmente y eso para mí significaba que antes hubiera una declaración de amor y una petición a la cual yo daría mi respuesta, podrá parecer cursi y anticuado pero estaba decidida a marcar mis reglas con la persona que fuese y si era Lucas pues tendría que aceptarlas o marcharse, Mientras mi cabeza daba mil vueltas entre estos pensamientos podía sentir como Los ojos de Lucas traspasaban mi alma, era una sensación que nunca había sentido, frente a él y por primera vez me sentía desnuda, y no el tipo de desnudes que se imaginan, me refiero a que mi alma quedaba expuesta y vulnerable para que aquellos ojos verdes Vieran todo lo que llevo dentro.

Lucas se estaba acercando y  poco a poco vi como apartaba uno de los risos que caían a un lado de mi cara y lo puso detrás de mí oreja, Sentí mi respiración cortarse y mi cerebro trabajo a mil por segundo para lograr mandar señales a mi cuerpo para que parara aquello que podría significar un caos, pero mi cuerpo no respondía, mis ojos estaban como hipnotizados viendo fijamente aquel par de diamantes que tenía enfrente, quería moverme, apartar o empujarlo para que se alejara…pero ¿de verdad quería alejarlo? Ya no quería, ¿porque muchas veces defraudamos a nuestro razonamiento y nos lanzamos hacia el abismo?, pues así me sentía en aquel momento, Lucas acariciaba los lados de mi cara y justo entonces…

Ring Ring! –Señor hemos llegado-, la v oz de André llego como mi salvación Lucas a escasos tres centímetros de mi cara Vio mis labios y luego alzo su mirada hacia mis ojos y me sonrió, -salvada por la campana Señorita Williams- me dijo, No respondí, estaba en blanco, comencé a recuperar mi respiración y mi corazón comenzó a normalizarse, André abrió la puerta y Lucas salió primero para tenderme la mano y ayudarme a salir yo aún estaba pensando en ¿Cómo iba a caminar después de eso?, pero no me quedo tiempo de encontrar una respuesta cuando sentí estaba afuera de la Limusina, habíamos llegado a Cococabana tenía un jardín espectacular Lucas tomó mi mano y la puso en su brazo y me dirigió a la entrada, estaba bastante callado después de todo aquello y yo me sentía diferente, de pronto quería hablar con él, de cualquier cosa o tan solo que cambiara ese semblante tan serio en el que su hermosa sonrisa se estaba escudando en esos momentos.

Lucas

Estuve a punto de besarla ¿Qué Coño pasa contigo Lucas? Eran las palabras que resonaban en mi cabeza ¿Qué parte de trabajará para ti y es falta de ética no comprendes?, No sé que me paso en esa limusina de verdad no lo sé, me había prometido comportarme más como un jefe con ella, evitar cualquier roce que pudiera significar algo más que interés laboral, pero no lo logre y me odio por esto, la hice sentir incomoda, Crystal se ve tan frágil y yo no seré otro imbécil que quiera aprovecharse de ella, lo cierto es que cuando la vi tan linda y tan inocente jugando con sus dedos, dentro de mi surgió un sentimiento de protección hacia ella que nunca había pasado con nadie, por lo general lo único que surge cuando veo a una mujer son ganas de estar con ella, pero jamás ganas de protegerla del mundo entero si fuese necesario, como me acaba de suceder pero no seré yo, porque ella está esperando a su verdadero amor -¿Podría ser yo?-, suelto en voz alta, -¿Qué cosa?, pregunta mi Dulce Crystal, -Nada, señorita Williams, está usted por conocer a Benjamín Thomson su jefe superior-, ella solo asiente con la cabeza no me sonríe, mi subconsciente que siempre me recalca mis errores me grita ¡VEZ! pedazo de idiota lo has ¡jodido!, y sé que lo he arruinado.

 Entramos al gran salón donde se realiza el coctel, saludo a personalidades importantes que conozco presentando a mi bella acompañante y siento un poco de algo llamado “Celos”. Porque ahí estaba el lame botas de Rony ¿Quién es Rony?, pues es el hijo del dueño de RonsDristribuidora una empresa de telas muy famosa en el país, jamás me cayó bien el tipo y ahora menos, está traspasando con la mirada a mi bella Crystal, toma su mano y la besa como “caballerosidad” pero yo sé que le ha echado el ojo y mi sangre está hirviendo, tengo que hacer algo para llevarme a Crystal lejos de ese lagarto Ya!!! –Señorita Williams, es hora de que conozca a su jefe- interrumpo entre ellos, -Hey Luc- suelta Rony, -Que hay Ron- contestó distraídamente, -Si me disculpas debo llevarme a la señorita-, terminó, -siempre has sido un egoísta Luc, deja algo para el resto-, escupe el gusano y siento la ira dentro de mí, -un gusto señorita Williams, Recuerde a su servidor Ron Rony- termina con su sonrisa de conquista y su tonito de gracioso, -Un placer Rony- termina Crystal y le dedica una sonrisa, Coño a mí ni siquiera me tuteo así de rápido, espera Lucas que demonios te pasa, vas a llevar a Crystal con tu padre e iras por una copa para que se te pase lo idiota, ya suficientes estupideces hiciste por hoy me digo a mí mismo, Mientras conduzco a la chica más guapa del lugar hacia mi padre.




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